Este artículo está inspirado en un interesantísimo libro de Daniel Goleman titulado Liderazgo. El poder de la inteligencia emocional. En uno de los apartados de este libro Goleman se centra en la dicotomía entre un jefe bueno y un jefe malo. Aunque este libro se centra en el liderazgo empresarial, creo que las cualidades o habilidades que Goleman defiende para ser un buen jefe son perfectamente extrapolables a la labor docente. Mi intención en esta entrada es la de relacionar las habilidades que defiende Goleman para ser un buen jefe con las habilidades o cualidades que todo docente debería potenciar en el aula. Quiero hacer constar que he realizado algunas pequeñas modificaciones respecto a las cualidades que cita Goleman, pero no afectan al sentido último que Goleman pretende transmitir.
Imagen extraída de Shutterstock
10 Cualidades que como docente deberías usar y potenciar en tu aula.
1. Escucha empática. Goleman no se refiere explícitamente al término escucha empática, sino a la expresión saber escuchar. En mi caso he preferido centrarme en el concepto de escucha empática porque la escucha empática consiste en escuchar a tus alumnos con y desde el corazón. Si quieres saber más sobre qué se entiende por la escucha empática te remito al siguiente enlace. Aún así, creo que Goleman insiste en saber diferenciar entre oír -pasividad- y escuchar -actuación e interés-. Como docente debes esforzarte por escuchar a tus alumnos, por acompañar a tus alumnos y, sobre todo, hacerles ver que lo que te están diciendo te importa, te importa de verdad, te importa de corazón.
2. Estímulo. Siempre he defendido la idea de que un docente debe ser capaz de generar las mejores preguntas para obtener las mejores respuestas. Muchas veces se cree que el docente está en un aula para dar respuestas, para ofrecer únicamente soluciones. No siempre debe ser así. Un profesor que inspira es aquel que es capaz de hacer que sus propios alumnos aprendan por sí mismos. Ese es el verdadero estímulo que debes potenciar en el aula con tus alumnos.
3. Comunicación. Para mí la comunicación debe ser un sinónimo de enseñanza. He insistido mucho en este blog en establecer una clara diferencia entre explicar y enseñar. La diferencia es significativa, porque mediante la explicación sólo transmites conocimientos de forma unidireccional, mientras que con la enseñanza lo que provocas es la utilidad de los aprendizajes, el autoaprendizaje, la interacción mediante el diálogo con tus alumnos.
4. Valentía. Enseñar es de por sí un acto de valentía. Enseñar es de por sí un acto de determinación. En muchas ocasiones como docente confundes la intimidación en el aula con la valentía y no debería ser así. La valentía es una cualidad que debes potenciar en el aula porque es una clara apuesta por la coherencia y la honestidad en tu trabajo. Se es valiente cuando se sabe exactamente qué y cómo enseñar. Y la valentía lo que propicia es una mayor seguridad en ti mismo que luego se traslada a los conocimientos que transmites a tus alumnos. La falta de valentía, además de generar intimidación, también provoca miedo. Acerca del miedo te recomiendo la lectura del artículo titulado Docente, ¿a qué le tienes miedo?
5. Humor. Soy un gran defensor del humor en el aula. Creo que el humor es una herramienta extraordinariamente eficaz para el aprendizaje porque cohesiona un grupo, genera pausas en la transmisión de contenidos, rebaja la tensión en un grupo y ayuda a crear un clima más favorable para el trabajo que se desarrolla en una sesión lectiva. El humor, la risa, la carcajada son cualidades que generan magníficos resultados a la hora de gestionar una crisis en el aula, ya que puedes recurrir a ellas y recuperarlas para gestionar un conflicto. Y no lo olvides que el humor enamora. Sobre cómo enamorar a tus alumnos te remito al siguiente enlace.
6. Generosidad. Goleman habla de empatía. Yo me centraré más en la generosidad de tu labor como docente. La profesión de docente es la profesión capaz de generar otras profesiones. La docencia es una de las profesiones más generosas que existen porque das sin esperar nada a cambio. Si algo evitar debes evitar en esta profesión es el egocentrismo, porque el egocentrismo sólo te aleja de tus compañeros y de tus alumnos.
7. Determinación. Goleman habla de decisión. Muchos docentes hablan de motivación en las aulas. Yo prefiero hablar de determinación. Es un término que creo que transmite mucho más, que transmite acción, que transmite decisión. En el artículo titulado True grit o sobre la determinación como clave para el éxito escolar explico claramente lo que se entiende por el concepto determinación.
8. Responsabilidad. Enseñar es por encima de todo un acto de responsabilidad. Y aunque la responsabilidad no está exenta de crítica, esta crítica a veces puede convertirse en algo tóxico, es decir, la autocrítica desaparece y sólo haces crítica de lo que te rodea, de tus compañeros, de tus alumnos, de tu centro, del sistema. Sin darte cuenta te convierte en un docente tóxico.
9. Modestia. Si algo detesto en un docente es la arrogancia. Una arrogancia que a veces se da en algunos compañeros de profesión. Cuando llevas muchos años en la docencia es fácil perder la perspectiva de lo que sabes y de lo que eres capaz de aprender o, mejor dicho, de lo que tus alumnos son capaces de enseñarte. Hay que entrar todos los días en el aula con la mente abierta, hay que entrar con la suficiente modestia como para tener la predisposición a aprender de tus alumnos. La modestia no hace más que conectar emocionalmente con tus alumnos, porque te permite escucharles de forma activa, y cuando un docente es capaz de escuchar de forma activa a sus alumnos es cuando tiene toda la predisposición para aprender de ellos.
10. Reparto de la autoridad. La autoridad está reñida con la desconfianza. Como docente debes hacer un esfuerzo por delegar o, mejor dicho, por enseñar a delegar tanto en tus compañeros como en tus alumnos. Una excelente manera de repartir la autoridad es mediante el aprendizaje cooperativo. Mediante el aprendizaje cooperativo enseñas a tus alumnos a aprender de ellos mismos y de sus compañeros. Cuando repartes autoridad estás realizando un ejercicio de confianza, estás tendiendo la mano para que tus alumnos tomen la iniciativa en algo. Esto no hará más que favorecer su propia autonomía y mejorará su autoconcepto y sin que tu autoridad en el aula se vea afectada.
Estas son las 10 cualidades o habilidades que como docente deberías tener presente cuando te dispones a entrar en un aula. Sin duda se trata de todo un reto para ti, pero tengo el convencimiento de que siendo consciente de dichas habilidades es como serás capaz de afrontarlas con la determinación que una profesión como la de docente exige. ¿Aceptas el reto? Yo ya he empezado…
Pablo SR says
El título debiese ser «las 10 características que todo docente debería potenciar en el aula» por que ninguna de ellas son habilidades sino entre virtudes y características.
lo que no quita que el artículo sea muy útil. :p
Francisco López Montellano says
El título del artículo induce a equívoco. Tal como lo veo se trata de habilidades, características o rasgos que el docente debe poner en juego con respecto a su propia conducta. Otra cosa es que nuestra conducta como docentes ejerza de modelo en la de nuestros alumnos. De todas formas veo que corriges cuando introduces este otro título: «10 Cualidades que como docente deberías usar y potenciar en tu aula».
Un descubrimiento muy agradable y motivador leer lo que escribes
Saludos
smoll73 says
Muchas gracias Francisco por tu observación. Tomo cumplida nota
hector says
Es muy importante saber como y donde actuar en su debido momento este texto nos ayuda como mostrar nuestra conducta en los muchos casos que se presenta en distinta situaciones con el alumnos . Las 10 características que nos ayudan a tomar decisiones correctas es motivador y nos ayuda a mejorar como docente, saludos.
Santiago says
Muchas gracias Héctor
GINA ALCIVAR, DRA. says
EXCELENTE PUBLICACIÓN Y VALIOSA
Santiago says
Gracias Gina
Diasmany says
Me parece muy productivo
Adriana says
Me encanto, en lo particular trabajo en la frontera de Mexico, Cd Juarez, en donde atiendo a docentes, para trabajar convivencia sana. a forma de broma me dije a mi misma…..con la Numero 5 el sentido del humor me conformo con ver en las aulas.
Gracias por el articulo
Karely Magdiel says
Muchas gracias. Me ha sido muy útil e ilustrativo tu publicación.
roberto luis says
muy buena captacion de los temas e implementacion de subtenas …gracias
Jesús Sánchez says
Excelentes recomendaciones
YTALO DIAZ CARRERA says
NOS AYUDA MUCHO EN EL TRABAJO PEDAGÓGICO…
ME GUSTÓ MUCHO LEER…NO OLVIDES QUE EL HUMOR ENAMORA…
ME PARECE MUY BIEN Y LO IMPORTANTE ES LLEVAR ESTAS HABILIDADES O CUALIDADES A LA PRÁCTICA…
jorge mendoza says
Excelente artículo, solo que no son precisamente todas habilidades, estoy preparando mi tesis de maestría al respecto; sin embargo estas características son las que conforman el chip que debemos integrarnos a la cabeza para ser un docente pro activo, lo felicito.
haydee says
Excelente!! es así como se debe gerenciar en el aula. ponerle corazon a lo que haces
Estela Sánchez says
Gracias por compartir esta información.
Bernardo Vicario says
Te falto decir que seguir las reglas es para los «no muy inteligentes». Con dinero las reglas salen sobrando y «mi hija, SI baila con el sinior». Con esa actitud no se llega a nada bueno. EStas enseniando a ser «igual» «Parejo» docil, conformista y ser uno del monton. Si vas a traer mas de lo mismo, para que te reproduces? Saludos…
Diego says
El maestro debe estar en continuo mejoramiento y ser un coach, un motivador para sus estudiantes. Debe tener un poco o mucho de cada una de las habilidades mencionadas para sacar adelante a sus estudiantes.