Hola, mi nombre es Majo Guijosa, profesora de Secundaria y autora del blog profenovato.com, un espacio para profes que se inician en el apasionante mundo de la educación y a los que me encanta ofrecer mi ayuda en todo aquello que precisen. Es por eso que hoy quiero compartir contigo en el blog Justifica tu respuesta un ejemplo de cómo fomentar el trabajo cooperativo a través del juego en el aula.
No sé si te habrá pasado a ti pero, cuando sales de la carrera, te preparas el máster de profesor y esperas con ansias las oposiciones o las aperturas de las bolsas… ¡Mira! Da la casualidad que todo ha ido súper bien y te llaman para tu primera sustitución. Ahora es el momento de colapso. Miras información, todo es nuevo, es demasiada información…
Y ya sólo te falta toparte con las innovaciones educativas tan vigentes en el panorama docente actual. Por supuesto, te encantan estas ideas, las ves novedosas y que revolucionarán la educación. ¡Ya era hora!
Pero a ti te interesa saber cómo dar tu clase de la semana que viene. Todo es bonito, pero de difícil puesta en práctica, ya que te falta experiencia y desenvoltura en el aula. Es por eso que espero que este artículo te sirva para introducirte en el mundo de las nuevas metodologías sin renunciar al carácter lúdico de la educación.
¿Me acompañas? Pues empezamos.
Imagen extraída de Shutterstock
¿Qué es el trabajo cooperativo a través del juego?
Desde casi mis inicios como docente sentía que hasta yo misma me aburría con la manera en que daba las lecciones. Soy una persona muy dinámica, activa y burlona. Eso ya en sí es un aliciente para que mis clases fueran amenas, y lo eran, no lo dudéis.
Pero, modestia aparte, yo estaba haciendo lo mismo que mis profesores de instituto. Es normal, todos aprendemos primero imitando lo que conocemos y luego, a partir de la experiencia y de la experimentación, creamos nuestro propio camino y maneras.
Así es como empecé a cambiar las cosas en mi aula. ¡Quería ser diferente por ellos y por mí!
Ahora bien, no es tan sencillo como parece. Debes hacer muchos cambios de chip, eliminar viejos clichés y adoptar nuevos aires en tu aula.
Yo viví el momento de «si lo pruebo y no funciona, me la cargo». Da miedo, sí, eso no lo dudo. Te equivocas, analizas, rectificas, aprendes y repites. No hay otro método.
Bueno, sí. Formarte, descubrir a los mejores y sacar de ellos lo mejor. Es lo mismo que hemos comentado antes, antes de lanzarte al vacío, necesitas una pequeña red de seguridad que te ayude en ese salto.
Vamos a ir por partes y desde lo más básico.
Entonces, ¿qué es el trabajo cooperativo a través del juego?
A este respecto, Santiago tiene mucho para enseñaros en su Academia, y conociendo como conozco sus cursos os digo desde ya que merece la pena.
Por mi parte os digo que, desde que descubrí este tipo de trabajo en el aula, no he parado de implementarlo en mis materias. Es una forma de organizar el aula y los alumnos muy efectiva y mucho más práctica. Si lo combinas con el Flipped Classroom tienes una manera perfecta de llegar a cualquiera de tus alumnos, sea del nivel que sea.
No sólo estamos hablando de que hagan las faenas conjuntamente, sintiéndose un equipo. No, eso no es lo único que trata este tipo de método de trabajo. Hay que ir más allá.
Debes realizar transformaciones en tu clase para que funcione correctamente.
La colocación de las mesas y de los alumnos a lo largo del aula, por ejemplo, es esencial para el fomento del trabajo cooperativo.
Pero además debes asignar una serie de roles a cada miembro y formar así el equipo cooperativo. Cada miembro debe conocer cuál es su papel con respeto a sus compañeros. Deben descubrir qué cualidad y/o habilidad suya aporta más al grupo y trabajar en consonancia por el bien de todos.
El cumplimiento de los deberes que se les asigna según rol, atendiendo a sus habilidades, debe ser el eje del trabajo cooperativo.
No son varias personas en un grupo, son un equipo que trabajan codo con codo y donde el aprendizaje de todos es lo más importante.
Hablemos del trabajo cooperativo a través del juego.
Cada vez más se oye hablar sobre APJ y la gamificación. Pero hay que ir con cuidado porque a priori no son lo mismo.
Para que entendáis bien todos estos conceptos y no alargar en extremo este artículo, os dejo un par de textos. El primero es sobre la teoría de la gamificación y el otro unos consejos que diferentes profesores especialistas en esta estrategia de aprendizaje.
Pues bien, compis, yo (aún) no gamifico, sino que lo que hago es utilizar el juego como herramienta de aprendizaje.
La gran diferencia entre ambos conceptos es que el APJ utiliza el juego dentro de las dinámicas de aula, mientras que la gamificación transforma el aula a través de técnicas y métodos típicos de los juegos. Hablamos de la motivación propia que crean los juegos, ese enganche que te hace estar concentradísimo hasta que superas la misión.
Eso, amigos míos, es gamificar.
Por lo tanto, de lo que hoy vengo a hablar es de Aprendizaje Basado en Juegos, algo muy relacionado pero que no es lo mismo.
- Utilizamos juegos creados o inventados para tratar los conceptos o alcanzar las competencias.
- El aprendizaje se complementa con otras técnicas o métodos.
- Debe alternarse el tipo de juego para que la expectación y motivación se mantenga.
- Los juegos y dinámicas no están relacionados entre sí, no hay hilo conductor. Es decir, cada juego tiene un objetivo propio que empieza y acaba en él.
- La motivación viene por parte del juego y del profesor, no nace de ellos. Lo que se llama motivación extrínseca.
Situación: Alumnos en 4º de la ESO sin base de trabajo cooperativo a través del juego.
Pues bien, como ya habéis visto yo no me caso con nadie, ni si quiera con una innovación educativa. Me gusta mucho investigar y coger lo mejor de cada cosa, combinar y crear algo que se adapte perfectamente a mí y a mis alumnos.
Y como ejemplo de dar el paso, de aprender, de experimentar, os traigo mi experiencia en el Latín de 4º de la ESO.
Esto es lo que me suelo encontrar en septiembre:
- Chavales de todos los niveles en cuanto a gramática y sintaxis se refiere.
- Alumnos que les encanta las lenguas y las humanidades y muchos otros que huyen de las ciencias.
- Unos cuantos que están ahí porque será más fácil de aprobar sin dar palo al agua, como «no sirve para nada el latín».
- Una situación de clase bastante complicada, sobre todo cuando lo que pretendes enseñar es vocabulario, declinaciones y traducción.
Era el momento perfecto para el cambio.
Empecé introduciendo el juego de forma muy casual y natural. Por ello, el siguiente paso lógico para mí fue el trabajar por equipos cooperativos. Y es cierto, las traducciones trabajadas en equipo eran mucho mejores en general y los críos las entendían sin tirarme yo de los pelos.
Pero no me quedé ahí. Descubrí cómo el Flipped Classroom combinaba a la perfección con estos dos métodos, y decidí implemetarlos. Era mucho más sencillo si ellos leían la teoría en casa y en clase trabajábamos todos juntos. Me centraba en los que tenían problemas y los que lo entendían se superaban así mismos con la ayuda de los demás.
Y sí, siempre había juegos de por medio. ¡Qué mejor manera de aprender que esta!
Por último, por si fuera poco todos las revoluciones que había hecho ya de aula, este curso pasado empecé a hacer mis clases en latín hablado. Así mis alumnos aprenden latín, con todo esto que os he comentado, pero como una lengua moderna. ¡Alucinante!
El gran problema con estos alumnos: no saben trabajar en equipos cooperativos.
Parece mentira, pero en pocos centros se trabaja en equipos cooperativos. Supone un gran cambio en todos los niveles, pero sobre todo de manera de dar clase, y que casi nadie está dispuesto a probar. Por suerte hay cada vez más gente que se sube carro y ya podemos dar gracias por ello.
Así que ahí estoy yo, con ese batiburrillo de adolescentes, cansados de estar en la ESO y que les toca dar el coñazo de latín. Súmale entonces que no saben cooperar y que yo quiero que lo hagan.
Eccolo qua: Necesito enseñarles desde cero qué significa el trabajo cooperativo a través del juego, las bases, su dinámica.
Y como caso hacen bien poco cuando no les interesa, me decidí por un juego. ¿No os pasa que cuando tú crees que algo les va a encantar, luego resulta que van a su rollo y pasan de todo? Pues eso sucedía cuando les indicaba cómo quería que trabajaran.
La solución era enseñarles y practicar el trabajo cooperativo sin que ellos se percataran, sólo poniéndoles nuevas normas a un juego que ya sabían.
Objetivos : Aprender las provincias romanas y crear conciencia de los roles de equipo.
Y aquí entra ya en escena uno de mis juegos predilectos durante mi adolescencia, el Risk. Pasábamos horas jugando, incluso había partidas de días enteros. Hacíamos fotos al tablero y poníamos el pause para poder continuar el día siguiente.
¡La de amistades que han peligrado por culpa de este juego!
Pues bien, desde el curso anterior trabajaba las provincias romanas con el juego del Risk. Un juego donde se mezclan las tácticas de conquista con dados, cartas y alianzas.
Durante la unidad 1 mis alumnos son soldados de Hispania, gente que no conoce la cultura romana que les acaba de conquistar. Deben pasar un entrenamiento militar antes de poder ir a la batalla, que para mis niños son el alfabeto, lectura, vocabulario básico y construcción con el verbo SUM.
Una vez ya son milites, son convocados al frente ya que hay una sublevación en algún punto del Imperio.
Por tanto cogen sus armas, y junto a su legión van a la batalla. Una legión es una formación donde la jerarquía y los roles de mando están muy marcados, perfecto para que asuman cargos y funciones dentro de su equipo cooperativo.
Y lo tenía: el Risk, la estrategia militar y los mandos dentro del ejército me ayudaría a introducir el trabajo cooperativo.
Sólo me quedaba el cómo y todo estaba listo. Jugarían un o dos días a la versión normal, aprendiendo no sólo las provincias sino a establecer estrategias entre todos. Incluso asimilando las normas del juego y desarrollando la capacidad de análisis de problemas y posibles acciones.
Y a la sesión siguiente introduciría unas cartas donde se les asigna un rol, con sus derechos y obligaciones en cuanto al equipo cooperativo. Eso sí, sin salirnos de la temática militar y de la legión, ¡of course!
Y podemos ir más allá, puede haber una última sesión en donde metamos la competición entre equipos más heavy aún: si un miembro del otro equipo hace algo que no va con su rol, el equipo contrario le puede penalizar.
En definitiva, estos son los objetivos de este juego:
- Aprender las más importantes provincias del territorio romano.
- Utilizar vocabulario básico dentro del ámbito territorial y militar romano.
- Desarrollar la capacidad de análisis y resolución de problemas con varias vertientes.
- Aprender e interiorizar las rutinas del trabajo cooperativo.
- Respeto en la competición y valoración del resultado del trabajo en equipo.
- No es mi objetivo que sepan jugar bien o que sean unas máquinas en este juego. Por tanto, me da igual que acaben la partida o que haya un ganador.
A título personal os doy un consejo importantísimo: En el ABJ no perdáis nunca de vista los objetivos que perseguís.
Será muy divertido y ameno jugar con los chavales, reírnos y que el tiempo pase volando. Pero sin unos objetivos definidos, lo único que haréis será jugar, no aprender. Y que yo sepa lo que buscamos es que nuestros alumnos avancen en su aprendizaje.
¡Así que mucho ojo con no tener unos objetivos bien definidos!
Acción: Bellum romanum, el juego de estrategia y conquista.
Vamos con las normas del juego y todo lo necesario para poder jugar.
¡Nota! Si alguna vez habéis jugado al Risk os será súper sencillo de entender. Es más, he simplificado las normas bastante, jajaja. Si no es así, paciencia, que con una partida se acaba aprendiendo.
Material:
- Tablero con el mapa del imperio romano y las provincias
- Mazos de cartas (Las cartas de missiones y personae están en el mismo documento)
◦ Legiones
◦ Personae
- Figuras de las tropas (las básicas del Risk)
- Dos dados
Normas:
•Dos equipos. Uno será Roma y el otro otra provincia elegida al azar del mazo de misiones. En las cartas de misiones viene cuál es su objetivo a conseguir. Gana quien logre la misión en primer lugar.
•Se reparten 30 milites entre cada equipo y las distribuyen en las provincias, es decir, la suya propia más tres colindantes. Para poder poner milites en esas provincias deben decir el nombre en latín en voz alta, si no se les veta dicha provincia.
Funcionamiento de un turno (empieza No-Roma):
◦Al principio de cada turno se debe coger una carta legio y 5 milites más que se colocarán en sus provincias.
◦Ataca una provincia que sea colindante y desde una que tenga al menos dos milites.
◦Puede atacar con cuantos quiera, dejando siempre un miles en su provincia y tantas veces o provincias le convenga. Incluso cancelar el ataque en cualquier momento.
◦Recoloca fuerzas sobrantes en las provincias que tiene y en las siguientes colindantes.
◦Puede decidir no atacar y sólo recolocar milites.
Funcionamiento del ataque-defensa:
◦El atacante debe decir en voz alta qué provincia -en latín- ataca, si no, se le veta la oportunidad de ataque.
◦El atacante y el defensor tiran a la vez un dado:
Gana esa batalla quien saque mayor puntuación.
Si hay número de empate, gana el defensor.
◦El que gana la tirada coge un milites del perdedor.
◦Se lanzarán tantos dados como milites queden en la batalla, o hasta que el atacante decida retirarse.
• Cartas legión
◦Se coge una cada vez que tienes el turno.
◦Puedes acumular hasta un total de 5 cartas.
◦Cuando tengas una de las siguientes combinaciones, puedes intercambiarlas por milites al inicio del turno y recolocarlos:
▪3 cartas iguales = 10 milites
▪1 carta de cada = 15 milites
◦Para poder cangear deben decir el nombre correcto de la carta en latín, el número de cartas y de milites que quieren.
Cartas de rol del trabajo cooperativo
◦ Imperator: dotes de liderazgo y cohesión de grupo.
▪ Discrimen –> Toma decisiones entre las opciones consensuadas del equipo
▪ Hostem obsidio –> Vigila que el equipo contrario juegue según las normas, y retira los puntos de vida.
▪ Pactum –> Media entre los miembros del equipo
◦ Auctor: capacidad de análisis y resolución de problemas.
▪ Studium –> Idea las tácticas de ataque-defensa del propio grupo.
▪Obsidio –> Vigila los movimientos del enemigo.
▪ Futuri motus –> Antevé los posibles futuros movimientos del enemigo
◦ Actor: habilidad práctica y atención en los detalles.
▪ Materiae –> Recoge las legiones extra, recoge las cartas y las canjea cuando sea necesario.
▪ Motus –> mueve las legiones en el tablero y tira los dados, según la estrategia del Auctor y las decisiones del Imperator.
▪ Vigilia –> Vigila que los miembros del equipo contrario realicen las funciones que les pertoca.
Recompensa: El tiempo pasa volando, Kairós.
Ains, esa escuela Kairós que tanto me enamoró. Fui alumna de Santiago en un curso que impartió sobre Flipped Classroom y ¡cómo me alegro de ello!
En él se explica la importancia de transformar el tiempo y el espacio en el aula para poder acceder al tipo de educación que queremos, más innovadora, centrada en los alumnos y en su aprendizaje.
Yo quiero que el tiempo pase volando en mis aulas, que el conocimiento surja de ellos, que se motiven por aprender y por querer saber. Es más, pretendo que ese conocimiento se asimile sin que casi ellos se percaten, que los minutos pasen mientras sus mentes se amplían, mientras crecen como personas.
Eso es la escuela Kairós. Es lo que Santiago enseña. Eso es lo que yo fomento en mis aulas. ¿Te unes?
Conclusiones: El trabajo cooperativo a través del juego mola, y mucho.
Salta al vacío con tu red de seguridad. Lucha contracorriente y transforma tu aula en aquello que quieres.
Ama tu oficio y entiende que es mucho más que transmitir conocimientos. Es acompañarlos en su crecimiento en todos los sentidos, ayudarlos a convertirse en un ciudadano coherente y apto para este siglo.
Has descubierto una manera de mezclar habilidades, hobbies y conocimientos. Atrévete y crea tus propios contenidos, destierra el libro de texto y ábrete a un mundo de caos y magia.
Así que si pretendes empezar con el trabajo cooperativo a través del juego, acuérdate de estas premisas:
- No tengas miedo a probar y que no salga bien. Esto es un aprendizaje y los errores suman.
- Fórmate y aprende de los mejores. Luego ya encontrarás tu propio camino.
- El trabajo cooperativo requiere un cambio de chip a gran escala: mente, aula y tiempo.
- Marca bien los roles de cada miembro del equipo, que conozcan sus deberes y sus derechos.
- Crea actividades y juegos que ayuden a fomentar y asentar ese trabajo cooperativo sin que resulte tedioso o forzado.
- Utiliza tus conocimientos sobre juegos para adaptar o crear nuevos que mejor se adecuen a tus objetivos.
- Nunca dejes de lado los objetivos académicos que quieres que tus alumnos logren.
- Ríe, disfruta y vive cada momento en el aula como si un tesoro se traten.
Acerca de Majo Guijosa.
Soy Majo Guijosa, autora del blog Profe novato, y estoy aquí para ayudaros y orientaros. Da igual que aún no estéis en bolsa, que hayáis empezado ahora a estudiar las oposiciones o que llevéis tiempo con todo esto. El mundo educativo es igual de duro para todos y pocas veces tenemos a alguien que lo entienda. Por ello existe este blog, por vosotros, aquellos que os sentís solos y perdidos en la búsqueda de vuestro sueño: una plaza como docente. Blog: profenovato.com
ANA MARIA ARBAIZAR says
Me parece muy interesante como herramienta para motivación e interacción alumno-profesor en formación para adultos .