Herramientas pedagógicas para enseñar mejor en el siglo XXI. El artículo de hoy no nace de la lectura, sino de la relectura de un libro en el que cada vez que me asomo por algunas de sus páginas, me aporta nuevos conocimientos prácticos para aplicar a mi quehacer diario en el aula. Se trata del libro titulado La inteligencia que aprende, escrito por J. A. Marina y C. Pellicer.
Pues bien, en esta ocasión me gustaría compartir con vosotros uno de los apartados que aborda dicho libro. Concretamente se trata de las herramientas o instrumentos pedagógicos que deben favorecer la mejora de la enseñanza en las aulas.
Así que, sin más demora, zarpamos…
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9 Herramientas pedagógicas para enseñar mejor.
¿Por qué me gusta tanto el libro La inteligencia que aprende? Porque habla de didáctica, pero de didáctica aplicada al aula. Una didáctica que sus autores definen como:
el arte de conseguir que alguien aprenda
Herramientas pedagógicas que los autores extraen de lo:
- Conductual: refuerzo positivo y negativo, cambios que afectan el entorno, hábitos..
- Cognitivo: aprendizaje significativo cambio de creencias o de sentimientos, metacognición…
A partir de la división entre aspectos conductuales y cognitivos, Marina y Pellicer abordan los que ellos consideran, y cito textualmente, la paleta pedagógica.
Herramientas pedagógicas. Una hoja de ruta para enseñar en el aula.
1. Entorno. Un aspecto fundamental para el correcto aprendizaje por parte del alumno es la eliminación de cualquier obstáculo que le impida aprender con garantías.Entre estos obstáculos estarían, por ejemplo:
- El exceso de ruido
- El desorden en el aula
2. Recompensa. Una conducta que es premiada es una conducta que tiende a ser repetida. Eso es lo que se entiende por refuerzo positivo o refuerzo positivo incondicional. Por tanto, de lo que se trata es de motivar al alumno para la consecución de un objetivo, de un premio. A partir de aquí, también es importante distinguir entre dos tipos de premios:
- Premios externos: un objeto, por ejemplo
- Premios internos: un elogio, por ejemplo. Para saber más sobre cómo elogiar a un alumno, aquí te dejo este enlace.
3. Sanción. Como bien afirman Marina y Pellicer, Debe evitarse que las sanciones parezcan un castigo o una venganza por las molestias que ha ocasionado un alumno. Lo importante es enseñar al alumno que las sanciones son la consecuencia de un acto. ¿Qué significa esto? Pues que es el acto el que castiga al alumno y no tú como docente. Otro aspecto a destacar tiene que ver con la inmediatez en la sanción. Si quieres saber más sobre el castigo y su relación con la disciplina, aquí te dejo este enlace.
4. Ejemplo. Imitar es una función inherente al ser humano. De ahí que se le dé tanto valor al ejemplo que como docente das a tus alumnos en el aula.
5. Cambio de creencias. Buena parte del comportamiento de nuestros alumnos vendrá marcado por las creencias que vaya adquiriendo en la escuela, en el aula. En este sentido hay que dar el valor que se merece a las creencias porque ellas son en muchas ocasiones determinantes en los sentimientos y decisiones de tus alumnos. De ahí la necesidad de insistir en la autoconfianza, en hacer que un alumno se sienta capaz, en el concepto que tenga de sus compañeros y de sus profesores… Si queréis profundizar en la importancias de las creencias, terecomiendo la lectura de este artículo.
6. Cambio de sentimientos y deseos. Lo que nos quieren transmitir Marina y Pellicer acerca de esta herrramienta es que el cambio de sentimientos favorece un cambio de acciones. Y en este punto son clave los pensamientos negativos automáticos.
7. Razonamiento. En razonamiento no se centra en lo conductual, sino en lo cognitivo. Y aunque el razonamiento no tiene un efecto inmediato en la conducta de un alumno, sí le permite generar su propio significado. En este sentido hay dos términos muy interesantes que abordan los autores de la Inteligencia que aprende y que son:
- El pensamiento frío: se basa en los argumentos
- El pensamiento emocional: fuertemente motivador
8. Repetición y hábito. La repetición favorece el hábito. Y el hábito evita el conflicto a la hora de tomar una decisión como, por ejemplo, ponerse a estudiar para un examen. Por tanto, de lo que se trata es de que tus alumnos vayan adquiriendo rutinas adecuadas para que el aprendizaje resulte más eficaz. Para ellos se puede usar esta estructura: SI crees que…, ENTONCES…
9. Reflexión sobre el aprendizaje. La reflexión sobre el aprendizaje es lo que se entiende por metacognición, es decir, la reflexión de una persona sobre su propio proceso mental. El gran valor de la cognición reside en el propia evaluación, pero también en la percepción de que se está progresando y ese proceso de mejora es una de las claves para la motivación. Tal es la importancia de la metacognición que incluso puede considerarse una FUNCIÓN EJECUTIVA.
- Artículo recomendado: Metacognición. Cómo hacer buenas preguntas para aprender
Herramientas pedagógicas para el aula, para la vida. A modo de conclusión.
Las herramientas que he querido compartir contigo son herramientas que van más allá del aula, de la escuela. Son herramientas que trascienden a lo familiar, social o laboral, entre otros ámbitos, y que sirven para cualquier tipo de aprendizaje.
Estas herramientas representan un reto para cualquier docente. Pero creo que pueden suponer un excelente punto de partida para crear las condiciones necesarias que permitan a tus alumnos aprender más y mejor.
Fuente del artículo: La inteligencia que aprende, de J. A. Marina y C. Pellicer.
Norma. says
Excelente artículo.
Marta says
Genial entrada, no conocía el libro que te ha inspirado para escribirla. Me lo apunto 🙂
¡Un placer leerte!
Santiago Moll says
Gracias Marta. El libro es muy recomendable
araceli venegas says
buena aportación.
Malena Ayala says
Interesante post, Felicidades!!!
Héctor Larios says
Interesante, gracias