En el ámbito educativo se habla muy poco de la zona de confort, cuando debería tenerse muy en cuenta porque tu profesión, la profesión de docente, tiene una marcada tendencia a la comodidad, el conformismo, la rutina, el aburrimiento, etc. El sistema educativo actual está pensado para anestesiarte, para adormecerte, para que te establezcas definitivamente en tu zona de confort y no salgas nunca más de ella. ¿Y por qué debe ser así? ¿Por qué no arriesgarse a adquirir nuevos conocimientos, a cambiar de metodología, a cambiar nuestra visión y nuestro comportamiento? Y ahora me dirás, ¿cómo hago esto? Sigue leyendo este artículo y te daré alguna de las claves.
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¿Qué es la zona de confort?
La zona de confort no es más que un estado en el que te sientes seguro porque tienes un dominio de lo que haces así como de tus acciones. Y son cómodas porque son conocidas. Lo malo es que aunque sean cómodas, muy probablemente muchas de ellas no te gusten y no haces nada al respecto para cambiarlas.
Tres ejemplos de lo que entiendo como zona de confort.
1. Libro de texto. Para mí es el mayor enemigo que existe para el docente en la actualidad. El libro de texto represente la falta de libertad, el hecho de que estás a merced de lo que dice un libro en lugar de ser tú el que decide qué y cómo enseñar. Si quieres salir de la zona de confort debes replantearte seriamente qué te aporta un libro de texto, cuál es el precio que pagas por la comodidad de que te den todo hecho. A continuación hazte estas preguntas:
- ¿Qué porcentaje de un libro de texto no aprovecho?
- ¿De qué otra manera explicaría este contenido que aparece en el libro de texto?
- ¿Cuántas fotocopias de material extra he elaborado para mis alumnos mis alumnos?
- Si pudiera hacer mi libro de texto, ¿cómo sería?
- ¿Cómo enseñaría si no tuviera libro de texto?
2. Clase magistral. Te sientes a gusto explicando. Quieres hablar y que te escuchen. Te gusta lo que explicas, pero, ¿realmente interesa lo que explicas a tus alumnos? ¿Realmente crees que lo que explicas tiene algún provecho en la vida real? Si quieres salir de la zona de confort, debes empezar a plantearte otra forma de gestionar tus clases. Si decides hacerlo, puedes empezar haciéndote estas preguntas:
- ¿Cuánto tiempo hablo durante una sesión lectiva?
- ¿Cuánto tiempo dejo que hablen mis alumnos?
- ¿He aprendido algo hoy de mis alumnos?
- ¿Tengo clara la diferencia entre enseñar y explicar? Si es así, ¿cuál de las dos es la que predomina en mis sesiones lectivas?
3. Reuniones. Al principio de curso te dan el horario con la planificación de las reuniones. Estas reuniones te vienen dadas por horario y, por tanto, se sitúan automáticamente en tu zona de confort. Pero, ¿qué provecho sacas de cada una de ellas? ¿Qué capacidad tienes de incidir en dichas reuniones? Debes pensar que se puede hacer algo al respecto. para ello, para salir de tu zona de confort puedes hacerte estas preguntas:
- ¿Por qué en todas las reuniones se debe agotar el tiempo que viene fijado?
- ¿Cuántas son las reuniones a las que se llegan a acuerdos?
- ¿Qué papel adopto en una reunión, activo o pasivo?
De la zona de confort a la zona de aprendizaje.
Se puede salir de la zona de confort. ¿Cómo? Dirigiéndote hacia la zona que se denomina zona de aprendizaje. En la zona de aprendizaje es donde das respuestas a todas las preguntas que te he formulado anteriormente, cuando empiezas a replantearte en qué consiste tu trabajo, cuál es tu nivel de satisfacción, qué te gustaría cambiar, en qué podrías mejorar y cómo podrías hacerlo. En muchas ocasiones las preguntas que debes hacerte son incómodas, pero absolutamente necesarias para dar un paso adelante. ¿Qué debes hacer en esta zona de aprendizaje?
- Hacer preguntas e intentar encontrar las mejores respuestas.
- Mirar la realidad que te rodea desde otro punto de vista.
- Comparar y compararte.
- Experimentar nuevos procedimientos.
- Aprender de ti y de los demás.
De la zona de aprendizaje a la zona de pánico.
Cuanto más tiempo permanezcas en la zona de aprendizaje, más probabilidades tendrás de que los que te rodean, aquellos que permanecen en su zona de confort, que dan que vuelvas a ella, quieran darte miedo, quieren que te instales en la zona de pánico para que vuelvas con ellos. Son aquellas personas que no entienden otra forma de enseñar que la suya, son aquellas personas que no paran de repetir Es que siempre se ha hecho así… La zona de pánico es la más peligrosa porque intentará que retrocedas a tu zona de confort. ¿Por qué? Porque incidirá en tus emociones, en tus inseguridades, en las opiniones de los que te rodean. ¿A qué deberás enfrentarte? Aquí tienes una lista:
- El error
- El fracaso
- El miedo
- La vergüenza
- El qué dirán
- El ridículo
- La crítica
- La envidia
La zona de los retos. Más allá de la zona de aprendizaje. La toma de conciencia.
Cuando hayas interiorizado tu zona de aprendizaje y hayas superado la zona de pánico es cuando entras en lo que se denomina la zona de los retos. Ahora ya no eres el mismo o, mejor dicho, tienes las estrategias para desarrollar tu talento, tu conocimiento, aquello que has desarrollado en tu zona de aprendizaje. Y en ese momento es cuando aparece tu conciencia, cuando te das cuenta de hasta dónde has llegado, qué has conseguido, cómo era tu trabajo y cómo has conseguido transformarlo. La conciencia será la que te permitirá recordar quién eras y reconocer quién eres y hasta dónde has llegado. Así es cómo se consiguen los sueños, así es como se alcanza la felicidad.
10 aspectos que como docente he cambiado de mi zona de confort.
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- He suprimido el libro de texto y he elaborado uno propio digitalizado.
- He transformado la clase magistral por una más clase más cooperativa.
- Siempre que puedo, intento ser yo el que decido el tiempo que debe durar una reunión.
- No enseño los contenidos por igual. Enseño más aquellos que me apasionan y que se me dan mejor.
- Por las tardes no realizo tareas productivas como la de corregir. Prefiero cuestionarme aspectos de mi trabajo y pensar la mejor manera de dar una clase.
- He suprimido la burocracia al máximo y la he concentrado en un sólo día.
- Ahora leo libros que no tienen nada que ver sobre educación. Una vez los he leído, intento aplicar lo que he aprendido de ellos a mi profesión. Este sin duda ha sido uno de los aspectos más significativos de mi zona de aprendizaje. En este enlace tienes, por ejemplo, el libro que consiguió sacarme de mi zona de confort.
- He dejado de quejarme para empezar a actuar.
- Paulatinamente iré cambiando la metodología de mis clases por el método de clase invertida o Flipped Classroom. De esta manera reduciré la explicación magistral y potenciaré el aprendizaje cooperativo.
- He introducido el juego como una forma diferente de aprendizaje. siempre he defendido la idea de que se puede y se debe aprender jugando.
A modo de conclusión.
En muchas ocasiones pienso que la creación de este blog ha sido sin duda el mayor remedio para salir de mi zona de confort. En cada artículo siento que estoy en mi zona de aprendizaje y que no paro de adquirir nuevos conocimientos. Unos conocimientos y una visión del mundo y de mi profesión que no todos los que me rodean comparten. Gracias a este blog tengo el pleno convencimiento de que salir de la zona de confort es posible, que tiene un precio, pero sin duda se trata de un reto absolutamente apasionante, un reto que no tiene otro destino que el de la felicidad. ¿Me acompañas?
Ildefonso Vázquez Estrada says
La zona de confort más peligrosa de todas es la de quedarse de brazos cruzados y no hacer nada, no protestar, no manifestarse, no hacer huelga, en defensa del derecho a la educación de tus alumnos y de tus derechos laborales. Hay metodologías mejores y peores, pero bastantes de ellas logran los objetivos que perseguimos. En cambio, si todo es preocuparnos de la metodología y nada de mejorar la situación de la comunidad educativa ante los ataques de las instituciones, no nos podemos llamar docentes.
smoll73 says
Muy de acuerdo contigo Ildefonso
jordi M. Novas says
No soy profesor, y aunque creo que obviamente también hay que manifestarse por motivos económicos y demás, eso solo es rascar la superficie del problema. Creo que el artículo aborda una de las raíces importantes del problema. ¿De qué sirve el derecho a la educación si luego se da y se recibe una educación penosa y obsoleta? Todo empieza ahí, todo empiezar a ir mal o bien AHÍ. Y si lo hubieramos entendido hace 50 años, quizá ahora no habría tanto Hijo de *** con poder tomando decisiones (económicas y de cuaslq, o sería mucho más improbable.
Felicidades al autor del artículo.
jordi M. Novas says
(económicas o de cualquier otro tipo)*
smoll73 says
Gracias Jordi por tu sinceridad
Oscar says
Muy bueno, inspirador, Es un tema largo, complejo e interesante, creo que la educación, los docentes están claro, en un marco socio-cultural que legitíma o desestima el conocimiento,el esfuerzo por aprender, estraría bueno también encarar el tema del valor que tiene para una sociedad la educación; porque esto implicaría que una sociedad preocupada x la eduación sin dudas daría una mejor formación profesional y reclamaría con justicia un mejor nivel en sus docentes; un mayor alcance a bienes culturales para acercárselos a los chicos, y sobre todo generaría un pensamiento crítico…eso le sirve a los poderosos? Y cuando digo sociedad pienso especialmente en los valores que parten desde la familia hasta los mensajes de los medios masivos de comunicación… hay una gran hipocrecía en ciertos discursos que se horrorizan frente al nivel de la educación, pero esos mis mayores, los adultos hacen de la adolescencia un target relativamente fácil de captar para venderles literalmente mierda a los pibes..violetta, one direction o a quien le toque el turno. Por si no queda claro, digo también, que sin dudas el trabajo docente debe elevar su nivel, pero la cuestión pasa por algo más que voluntarismo…
smoll73 says
Muchas gracias por tu reflexión Óscar. Un cordial saludo
isabel says
Enhorabuena por hacer público algo que muchos pensamos. No estás sola, somos muchos los que no nos conformamos con ser una pieza más del engranaje de este sistema educativo. Sistema que no está diseñado para cambiar esta sociedad de consumo feroz, de la que editoriales y sus libros de texto son el más fiel exponente. Bravo por la inciativa.
smoll73 says
Muchas gracias Isabel 😉
isabel says
Perdona por dirigirme a ti en femenino. Llegué a esta entrada a través de facebook e inconscientemente asumí que eras mujer. Acabo de leer algunos de tus artículos y descubrí que eras chico. Pido disculpas.
smoll73 says
Ningún problema. Errare humanum est. 😉
Rosa says
¡Me encantó! coincido desde el inicio hasta el final.
Gracias 😉
smoll73 says
Gracias Rosa 😉
Juan Fdez. says
A mi modo de ver, y aún con lo acertado e ilustrativo que es el concepto de la «zona de confort», hay en su descripción y explicación lagunas que yo pediría no dejar atrás por la gravedad que supondría tal exclusión. Trataré de explicarme:
– La zona de confort en referencia a nuestra drogodependencia de los libros de texto: perfectamente explicado en el artículo.
– La zona de confort en referencia a nuestra resistencia a no incluir en nuestras clases la tecnología digital como herramientas de gran valor e imprescindibles en nuestro milenio y con la que el autor veo que trabaja a la luz de sus artículos en este blog.
– La zona de confort en referencia a nuestra resistencia a no incluir en nuestros centros y en nuestras clases al alumnado con diversidad funcional (discapacidad) con lo que el enorme enriquecimiento que supondría para todos los sectores de la comunidad educativa, lo que hacemos es convertir nuestras aulas en aparcamientos del alumnado diferente. Ya por lo abultado del párrafo, bien se adivina cuál es el ítem que más me preocupa. En nuestros centros se sigue arrinconando al alumno con autismo, o con parálisis cerebral, o con síndrome de down, o con… y manipulando a los padres para que lo quiten de allí y se lo lleven a un centro «adecuado». Si hemos dicho en nuestro sistema que una de las libertades en la educación es la de que los padres elijan libremente centro docente, no deberíamos ser tan hipócritas como para sostener que este caso deba ser una excepción.
Graciñas por la escucha.
Hannia says
Excelente artículo. Soy de Costa Rica y el mensaje aplica perfectamente para mi país. Lo cierto es que me «medio» incluyo porque de cuatro materias que imparto, en alguna pido libro.
dalia says
este escrito esta muy bien me ha hecho pensar y reflexionar en el quehacer diario de nuestra labor docente en donde tenemos algunas fallas, a veces es necesario recurrir ha esto por que creemos que a nuestra forma lo estamos haciendo bien y nos hace falta reinventar, re valorar algunas estrategias educativas que se hacen a diario.
Alberto says
Enhorabuena por el blog. Me encanta. Leo todo lo que publicas pero con este artículo has dado en la diana. Vivir en la zona de confort es un mal endémico de nuestra profesión.
Voy a mandar el enlace del artículo a los compañeros del cole a ver si remuevo alguna conciencia.
smoll73 says
Gracias Alberto. Un cordial saludo 😉
wilmermg says
Muy buen artículo, pero creo que esto cada vez es menos posible. La profesión docente hoy en día ya no solo implica preparar una clase y darla. Implica muchas más tareas administrativas y de investigación con las cuales las universidades miden el desempeño del profesor. En mi experiencia me di cuenta que innovar si mejoraba mi relación y la experiencia de aprendizaje de mis estudiantes, pero al final esta innovación se me devolvía como una avalancha porque me implicaba consumir tiempo de mis otras dos actividades (lo administrativo y la investigación). Y eso hizo que prácticamente no volviera a tener tiempo libre ni para mi ni para mi familia y mi salud se afectó.
Es lamentable porque los nuevos sistemas educativos no están hechos par que el docente pueda ser innovador, sino para que sea un obrero de la educación y tenga que jugar a las reglas que las instituciones académicas dictan
smoll73 says
Muchas gracias por tu aportación Wilmerg
Andrés says
Habrán muchos profesores que estén en zona de confort, pero los hay inquietos que lo dan todo en su docencia.
Creo que es más peligroso para la educacion y dificulta mucho la labor del docente, la zona de confort de los padres del alumno.
smoll73 says
Gracias por tu comentario Andrés. Sin duda, los padres tienen a día de hoy mucho que decir. Un cordial saludo
BJ says
Soy contador público y docente de contabilidad en bachillerato. Cuando me inicié como educadora pronto me di cuenta que no lograba que todos mis estudiantes aprendieran y que por lo tanto, necesitaba estudios en pedagogía. Comencé a estudiar educación e hice una especialización, mi práctica mejoró significativamente, todo lo que he ido aprendiendo lo he puesto en práctica en el aula.Con resultados no siempre exitosos, pero innovando constantemente. Llevo dos años aplicando en 3er año, una estrategia de enseñanza que me ha dado excelentes resultados, la he ido perfeccionando, y la quiero seguir utilizando. Cómo se llamaría esa zona?
smoll73 says
Estás sin duda en la zona de aprendizaje.
susana says
Soy estudiante en formación docente y considero que lo mencionado aquí es de suma importancia, en la educación no solo se trata de que el docente enseñe, nosotros también aprendemos de los alumnos, en mi formación me han enseñado que los libros solo son un apoyo, obviamente, y el docente debe conocer el desarrollo del alumno para poner en practica en aprender aprender para que el alumno muestre interés en el querer aprender y no solo eso, si no también que el alumno pueda utilizar sus capacidades en la resolución de problemas en la vida. El alumno en la educación es lo más importante para los docentes, es por esto que se debe conocer al alumno y sus formas de aprendizaje 🙂
smoll73 says
Muchas gracias Susana. Celebro que te haya gustado el artículo
Juan Gabriel Gómez says
Es una apreciación sesgada y muy “idealista”. La cuestión es no es sólo de docentes, ellos son sólo una pieza del sistema. ¿Qué pasa con las directivas e incluso con los mismos estudiantes? ¿Ellos aceptarán los cambios? Un docente necesita trabajar y hará lo que le diga el centro educativo. Si los temas de los cursos son tales, esos son los que hay que enseñar y punto. Si las evaluaciones son de esta forma, así se debe evaluar. Unos estudiantes conformistas, nacidos en la era del copy-paste (algunos, por supuesto), que quieren que todo se les dé como si fuesen pichones esperando el alimento de la mamá, ¿querrán esos tipos de cambios? El docente es una pieza que necesita llevar alimento para su hogar. No es que esté en una zona de confort, por el contrario, todos los profesores que conozco quieren sacar sus cursos adelante; inclusive son capaces de poner las manos en el fuego y asegurar que sus métodos de enseñanza son mejores que los de los demás. ¿Zona de pánico? ¿Miedo al error? ¿Miedo a la crítica? ¿Miedo a la vergüenza? Eso al final significa “despido”. Cometer un error por experimentar con una metodología y ser criticado por los estudiantes puede significar despido. A propósito ¿los profesores ganan $ bien? ¿Tienen un buen tiempo de vacaciones remuneradas?
http://agusarias.blogspot.com/2011/11/rol-docente-en-la-actualidad.html
Sujey says
La mayoría de los docentes en México estamos tan viciados por la rutina que al paso del tiempo caemos en esa mencionada «zona de confort» no pienso justificar mi hundimiento en ella pero hay veces que desde que planificó mis clases idealizo de más. Imagino padres apoyando la educación, docentes con mi mismo estilo loco por el aprendizaje, y alumnos a los que les interesa su futuro. Desgraciadamente son algunos chicos, padres y maestros los que en verdad te siguen, te apoyan y te impulsan a querer más de ti mismo. Por esos cuantos piensas mover montañas pero llega un momento en que definitivamente te rebasa la falta de apoyo y caes.
En el articuló se menciona una parte en donde tu vislumbraa si has caído o no en esa zona de confot hasta donde dice el artículo no he caído en esa zona de confort pero sí en la zona de …tristemente desilusión.
Gracias por el artículo. Fue estimulante.
Santiago says
Muchas gracias por tan interesante comentario Sujey. Celebro que el artículo te haya hecho reflexionar sobre tu labor como docente. Un saludo 🙂
Graciela says
Hola…muy bueno el artículo y todos los que publicas…soy docente y no tengo una zona de confort porque siempre estoy buscando la manera de llegar de la mejor manera a mis alumnos pero muchos de mis colegas si….por ejemplo los que todos los años utilizan la misma propuesta del año anterior, sin tener en cuenta que el grupo de alumnos no es el mismo….también quienes no se involucran en las cuestiones institucionales, ellos dicen: yo entro a mi salón de clases y allí hago mi trabajo…pero no ven que el salón no es una isla…..
Santiago says
Muchas gracias Graciela por tu comentario. Es un placer ver a docentes como tú que se esfuerzan día a día para dar lo mejor de sí mismos además de ser un ejemplo para los demás. Un cordial saludo
Laura says
Muy bueno todo.. gracias Santiago, los alumnos aprecian a un profe que demuestra interés. Las novedades, las experiencias y la cooperación en clase, puede influenciar el aprendizaje positivamente.
Santiago says
Muchas gracias Laura. Un cordial saludo desde Menorca
Elena Negron says
Realmente muy interesante y motivador tu artìculo. Y si la zona de confort la hemos tenido todos. Anteriormente usaba textos pero tambièn incluìa actividades extras y notè que es en esas actividades que los alumnos estaban muy entusiasmados. Ahora doy clase sin texto porque asì lo requiere mi trabajo y tuve que crear mis propias actividades siempre con objetivos definidos, lo cual requiere mucha investigaciòn e imaginaciòn. Y realmente se siente màs propio el trabajo a realizar.
Santiago says
Muchas gracias por tu comentario Elena
Paola says
Hola Santiago, me ha encantado tu blog, o por lo menos esta entrada.
Fui pésima, malísima estudiante, sólo me quedaba con algunas cosas cuando la clase el profesor la explicaba con ejemplos claros. De ahí deduzco que sí me hubiesen enseñado todo de una manera más amena y divertida, la cosa hubiese sido distinta. Por eso me preocupe y mucho a la hora de buscar un buen centro público para mi hija, aunque todavía es muy pequeña y está en infantil, confió en que no pude encontrar mejor escuela que en la que esta, la pena es que sólo llega a primaria pero por lo menos es un paso de gigante.
La metodología es distinta al del restó, trabajan por proyectos, escuchan y comprenden al alumno.
Espero que el cambio sea a nivel general y que tu enseñanza no sea exclusiva de tus privilegiados alumnos, que todos puedan gozar de esta maravillosa experiencia que es el aprendizaje.
Santiago says
Muchas gracias por tu comentario Paola. Mis mejores deseos para ti y los tuyos y… bienvenida a bordo 😉
Silvia Boekhoudt says
Si desde la infancia aprenden a trabajar por proyectos, lo cual no es fácil, un gran aporte sería explicar cómo lo hacen; sé de trabajo por proyectos a nivel universitario.
Nicolas says
La comodidad es la madre de todos los males. Cuando no queremos cambiar nuestra forma de actuar perjudicamos el avance nuestro y el de otros.
Como docente sé lo dificil que es generar cambios porque la mayoría están tan comodos que se resisten a lo nuevo y lo critican y le ponen piedras en el camino para que no florezca.
Pero no hay que dejarse desanimar por esas cosas.
J. Fernando Matamoros Pérez says
Hasta hora me topé con este blog y el articulo de permanecer del docente en su zona de confort, que importante este dato, como ex docente y psicólogo clínico he sido docente y reflexioné en el motivo de porqué el docente permanece en esta zona y es obvio por el confort que obtiene y la seguridad. En mi país México, la docencia sigue muy mal pagada pero es de lo mas seguro que hay y si quieres ser tu mismo y extraer todo lo que sabes y brindárselo a los educandos y se da todo lo que se menciona en el artículo a enfrentar críticas, envidias etc. de los propios compañeros en su zona de confort, pero además enfrentas politiquería apoyada por autoridades y directivos que te ponen «cuatros» o trampas en las que vas a caer o te empujan y te expulsan, te corren, te piden tu renuncia y eso es lo que en países como los nuestros latinos y en subdesarrollo impide que el docente salga su zona de confort. Es que no podemos hacer nada ? Debemos cada uno desde nuestra trinchera elaborar sus propios programas e introducirlos a las instituciones de forma decidida y sustentada sin pedir tanto permiso, negociar con argumentos como el de este artículo y hacernos escuchar y valer ante los gobiernos que mantienen eso a conveniencia. No lo creen?
Marta says
Te atreves a soñar? és un corto muy bien ilustrado que básicamente habla y profundiza sobre este mismo tema. Supongo que muchos ya lo habrán visto pero para mi es un video que me pongo cada «x» tiempo , ya que creo que a veces se me olvida lo que realmente me hace feliz! Espero que os guste! 😉
https://www.youtube.com/watch?v=i07qz_6Mk7g
José Luis says
Muy de acuerdo con tu artículo. Llevo dos años con una nueva metodología y sin libros de texto, sólo mi blog, mi canal de youtube, y materiales manipulables, todo eso ayuda a la motivación personal y de los niños.
Un saludo
Laura Rodriguez says
A pesar de mi corta experiencia, pero quizás por haber estudiado Magisterio ahora que nos encontramos dentro del proceso de cambio del paradigma educativo de este país, me siento orgullosa al poder decir que prácticamente conocí y traté de abandonar la zona de confort al mismo tiempo. Todo lo que reflejas en el artículo transcurre tal cual: ese auto-cuestionarse a uno mismo, las miles de preguntas que día a día rondan tu cabeza, el darse cuenta de que realmente los libros de texto te atan en tu labor profesional, el miedo a desviarte del camino marcado, las dudas sobre hacia donde dirigir tu trabajo… Pero finalmente se acaba encontrando el propio estilo de enseñanza de cada uno y empiezas a volar y disfrutar de tu trabajo como nunca habías pensado. ¡Enhorabuena por la reflexión!
Santiago says
Gracias a tu Laura por tu testimonio
Ana Sainz says
Estupendo artículo. En mis 27 años de experiencia me ha tocado salir de la zona de confort en numerosas ocasiones: enseñanza de lenguas extranjeras en distintos niveles y etapas, introducción de las TIC en el aula, diversos proyectos educativos, …
Ahora mismo intento subirme al carro que gente como tú nos ofrecéis, blogs, comunidades de aprendizaje, the flipped classtoom, ABP, y las estupendas oportunidades que dan las TIC, pero tengo que confesar que estoy un poco abrumada y necesito mucho tiempo.
Gracias por tu apoyo, por tu asesoramiento y esa alegría que desprende todo lo que ofreces.
Santiago says
Un placer Ana. Cordiales saludos
Marvin Hernández. says
Sin duda alguna, éste ha sido uno de los mejores artículos que he leído de este blog. Realmente es un tema interesante que aborda la realidad actual del dicen te y más aun en Latinoamérica.
Gracias por éste artículo, lo uutilizaré en un encuentro docente.
Santiago says
Gracias Marvin
lucia says
muy bueno gracias, trabajo en docencia en distintos ambitos casi nada tradicionales, buceo, castellano para extranjeros, francés, y recientemente finalicé una larga busqueda sobre educacion libre a propósito de mi maternidad. todavia no se si todas las piezas que he recogido han hallado su sitio en el engranaje, aun digiero todo esto lanzandome con pasion al aula. hoy comencé con un grupo y un alumno con asperger me motiva a seguir aprendiendo de la experiencia. viví en ciutadella de menorca una temporadilla y la recuerdo con nostalgia, desde mis pagos patagónicos, te saludo, (i tant y deun ido!) lucía
Santiago says
Muchas gracias Lucía por tu comentario. Cómo me alegra que tu experiencia en Ciutadella fuera tan buena. ¡Qué te voy a contar yo que he nacido allí! Salut ido!
Paula says
El artículo es realmente muy interesante aunque no estoy de acuerdo con la idea tan determinan de de que los libros de texto son el mayor enemigo de los docentes. Los libros son una herramienta más que tenemos los docentes. Solo hay que saber utilizarlos y adecuarlos a las necesidades de los alumnos. Es cierto que habrá docentes que los utilizan como el guión de clase pero considero que no podemos generalizar y que la mayoría de los docentes realizan otros usos, muchas veces saliendo de su zona de confort.
Vuelvo alumnos decir que este artículo es un excelente material de trabajo para reflexionar en grupo. Merece dedicarle un tiempo y volver a él para evaluar los cambios. Muchas gracias por compartirlo.
Santiago says
Muchas gracias Paula por tu punto de vista. Un cordial saludo
Margarita A.Visconti says
EXCELENTE ! Santiago, salir del confort tiene sus costos, no precisamente con los alumnos si no con los compañeros docentes que estan comodos repitiendo y trabajando sin crear una forma diferente ,sin darse cuenta que estamos en el sigloXXI con alumnos desde lo familiar ,con modalidades , motivaciones ,necesidades ,etc,diferentes , y pànico se puede o no sufrir ,si no pararse firme y decididamente dedicarse al aula, y en lo referente a lo curricular en la disciplina que tenga el docente ,hablar con los alumnos e ir dando prioridad a los intereses de los alumnos , las clases con juegos, con canciones, con poemas , con noticias , con el dia a dia , el docente enseña y el alumno aprende , asi se da el enseño aprendiendo , aprendo enseñando, lo burocratico en el àmbito de las escuelas ,es un lugar que ocupan los directivos ,que se preocupan mas por cumplir con tareas administrativas ,que pedagògicas ,como estar en las aulas compartiendo con los alumnos y los docentes , pero para ello se deben contar con profesionales idoneos , Abrazos
zona de confort says
Excelente aporte, me uno a los buenos comentarios
Edi Omar Audelo Gastelum says
Considero que despues de haber comprendido las ideas principales del articulo y sus intensiones, asi como reflexionar sobre los comentarios en el blog,justifico mi respuesta argumentando que el docente esta siendo manipulado por personal institucional y de sus mismos colegas, padres,alumnos, sociedad y autoridades educativas,para que permanezca dentro de un corral o espacio bien delimitado con fuertes candados y cercas , que serian la zona de confort y la zona de panico,en otros terminos la primera es tu que hacer y la otra representa la consecuencia de tu hacer, sin embargo,son las que predominan en el espacio educativo y son las que impiden mejorar la docencia,son estaticas, y los espacios de aprendizaje y de reto son dinamicos ,activos y de reflexion, que si las aplicamos no seremos manipulados,tendremos seguridad y felicidad,gracias al autor, me gusta su ideologia, saludos desde Sinaloa, Mexico,
Hilda Reasco says
Me encanta la Página Aula Planeta y los blogs …quisiera que publicaran un ejemplo de clase con temas de nomenclatura química trabajando las 8 inteligencias que me sirva de guía porque lo que siempre encuentro es ejemplos en temas de asignaturas humanisticas….gracias por el blog porque es verdad …..nos acostumbramos a la zona de confort…pero gracias a ustedes estamos saliendo de ella
mercedes says
El diagnostico ya esto hecho, sabemos las deficiencias de la escuela, sabemos que los docentes especialmente los de la escuela publica están vegetando, por lo que se debe cerrar las escuelas.
Monserrat Moreno says
Hola, Buenas tardes, Soy Monserrat Moreno de México. Me pareció una nota muy interesante y fuerte a la vez, me apasiona la docencia y aunque actualmente me encuentro laborando en el ámbito industrial, considero muy bueno lo que se opina con respecto a la zona de confort dentro del sector educativo, ya que muchas ocasiones es señalado precisamente como una vocación muy cómoda, cuando en realidad el profesor se enfrenta en un día a día de aprendizajes con cada nueva experiencia con el alumnado, la dirección y los padres de familia.
Muy motivador y un gran reto para todos los colegas, salgamos de la burbuja y conquistemos el mundo del aprendizaje en todos los entornos, pues la manera en que preparamos será el resultado de conocimiento y competencias de nuestros alumnos, Saludos.
Eduardo Rafael Martínez Barraza says
Hola Muy Buenas tardes soy Eduardo Martínez docente de Colombia en zona rural del Departamento del Magdalena me pareció muy interesante el artículo y me hace una radiografía de lo que está pasando en las Instituciones Educativas de la localidad donde laboro.En mi IE es lo mismo donde los docentes siguen haciendo lo mismo a pesar que se hacen compromisos para mejorar donde se pide las condiciones mínimas. Se pide capacitación pero se vuelve a lo mismo lo tradicional aunque los resultados en pruebas externas nos demuestran que estamos mal.