Hoy quiero darte a conocer un término que quizás no conozcas y que se denomina nomofobia. Se trata de un término bastante reciente y que sirve para referirse a la dependiencia que una buena parte de la población, entre ellos jóvenes y adolescentes, tiene a los smartphones o teléfonos móviles.
¿Quieres saber más acerca del término nomofobia? ¿Quieres conocer qué recomendaciones puedes seguir para prevenir la dependencia de los teléfonos móviles en jóvenes y adolescentes y combatir su adicción? Si es así, estaré encantado de que me acompañes.
Sin más demora, zarpamos…
Imagen extraída de Shutterstock
¿Cuál es el origen del témino nomofobia? ¿Cuáles son los síntomas de la nomofobia?
El término nomofobia nace de la expresión inglesa no–mobile-phone-phobia. En su origen este término servía para referirse a la acción de dar media vuelta cuando ya hemos salido de casa porque se nos ha olvidado el móvil, pero ha acabado por significar la adicción al móvil en su sentido más amplio. Así, entre sus síntomas destacaría:
- Manifestar preocupación o ansiedad porque la batería del móvil se está apagando y no tenemos el cargador a mano.
- Llevar el cargador a todas partes.
- Llevar una batería extra.
- Tender a buscar en lugares públicos un enchufe donde conectar el móvil.
- Tener un sobresalto cuando no encontramos el móvil en el lugar donde creíamos que lo habíamos dejado como, por ejemplo, en un bolsillo o en un compartimento del bolso.
- Desesperarse o enfadarse cuando un espacio carece de cobertura.
- Consultar diariamente el consumo de datos de nuestra compañía telefónica.
Estos son algunos ejemplos de lo que se entiende por padecer nomofobia y habla muy a las claras de que se trata de aspectos que, si no todos, muchos de nosotros experimentamos, si no a diario, con relativa frecuencia.
En un país como España donde se calcula que más de un 45% de niños entre 11-14 años tiene un móvil, se hace imprescindible educar a estos jóvenes en el uso responsable para evitar no solo el mal uso, sino el abuso y la adicción a los móviles.
¿Qué conductas están asociadas con la nomofobia?
Estas son algunas conductas que debemos tener en consideración en relación a la nomofobia sobre todo en jóvenes y adolescentes:
- Pérdida del interés por aquello que pasa mundo real (por ejemplo, temas de actualidad)
- Descuido en la higiene y en la alimentación
- Sedentarismo
- Trastornos del sueño
- Dependencia obsesiva del móvil, que se lleva pegado al cuerpo a todas partes como, por ejemplo, el baño, cuando se va a tirar la basura, para un recado a un establecimiento cercano al hogar…
- Trastornos de conducta
- Faltas de asistencia a clase, aludiendo a todo tipo de excusas, sobre todo relacionadas con la salud
- Disminución de la vida social. En este sentido te puede interesar el artículo relacionado con el síndrome de Hikikomori.
Estos son algunos de los síntomas más comunes. Por supuesto, no se dan todos ni todos al mismo tiempo, pero es conveniente tenerlos en cuenta.
¿Qué pasos se pueden seguir para combatir la nomofobia y educar en el buen uso de los dispositivos móviles?
Aquí van algunas orientaciones:
- Retrasar al máximo la edad de compra de un móvil. Aunque no existe un acuerdo en la edad para tener el primer móvil, un buen número de especialistas recomienda no comprarlo antes de los 12-13 años.
- Procurar que le primer móvil no sea del adolescente en exclusiva.
- Hacer que sea el adolescente quien asuma el coste en parte o en su totalidad de las llamadas o consumo de datos.
- Supervisar periódicamente las aplicaciones, conversaciones de WhatsApp, redes sociales como Instagram, historial de navegación…
- En edades tempranas se recomienda que un adulto esté al lado del menor y supervise el uso que hace del dispositivo móvil.
- Elegir un modelo adecuado a su edad y, por tanto, dejarse asesorar por un experto y no por lo que dictan las normas o la presión del grupo de amigos.
- Evitar traer el móvil al centro escolar.
- Evitar dormir con el móvil, sobre todo de lunes a viernes.
- En caso de no usarse, no tener el móvil pegado al cuerpo, sino en una zona común del hogar y habilitada para ello.
- Controlar la duración de las llamadas o mensajes a amigos o compañeros.
- Dar, como adultos, un buen ejemplo de uso responsable del móvil.
¿Cómo puedo medir la nomofobia o adicción al móvil?
Sé que lo que diré ahora puede resultar paradójico, pero existen app gratuitas para saber la frecuencia con que usamos los dispositivos móviles que creo que nos pueden dar una información muy objetiva acerca del uso del móvil. Son apps como, por ejemplo:
- Checky (IOS y Android). Esta app permite cuantificar y controlar el número de veces que se desbloquea el móvil durante un día.
- Quality Time (Android). App que registra las veces que desbloqueamos la pantalla del móvil y, además, en tiempo que invertimos en cada una de las aplicaciones. Hay una opción que permite crear franjas de tiempo donde se pueden bloquear llamadas o determinadas aplicaciones.
- Moment (IOS). App que registra las veces que se desbloquea el móvil, en qué momento del día y el uso que se ha hecho durante ese tiempo.
Me gustaría acabar este artículo con una frase que me gusta mucho y que creo que es muy pertimente para este artículo. La frase reza así:
No hay adicciones. Solo adictos
Fuente del artículo: Empantallados. Cómo convivir con hijos digitales. Ed. Larousse.
Àngels says
Me ha encantado el video del BBVA. Muy interesante para padres y educadores que desconocen ese mundo paralelo en el que se mueven nuestros hijos.
Santiago Moll says
Muchas gracias Àngels!
Javier Causape says
Importante reflexión.
Interesantes citas y frases que llegan.
Acertado video para entrar en materia.
Santiago Moll says
Gracias Javier