Motivación. Motivación para el cambio. Motivación para ser mejores. Siempre he sido un defensor de lo que se denomina la cultura del esfuerzo, la determinación por conseguir algo que nace de tu interior y que depende en gran medida de ti. El artículo de hoy tiene la intención de darte a conocer algunas claves para que seas capaz de enseñar en el aula qué se entiende por motivación y cómo puedes establecer unas pautas para que tus alumnos tengan una predisposición para cambiar hacia mejor. Este artículo viene acompañado de una infografía que resume los aspectos que considero básicos en el proceso de aprendizaje de la motivación. ¿Me acompañas?
¿Qué es la motivación?
La motivación es la predisposición que uno tiene para promover un cambio, para realizar una transformación. La motivación es una fuerza interior que permite llevar a cabo una acción, un deseo de convertir el decir en hacer. La palabra motivación procede del latín motus que significa ‘causa del movimiento’. Pues bien, es ese movimiento el que permite pasar a la acción y modificar la conducta.
Infografía realzada con Easel.ly
11 Claves para enseñar la motivación en las aulas.
1. Definir el objetivo. Nunca serás capaz de motivar a tus alumnos si no eres capaz de definir previamente cuál es el objetivo por el cual tus alumnos querrán promover un cambio en su interior. Sin objetivo no hay motivación, es decir, de lo que se trata es de verbalizar dicho objetivo para que cale en lo más hondo de tus alumnos. Sólo conociendo lo que se quiere es como podrás ser capaz de desearlo.
2. Provocar el deseo. Una vez tienes definido cuál es el objetivo que propiciará la motivación en tus alumnos, es cuando debes crear en dichos alumnos un deseo profundo e interior. El deseo es un arma tremendamente poderosa y muy probablemente es el motor principal para la puesta en marcha de dicho objetivo. Hay que ser conscientes de que en muchas ocasiones el deseo se provoca y tú como docente debes propiciarlo.
3. Mantener la pasión. Cuando tus alumnos saben lo que quieren y que lo quieren es el momento de prolongar la motivación mediante la pasión. La pasión es fundamental para mantener la motivación de tus alumnos porque cualquier pasión está íntimamente ligada a los sentimientos. En el momento en que la motivación se aúna con los sentimientos es cuando la realización de cualquier objetivo se hace más viable.
4. Visualiza el cambio. Si hay motivación, hay movimiento. Y el movimiento es sinónimo de avance, de cambio. Es muy importante que en el proceso de motivación los alumnos sean capaces de visualizar y verbalizar dichos cambios. Porque visualizando dichos cambios es como se consigue mantener la pasión y, por ende, la motivación.
5. Fomentar la excelencia. No hay peor enemigo para la motivación que la perfección. En este sentido es fundamental distinguir entre perfección y excelencia. De lo que se trata es de mantener la motivación pero sin pretender alcanzar la perfección del objetivo. Si quieres saber más sobre perfección y excelencia te remito al enlace titulado ¿Por qué como docente enseñas la perfección en lugar de la excelencia?
6. Premiar el logro y el error por igual. Sí, has leído bien. En el aprendizaje de la motivación hay que premiar por igual el logro y el error. Hay que entender la motivación como un proceso y dicho proceso no está exento de dificultades. Si tus alumnos aprenden a valorar por igual sus logros y sus errores, la predisposición de no abandonar su objetivo será mucho más alta y permitirá la transformación final, es decir, la consecución del objetivo. Si quieres saber más sobre cómo premiar el logro y el error entre tus alumnos, te recomiendo las lecturas de los artículos titulados 4 Maneras de responder ante el logro de un alumno y 5 Maneras de enseñar a premiar el error entre tus alumnos.
7. Superar los miedos. En todo proceso de motivación es frecuente que aparezca el miedo de no poder llegar a cumplir con el objetivo marcado. El miedo es, sin duda, otro de los grandes enemigos de la motivación y puede presentarse de múltiples maneras. De nuevo de lo que se trata es de poner de manifiesto dichos miedos, verbalizarlos y tomar conciencia de ellos. Tus alumnos nunca serán capaces de eliminar sus miedos si no saben a qué le temen. Se tiene miedo a lo desconocido, a lo nuevo, al cambio y, precisamente, la motivación es conocimiento, novedad y transformación. De ahí que se establezca una lucha constante entre lo que les gustaría y lo que tienen, entre lo que dicen y lo que hacen. El miedo paraliza, mientras que la motivación es energía en constante movimiento.
8. Buscar el equilibrio entre la concentración y el descanso. Este apartado me parece realmente importante porque en cualquier proceso en el que interviene la motivación hay que aprender a encontrar un equilibro entre el desgaste que implica la atención para llevar a cabo un objetivo y el descanso o relajación que dicho esfuerzo de concentración implica. Con esto quiero decir que es tan importante ser consciente del esfuerzo ante la consecución de un objetivo que el descanso que conlleva dicha consecución del objetivo y que debe servir para ir tomando conciencia de los avances que tus alumnos han conseguido.
9. Huir del dolor para encontrar el placer. En el proceso de enseñanza de la motivación para la consecución de un objetivo es realmente importante ser consciente que en muchas ocaciones la motivación nace por el deseo de un cambio, un cambio que en muchas ocasiones viene determinado por el dolor ante una situación determinada. De hecho, muchos objetivos guardan una relación estrecha con el dolor que les provoca una determinada situación o condición. Hay que averiguar qué causa ese dolor en tus alumnos y enseñarles que huyendo de este dolor lo que se conseguirá es alcanzar el logro y no hay logro que no esté vinculado al placer.
10. Ser resilientes. La consecución de un logro, de un objetivo está cargado de adversidades, de miedos. De ahí que sea tan importante que tus alumnos sean unos alumnos educados en la resiliencia, en la capacidad de superar las adversidades y transformarlas en oportunidades. Si quieres saber más sobre cómo enseñar la resiliencia a tus alumnos te remito al enlace titulado 10 Maneras de enseñar resiliencia a tus alumnos.
11. Ser disciplinado. La disciplina se me antoja fundamental y muy ligada a la cultura del esfuerzo porque la organización para la consecución de un objetivo es un proceso en el que como docente puedes estar presente, pero depende en última instancia de tus alumnos. Aunque la disciplina también se enseña, como docente debes ser consciente de que el camino para enseñar motivación es un camino de acompañamiento y eso es lo que lo hace realmente grande, porque la consecución del objetivo será vista por tus alumnos como algo que han conseguido por ellos mismos. Esta es, sin lugar a dudas, la mejor recompensa y el mayor aprendizaje que puedes ofrecerles.
Acabaré el artículo sobre motivación de hoy con una cita que creo que contiene la esencia de esta entrada y que reza así:
La tragedia en la vida no consiste en no alcanzar tus metas. La tragedia en la vida es no tener metas que alcanzar, Benjamin E. Mays
Edgar López says
Quiero felicitar los aportes y esfuerzo de saber llegar con algo más que nos reanime para motivar a motivar, sinceramente los 10 puntos en general los veo bien planteados, pero siento que debemos profundizar en la parte operativa; puedo afirmar que es indispensable que la motivación debe ser intrínseca y intrínsecamente y creo que en la docencia en general estamos falentes o no muy poco conscientes de la importancia y del rol que jugamos en para el transmitir y lograr aprendizaje (ida y vuelta)
PEDRO MUNOZ BACA says
Excelente repertorio para renovar estrategias, la automotivación es valiosa cuando en el trato con personas en su proceso de formacion nos toca coincidir.
Coincidir en el tiempo y el lugar, mantenernos motivados para motivar a nuestros estudiantes.
La creatividad en nuestros estudiantes debe ser fomentada,alimentada, encausada….MOTIVADA.
SALUDOS CORDIALES
Eduardo says
La motivacion de alumnos y especialmente la motivacion de los profesores son las claves para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Util los consejos para automotivarnos en nuestra labor docente y trasmitir esa motivacion a los alumnos, para enseñar algo siempre he considerado imprescindible poseer y conocer lo que se quiere trasmitir. Para trasmitir motivacion, ayuda mucho estar altamente motivado y pasar de decir al hacer. Buena guia.
Santiago says
Gracias Eduardo
Inés says
¿Cómo enseñar la motivación a quienes tienen como único objetivo cumplir 16 años para no volver a aparecer por las aulas?
Santiago says
La respuesta no es fácil. En mi caso prefiero pensar qué puedo hacer yo, qué está en mis manos ara revertir esa situación. Un cordial saludo
Hector Vega says
La palabra motivacion se puede confundir con manipulacion. Es decir yo motivo a mis alumnos para que trabajen o aprendan lo que esta en mi plan de estudios. Yo me inclino por cambiar la palabra motivacion por despertar la conciencia. La conciencia es un termino que se mal interpreta con terminos «religiosos» yo hablo de descubrir mis talentos y los talentos de los demas. Si apoyo a mi alumno para que descubra sus talentos internos entonces podre utilizar las herramientas de la docencia para potencializarlos. La cuestion es despertar en mis alumnos esa comunicacion con su interior, que se llamaria «Despertar de la conciencia». Un camino para lograrlo seria despertar en mi, como docente, mis talentos y compartirlos con mis alumnos para que con el ejemplo logre «motivarlos» y que busquen los caminos para ser «EXCELENTES» y evitar forzarlos a que desarrollen talentos que no tienen y forme «MEDIOCRES».
Santiago says
Muchas gracias Héctor por tan interesante intervención
antonio esquivias says
Creo que la dificultad de lo que planteas, que como proceso de coaching me parece estupendo, se encuentra en el primer punto: definir el objetivo, y no en su contenido sino en su sujeto: quién define el objetivo. Leyendo tu redacción me da la impresión de que es el profesor. Esa situación sería denominada por Kant heteronomía, y el crecimiento personal es hacernos autónomos. Quizá ahí está toda la dificultad de la enseñanza: los planes de estudios están definidos sin los alumnos, que solo pueden seguirlos… Mi pregunta sería: ¿cómo incluir a los alumnos en la definición del objetivo?
Santiago says
Gracias por tu aportación Antonio.Como en todo, creo que habría que buscar un equilibro o un consenso entre profesor y alumno para la fijación de objetivo. Un cordial saludo
ROGER VILCHEZ says
Excelente aporte para los docentes que estamos buscando recursos de manera constante para mejorar nuestras actividades pedagógicas. Para ello nuestros estudiantes tienen que estar motivados para lograr sus metas.
Santiago says
Muy agradecido Roger
manuela rincon cruz says
Unos aspectos interesantísimos y muy a tener en cuenta en el aula. La motivación y pasión del profesor o profesora son de vital importancia si queremos transmitir esto mismo a nuestros alumnos. La disciplina es también unos de los valores que no pueden ni deben faltar en los alumnos ya que le servirá en otros muchos aspectos de su vida.