Profesor, ¿para qué sirve la Literatura?
¿Para qué sirve la Literatura? Esta junto con la que reza Profesor, ¿para qué sirve la Sintaxis? es una de las preguntas que más a menudo me formulan mis alumnos. Debo confesar que al principio fue una pregunta que me descolocó totalmente, porque nunca había reparado en ello.
En muchas ocasiones me he dado cuenta de que explicamos determinados conceptos porque aparecen en nuestro currículo, pero cometemos el error de no conectarlos con el mundo que rodea a nuestros alumno. Si conseguimos que estos conceptos sean vistos como útiles y necesarios, conseguiremos que sientan curiosidad y afianzaremos su aprendizaje.
Para aquellos que no lo sepáis, la palabra Literatura es la unión de dos palabras latinas «littera» y «dura» y la podríamos definir como La palabra que dura o, como me gusta definirlo en clase, La palabra que perdura en el tiempo. Esta última definición es la que suelo dar a mis alumnos en su primer año de instituto. Lo cierto es que explicar el concepto de Literatura en edades tan tempranas supone un esfuerzo añadido, pero también debo confesar que es muy gratificante.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que el alumno, al principio, no es capaz de verle ninguna utilidad al concepto Literatura, debido a que se trata de un término muy abstracto.
Si miramos la definición que da el Diccionario Real Academia de la Lengua veremos en su primera acepción define la Literatura como El arte que emplea como medio de expresión una lengua. Ahí es por donde hay que empezar a enseñar a nuestros alumnos que la Literatura, como muchas otras disciplinas, también es un arte o una manifestación artística.
Pero, ¿para qué sirve la Literatura?
A continuación os diré algunas utilidades que podemos darle a la Literatura:
- Evasión. La Literatura nos permite evadirnos de la realidad, nos permite huir del mundo que nos rodea, de todas las preocupaciones que forman parte de nuestro día a día. La buena Literatura es aquella que nos da la opción de desconectar del mundo real por un tiempo
- Realidad. La Literatura nos permite conocer mucho mejor el mundo, si se explica desde el punto de vista objetivo. A veces se puede optar por evadirse de la realidad a la que me he referido en el punto anterior reproduciendo la realidad que nos rodea.
- Conocimiento. La Literatura sirve como forma de transmisión del conocimiento. Gracias a las obras literarias somos capaces de aprender un sinfín de cosas que la vida diaria es incapaz de enseñarnos.
- Fantasía e Imaginación. ¿Qué puedo decir de la relación entre Fantasía e Imaginación y Literatura? Creo que escribiendo la palabra Quijote os quedará perfectamente claro. La Literatura es uno de los mejores potenciadores para la Imaginación, la Fantasía e incluso me atrevería a decir la Ensoñación. Que se lo pregunten si no a Hamlet…
- Diversión. Siempre he defenddo el carácter lúdico de la lectura y, por ende, de la Literatura. Se trata de una forma estupenda e inagotable de diversión y entretenimiento. Un entretenimiento que tiene la gran ventaja de ser un acto individual, de no depender de los otros.
- Viaje en el tiempo. La Literatura nos permite, además de evadirnos de la realidad más inmediata, transportarnos a través del tiempo pasado y futuro. Gracias a la Literatura somos capaces de viajar a épocas remotas o teletransportarnos en una máquina del tiempo hacia un futuro inexplorado.
- Viaje en el espacio. No sólo sirve la Literatura para viajar en el tiempo, sino que nos sirve para recrear espacios. Podemos disfrutar del espectáculo de un bufón en un palacio medieval o visitar Plutón con la ayuda de una nave espacial.
- Ampliación del vocabulario. Está demostrado que el lector de obras literarias tiene un vocabulario amplio, variado y conoce la palabra precisa para cada concepto, idea, sentimiento… Juan Ramón Jiménez lo plasmó estupendamente en estos versos: Intelijencia,/ dame el nombre exacto de las cosas.
- Velocidad lectora. Aquellas personas que se aficionan a leer Literatura adquieren con el tiempo una velocidad lectora que les permitirá ser mucho más productivos a la hora de realizar otras tareas relacionadas, por ejemplo, con los estudios. La velocidad lectora mejora la comprensión de textos.
- Mejora ortográfica. Otras de las ventajas que tiene para los lectores la Literatura es que es una forma estupenda de mejorar la ortografía. También esté demostrado que los buenos lectores suelen cometer menos errores ortográficos, ya que la lectura potencia lo que se denomina la ortografía visual.
Acabáis de ver cuáles son las utilidades que los alumnos pueden encontrarle a la Literatura. Pero con la explicación de estas cualidades os aseguro que no vamos a convencer a ninguno de nuestros alumnos. Es después de esta explicación cuando realmente viene nuestro trabajo más difícil y más apasionante. Somos los docentes los que tenemos la responsabilidad de dar a nuestros alumnos la mejor Literatura, aquella que es capaz de convertir la palabra en arte, aquella que nos atrapa por la noche y nos transforma en príncipes, en astronautas, en caballeros, en..
Me gustaría acabar con una definición que dio del Arte uno de mis novelistas preferidos, el norteamericano y Premio Nobel de Literatura William Faulkner. En una ocasión le preguntaron qué significaba para él el Arte, a lo que respondió:
EL ARTE ES TODO AQUELLO QUE ESTÁ BIEN HECHO
Espero que este artículo os haya sido de utilidad.
Nota: Hablando de William Faulkner, os recomiendo la lectura del discurso que pronunció el día de la aceptación del Premio Nobel de Literatura en 1949. Es una maravilla. Os dejo un extracto:
«Nuestra tragedia hoy es un miedo físico general y universal, sostenido por tanto tiempo que incluso podemos sopesarlo. Ya no hay más problemas del espíritu. Sólo existe la pregunta: ¿Cuándo me barreran? Por este motivo, el hombre o mujer joven que escribe hoy ha olvidado el problema del conflicto del corazón humano consigo mismo, que es lo único que puede lograr la buena escritura porque es lo único sobre lo que vale la pena escribir; sólo eso merece el sudor y la agonía. Él debe aprenderlo otra vez.
Debe enseñarse así mismo que tener miedo es lo más bajo que hay; y al enseñarse eso, olvidar el miedo para siempre, y no dejar espacio en su taller a nada que no sean las viejas verdades y realidades del corazón; las viejas verdades universales sin las cuales una historia es efímera y está condenada a morir: amor y honor y caridad y orgullo y compasión y sacrificio. Mientras no haga eso, trabajo bajo una maldición. No escribe de amor sino de lujuria, de derrotas en las que nadie pierde nada de valor, de victorias sin esperanza, y lo peor de todo, sin caridad ni compasión. Sus aflicciones no se duelen en huesos universales, no dejan cicatrices. No escribe del corazón sino de las glándulas. Hasta que vuelva a aprender estas cosas, escribirá como si asistiera al fin del hombre y lo contemplara.
Me rehuso a aceptar el fin del hombre. Es bastante fácil decir que el hombre es inmortal simplemente porque perdurará: prevalecerá. Es inmortal, no porque sea el único espíritu capaz de compasión y sacrificio y resistencia. El deber del poeta, del escritor, es escribir acerca de éstas cosas. Es un privilegio aligerar el corazón del hombre para ayudarlo a resistir, al recordarle el valor y honor y orgullo y esperanza y compasión y caridad y sacrificio que han sido la gloria de su pasado. No es necesario que la voz del poeta sea un mero registro del hombre, puede ser uno de los apoyos, de los pilares para ayudarlo a perdurar y prevalecer.»
Fotografía extraída del Banco de Imágenes de Cenice
Daniel says
Buenas tardes. Sólo quería hacerle una pequeña corrección, a saber, que la palabra literatura no procede de «littera + dura» (de hecho habría sido casi imposible que en la posterior evolución de tal unión una fricativa sonora se hubiese oclusivizado, ya que en todas las lenguas latinas sucede siempre lo contrario; para entendernos, se pasa de T a D y no al revés: amatus > amado) sino del añadido de dos sufijos, uno sobre otro, a la palabra «littera». El primero es el sufijo con valor perfectivo y participial «-tus» (de «littera», «litteratus», es decir, «letrado»), y el segundo el sufijo para formar substantivos abstractos «-ura», heredado por el castellano y presente en tantas otras palabras como premura, natura, tersura, etc… En fin, espero haber sido de ayuda. Un abrazo y felicidades por la página.
smoll73 says
Gracias Daniel. Ahora entenderás que el blog lo hacemos entre todos. Magnífico comentario y mejor argumentación. Lo cierto es que la gramática histórica nunca fue mi fuerte. Publico el comentario. ¡Faltaría más!
Revisaré mis fuentes.
Elia Paredes says
TIENE RAZÓN DANIEL: lITTERA-LETRA PALABRA, SE UNE AL MORFEMA ura QUE ACOMPAÑA AL CONCEPTO DE ARTE COMO EN PINTURA. ARQUITECTURA, ESCULTURA, ETC. LITERATURA ES lA PALABRA ELEVADA AL NIVEL DE ARTE.
Jose says
T y D son ambas oclusivas, su rasgo distintivo es la sonoridad, que es la evolución de las antiguas latinas oclusivas intervocálicas, «ptk», a las sonosroas equivalentes «bdg».
Aparte de ello, muy buen artículo. A mis alumnos, con la distancia que nos separa, les equiparo la sintaxis a los lenguajes informáticos, cuyo nombre no es casual. Las funciones desprendidas de las formas y condicionadas son básicamente idénticas a las de la programación. Lástima que no sea fácil hacer entender esto al resto de la sociedad.
Natrala says
Muchas gracias por este post. Efectivamente es una pregunta a la que me he enfrentado y no he salido muy airosa, pero gracias a tu artículo ahora tengo más fundamentos para motivar a mis alumnos con respecto a este tema.
Ahh y también leí la aclaración de Daniel, para no caer en errores. Gracias a él también.
Saludos
smoll73 says
Gracias Natrala por tu comentario. Me alegra que el artículo te haya servido de ayuda. Un saludo.
Alex says
Entiendo que a través de la experiencia se le quiera dar alguna función a la literatura. Pienso que le falta algo de franqueza a este escrito y quiero decir por qué.
Uno debería comenzar por la primera y más sincera aportación de la literatura, la cual es que en nuestra sociedad del siglo XXI, el arte no sirve para nada, salvo ensanchar el mundo y el espíritu del contemplador.
Muchas de las características que se le dan a la lectura de la obra de arte siempre hablan sobre la imaginación, la ortografía, la evasión de la realidad, etc. Pero me canso que si un lector consume toda la saga de «Harry Potter», la de «Crepúsculo», «Cañitas», la obra completa de de Paulo Coelho, el «esclavo», el «caballero de la armadura oxidada», etc., va a poder escaparse de la realidad, leer rápido, mejorar la ortografía, conocer sobre lugares y tiempos diferentes, divertirse, etc. Si lo vemos desde esta perspectiva ya se le dio «en la torre» a la literatura del Barroco, a los textos religiosos, el Al Corán, la Biblia, los Vedas, al culteranismo, a la poesía, a la Vanguardia, etc., debido a las exigencias del lector ideal.
En mi caso,lo que me ha dejado la literatura es la reflexión de lo qué dice la obra y como lo dice; a través de ello trato de encontrar un sentido que permita ensanchar mi perspectiva del mundo. La literatura me permite profundizar la realidad no negarla ni crear una mejor ni ancilar, sino complementaria.
La belleza de la obra de arte no es proporcional al grado de diversión o gusto que me pueda generar la obra, o ¿acaso es divertido leer «101 jornadas de sodoma» para encontrar el «placer de la lectura» en el nivel denotativo de los incestos, violaciones y la cropofagia, les gusta a los alumnos entender los poemas de Carlos de Sigüenza y Góngora, leer al Polifemo de Góngora y Argote, o ver la obra de Hrosvita que narra las hazañas de Santa Inés, leer narrativa que no tenga personajes de caracteres? En este caso, no sería mejor decirles como Jean Cohen o Helena Beristaín que hay una necesidad en la literatura por la desautomatización y la teoría de la desviación. Y que ello es necesario porque sólo así se pueden decir cosas que con la lengua común no se puede ni yendo a bailar a Chalma.
smoll73 says
Muchas gracias por tu aportación. Me ha gustado mucho tu reflexión por lo bien documentada y argumentada. Es un placer ver a gente con tu espíritu crítico participar en este blog. Mi más sincero agradecimiento. Un saludo.
Ana says
Buen post. Argumentar para qué sirve estudiar literatura no es nada fácil.
No soy profesora, pero como madre, soy educadora, y me ha tocado hacer esta argumentación mas de una vez y para mas de una asignatura. Aquí te dejo la explicación q le di a mi hijo para q estudiara lengua, en mi caso fue efectiva. http://tetomasuncafeycharlamos.blogspot.com.es/2012/11/los-deberes-con-los-hijos-estudiar.html?m=1
Un saludo
smoll73 says
Gracias Ana. Tomo nota.
Noemí says
A mí me preguntan para qué sirve estudiar música…
smoll73 says
Eso es bueno Noemí. Seguro que les das una gran respuesta. Un saludo. ;))
David López Moreno says
Ver http://www.paraquelaliteratura.com
Noe says
Graciiiass muy buenoo el aportee lo re entendii y me sirvio para rendiir paginas como estas valen la pena nuevamete Gracias..!! saludos
Santiago says
Un placer Noe 😉
cristian says
me gusto la respuesta. aprende algunos conceptos que desconocia
Pregunta says
Vale, pero, todo eso solo es útil en el aula excepto la parte de la lectura, me podrías decir realmente, en que momento de la vida cotidiana puede ser útil la sintaxis, o conocer los sujetos y predicados de una oración. Le ruego que no me diga lo típico de «para saber hablar bien», pues si nadie hablara o escribiera perfectamente, nadie se lo echaría en cara a nadie. Así que, ¿para qué sirve?
Nohemy says
Muchas gracias me ayudo bastante 😀
Jesus Vasquez Fuentes says
Buenas tardes, excelente explicacion, yo estudio la ingenieria industrial, pregunta para que me puede servir la literatura en mi carrerra, puedes darme los pro y los contras de la materia en mi carrera?
camila lopez says
Excelente artículo. Creo que la pregunta a veces más complicada es por qué es importante la literatura? y muchos suelen responder con una argumentación corta y sencilla pero muy pocos te expresan una respuesta profunda, con base sólida y un buen fondo. La literatura va más allá de saber leer y escribir