Uno de mis muchos artículos que aún tengo pendientes tiene que ver acerca de lo que entendemos por la expresión preparar una sesión lectiva. Sin duda se trata de una expresión que creo que da para mucho y que me gustaría abordar en posteriores artículos. En relación a esta expresión sobre qué se entiende por preparar una clase, hoy quiero incidir en un momento muy significativo de tu labor como docente. Se trata de esos segundos previos a la entrada en un aula para impartir una sesión lectiva. Muchos son los sentimientos que estos segundos previos provocan en cada docente. Ilusión, temor, confianza, hastío… Independientemente de cuál sea tu predisposición a la hora de entrar en un aula, hoy he creído conveniente formularte 5 preguntas a tener en cuenta justo en el momento previo de cruzar la puerta para entrar en un aula. ¿Quieres conocer cuáles son estas preguntas?
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5 Preguntas que todo docente puedes formularte antes de entrar en un aula.
1. ¿Influirá mi estado de ánimo durante la sesión lectiva?
- Se trata de una pregunta que considero esencial. En muchas ocasiones no eres plenamente consciente del estado de ánimo con el que entras en un aula. Es muy importante que tengas conciencia de cómo te sientes ese día porque buena parte de tus emociones pueden proyectarse hacia tus alumnos. El poder reflexionar sobre ello no hará que en ese momento te sientas mejor o peor, pero sí te ayudará cuando en el transcurso de una clase puedan surgir conflictos o los alumnos adopten una conducta disruptiva, por citar dos ejemplos.
2. ¿Voy a enseñarles algo que podrían aprender por sí mismos?
- En un artículo que publiqué hace tiempo respondí a la siguiente pregunta: ¿Para qué sirve un docente? La respuesta que di fue la siguiente: Un docente sirve para todo aquello que no puede encontrarse en google. Por supuesto, el artículo no se queda en esa cita y te invito a que lo leas en su totalidad. Volviendo a la pregunta de si eres capaz de enseñar algo a tus alumnos que puedan aprender por sí mismos, quiero hacerte ver la diferencia que existe entre explicar y enseñar. Soy partidario de explicar a mis alumnos a que descubran por sí mismo aspectos de la materia para fomentar su curiosidad y su autonomía. Por tanto, de lo que se trata no es de explicar, sino de enseñar contenidos a través de unas estrategias capaces de cautivar al alumnos, capaces de enamorarlos. Deja a tus alumnos la parte más funcional de tu asignatura y céntrate en enseñar a partir de un método propio, a partir del uso del aprendizaje cooperativo, a partir del diálogo con tus alumnos. Esa es tu verdadera misión cuando entras en un aula.
3. ¿Seré capaz de aprender algo de mis alumnos?
- Esta pregunta está directamente relacionada con el carácter unidireccional que muchos docentes aplican a sus sesiones lectivas en la que el docente habla y el alumno escucha pasivamente. En este tipo de sesiones no hay diálogo, no hay feedback y como docente pierdes una gran oportunidad de aprender de tus alumnos. No cometas el error de pensar que sólo tú eres el que tiene la clave del conocimiento y la verdad porque, ¿qué se entiende por conocimiento y por verdad en la actualidad?
4. ¿En qué podrá mejorar mi sesión lectiva el buen uso de las TIC?
- Soy un defensor a ultranza del uso de las TIC en el aula, pero como herramientas que acompañan al docente, no como herramientas sustitutivas. Piensa en cómo usarás las TIC en el aula y si su uso te hará mejor docente a ti y mejores estudiantes a tus alumnos. Sobre este punto te recomiendo la lectura de los artículos:
5. ¿Aquello que enseñe tendrá algun aplicación en la vida real de mis alumnos?
- Ya he dejado claro la importancia que existe para mí entre explicar y enseñar. Pues bien, si te centras en enseñar, es cuando trabajarás desde la pasión, el entusiasmo, la empatía y la creatividad. Piensa antes de entrar en un aula cómo puedes conectar el contenido de ese día con la vida fuera de las aulas. Si así lo haces, pasarás de ser un docente productivo a un docente reflexivo. Y la reflexión implica creación. Si consigues crear, aumentarás la motivación de tus alumnos, harás que sean personas más resolutas y les prepararás hacia un futuro en el que a través de la imaginación sean capaces de afrontar con las mejores garantías todas la adversidades que se les vayan poniendo delante.
Entrar en un aula es sin duda uno de los grandes retos al que te enfrentas todos los días. Por ello debes ser consciente de la enorme suerte de que tienes, de la enorme responsabilidad que ello supone en una profesión, la de enseñar, que es la profesión de todas las profesiones.
La valentía no es enfrenfrentarse a un tigre o a un caimán; la valentía es el llevar la verdad por delante y admitir la realidad.
Antonio B Rodríguez says
Explicar no cabe hoy día. ENSEÑAR es lo complicado. De evaluar ni hablamos.
La gran pregunta: qué soy en clase? Las demás se resuelven por sí mismas.
Santiago says
Muy buena reflexión Antonio. Sin duda es una buena pregunta cuya respuesta encierra buena parte de los principios esenciales que creo que debería tener todo docente. Un cordial saludo y gracias por interactuar con el blog a través de los comentarios del mismo