Docente, ¿Cómo te gustaría que te recordaran tus alumnos? Esta es una pregunta que de forma periódica me gusta hacerme porque creo que se trata de una oportunidad para reflexionar sobre mi quehacer en el aula.
Para serte sincero, te diría que hay tantas respuestas a esta pregunta como docentes capaces de reflexionar sobre la misma. De ahí que hoy espero que me permitas dar mi propia respuesta con el deseo de que pueda inspirar la tuya.
¿Quieres saber qué fortalezas son las que destaco en un docente? ¿Quieres descubrir que claves son esenciales para mí para enseñar con las mejores garantías? Si es sí, estaré encantado de que me acompañes en la lectura de este artículo. Así que sin más tiempo que perder, zarpamos…
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7 Cualidades que todo docente debería potenciar en el aula para ser recordado.
A continuación, enumeraré las que son para mí algunas de las cualidades a las que todo docente debería enfrentarse cuando tiene delante suyo a un grupo de alumnos. Como he dicho anteriormente, se trata de una visión personal, pero estoy seguro de que, cuando leas estas cualidades, en algunas de ellas te sentirás, cuanto menos, identificado.
Estas son las cualidades que me gustaría potenciar en el aula como docente para poder ser recordado:
1. Pasión.
Para mí, la pasión en el aula no es más que creer en aquello que enseñas. Y creer en lo que enseñas quiere decir que el conocimiento que transmites es un conocimiento significativo, es decir, un conocimiento útil para el alumno. Cuando hay pasión, siempre hay emoción.
Y, cuando hay emoción, es cuando la conexión docente-alumno se fija para siempre en el recuerdo. Porque como docente no enseñas para ser importante, sino para ser útil.
Para el docente apasionado no hay temas mejores ni peores, no hay temas más o menos interesantes. Porque la pasión es capaz de vestir el conocimiento con sus mejores galas.
2. Humor.
El humor es otra excelente oportunidad para conectar con tus alumnos. Es una excelente manera de llegar a su corazón. Porque el humor es aprender a reír no de la gente, sino con la gente.
El humor permite la relajación, rebaja la tensión en el aula, induce a un clima distendido, genera empatía y es un excelente recurso cuando se quiere llevar a cabo lo que denomino transiciones de conocimientos, es decir, pasar una una actividad o procedimiento a otro.
Y no olvides que no hay nada más sano que reírse de uno mismo.
3. Credibilidad.
La credibilidad tiene la enorme virtud de generar confianza y respeto. Porque no sólo es importante creerte aquello que enseñas, sino también convencer a tus alumnos de que lo que enseñas es tan útil como pertinente.
En este sentido hay un aspecto que me parece realmente importante y es el hecho de prepararse una sesión con tus alumnos no sólo pensado en el contenido que vas a trasmitir, sino, sobre todo, en cómo conseguirás que ese conocimiento se fije de una forma significativa en tus alumnos.
Por tanto, no sólo hay que hacer de un conocimiento algo creíble y pertinente, sino que hay que conseguir enseñarlo de la mejor manera posible.
4. Naturalidad.
¿En qué consiste la naturalidad? Pues algo tan fácil y tan difícil a la vez como ser tú mismo, como ser capaz de enseñar sin máscaras. En este sentido hay una frase que me encanta y que reza así:
No hay nada más innovador que ser uno mismo
De lo que se trata, por tanto, es de derrochar frente a tus alumnos autenticidad, una autenticidad que se alimenta de la espontaneidad y en la que no necesitas representar ningún papel, ni imitar el estilo de nadie.
Por otra parte, también hay un hecho que me gustaría destacar y es el siguiente: el docente que enseña desde la naturalidad no tiene ninguna necesidad de impresionar a sus alumnos, sino que su principal objetivo es el de inspirar a sus alumnos.
Si quieres ver un ejemplo de cómo inspirar a la gente, no te pierdas la lectura de este enlace.
5. Humildad.
Para mí hay un aspecto que también destaco enormemente cuando un docente está enseñando. Este aspecto tiene que ver con la humildad, es decir, con el hecho de ser conscientes de que el verdadero protagonista del aprendizaje no eres tú, sino tus alumnos.
La humildad tiene la enorme virtud de conectar con la gente, de aproximarte a las personas que te rodean. Porque la humildad se alimenta de la escucha, mejor dicho, de la escucha activa y empática, es decir, la escucha de los sentimientos, la escucha del corazón.
6. Cercanía.
Otra habilidad que valoro en un docente es la proximidad o cercanía hacia sus estudiantes. Mostrarse abierto y cercano es una excelente oportunidad para llegar y conquistar el corazón de tus alumnos.
Y esa cercanía no empieza cuando inicias tus enseñanzas. Empieza mucho antes con un cordial saludo, con una sonrisa, acercándote a algunos alumnos para formularles preguntas abiertas, para ocuparte y preocuparte por ellos.
Porque la educación es tiempo, es decir, que en educación hay un tiempo para hacer, para enseñar contenidos, pero también hay un tiempo para ser y estar con tus alumnos, para compartir momentos y experiencias con ellos, para convertirlos en los verdaderos protagonistas de cualquier aprendizaje.
7. Claridad.
No es mejor docente aquel que enseña más, sino aquel que es capaz de conseguir que lo difícil se convierta en algo fácil y más comprensible.
Una buena forma de convertir lo complicado en algo accesible es usando analogías o también contando historias que guardan relación con los contenidos que enseñas.
Si quieres saber qué fórmula uso para contar historias y anécdotas, no te pierdas este enlace.
Porque enseñar desde la simplicidad no es una debilidad, sino una fortaleza, una virtud que con el tiempo tus alumnos valorarán y apreciarán.
Habilidades para un docente inolvidable. A modo de conclusión.
Estas son algunas de las cualidades, habilidades o fortalezas que he querido darte a conocer y que creo que son un excelente punto de partida para enseñar mejor, para tener la oportunidad de convertirte en un docente inolvidable, no sólo por los conocimientos que fuiste capaz de transmitir a tus alumnos, sino por las cualidades que fuiste capaz de regalar estando en el aula, siendo tu mejor versión.
Y todo ello desde la pasión, el humor, la credibilidad, la naturalidad, la humildad, la cercanía y la claridad.
Ahora te toca a ti responder a la pregunta que daba inicio a esta entrada y con la que finalizaré este artículo. Y tú, docente,
¿cómo te gustaría que te recordaran tus alumnos?
Fuente del artículo: El arte de presentar: Cómo planificar, estructurar, diseñar y exponer presentaciones, de Gonzalo Álvarez Marañón.
Gloria Peralta. says
Waooo, Excelente artículo que nos puede ayudar para aprender a ser una/ un, buena/ buen docente y siendo así la enseñanza aprendizaje será mas efectivo, significativo y autentico.
Gracias maestro Santiago por sus aportes. Cálidos saludos desde mi Republica Dominicana.
Bismarck Villanueva Fajardo says
Como todos tus artículos tienen siempre el propósito de dejar huellas en quien tiene la suerte y fortuna de leerlos y analizarlos,tu servidor es uno de ellos. Mañana lunes socializaré con mis alumnos estas cualidades de un buen docente,no solo para que me recuerden sino como elementos básicos para dar cumplimiento al compromiso de la formación de la juventud.Gracias por compartir tus hallazgos.Saludos.
Virginia says
Excelente reflexión!! muchas gracias!! también se podría agregar que los alumnos respetan a sus docente cumplidores, a esos que no pierden clases livianamente, que el día en que faltan o avisan que no van a asistir primero se alegran por la hora libre pero en el fondo se preocupan porque saben que algo serio pasó..
Carolina Pérez says
Muy buen artículo. Gracias. Creo que todas estas cualidades, pueden lograr que tus alumnos guarden un buen recuerdo de ti.
Pero ganando su aprecio,respeto y atención, el proceso de aprendizaje está garantizado. Por lo que puede ser doblemente provechoso.
Enith Castaño Bermúdez says
Muchas gracias por esta publicación, son cualidades para cultivar no sólo en el recuerdo de los alumno, sino también para que ellos las cualifiquen a partir del ejemplo de los maestros.
Me gustaría que me recordarán por la generosidad y la búsqueda de la coherencia que implica varias de estas siete cualidades.
Joan Ayats says
Está muy bien todo lo que dices pero primero, si eres novato en esto de enseñar, hay que pasar por una serie de experiencias hasta conseguir lo que dices, que suena muy fácil pero que es, bajo mi propia experiencia y supongo que la de muchos, muy difícil. En todo lo que has dicho tengo carencias pero supongo que con persistencia i buen ánimo a la larga puedo conseguirlo. Gracias por tu página. Es una fuente de recursos i inspiración.
Jaime Roldán says
¡Feliz aniversario! Muchas gracias por tu trabajo y generosidad, un fuerte abrazo y a por otros tres años, y tres años, y tres veces tres años.
Marnith says
Como docentes tenemos el interés de tener un buen desempeño y estas cualidades que todos debemos tener para crear un ambiente de aceptación de nuestros estudiantes.
Osvaldo Painenao Coílla says
Osvaldo dice
15/08/2016
Lo que busco como docente dejar una huella; en primer lugar en mis alumnos y mis apoderados para lo cual trato de simplificar los contenidos al máximo para que mis alumnos y alumnas comprendan rápidamente y puedan dialogar sobre el tema con sus pares y con el profesor lo posible.
Gracia profesor Santiago por su Vision y misión en la educación; justo lo que andaba buscando; yo creo que todos los profesores tenemos derecho a soñar