«Había una época en la que los educadores se hacían famosos porque daban razones para aprender: ahora se hacen famosos porque inventan un método«. Esta cita no es mía. ¡Ya me gustaría! Hoy he dejado que fuera el sociólogo Neil Postman el que arrancara este artículo en Justifica tu respuesta. ¿Por qué? Porque hay citas que por sí tienen muchísimo más valor que el artículo en sí. Y creo que la cita de Postman es un claro reflejo. Aún así mi intención es la de hacer una brevísima reflexión al respecto. ¿Me acompañas?
Imagen extraída de Shutterstock
Del QUÉ y el CÓMO al POR QUÉ y PARA QUÉ en Educación.
La cita con la que he empezado este artículo la descubrí en el libro de Pere Pujolàs titulado Aprender juntos alumnos diferentes: Los equipos de aprendizaje cooperativo en el aula, un libro que recomiendo por su claridad y aún más por su honestidad.
Pues bien, Pere Pujolàs reflexiona acerca de la cita de Neil Postman de una manera brillante. Como he dicho al inicio del artículo hay citas que justifican de por sí un artículo. Cuando la leí, me causó una impresión tan honda que estuve por un tiempo dándole vueltas. Con la ayuda del maestro Pujolàs debo decir que me fue más fácil.
¿Qué quiere decir Neil Postman con su cita?
Pues la respuesta la da Pere Pujols argumentando que la escuela de hoy está más centrada en el qué y en el cómo que en el porqué y en el para qué, es decir, la escuela de hoy prioriza un contenido didáctico cada vez más y más más vacío, según como se plantee.
¿Cuál debería ser entonces el objetivo de la Educación que fuera una verdadera Educación de todos y para todos?
La respuesta a esta pregunta no pasa por el qué y el cómo, sino que pasa ineludiblemente por el porqué y el para qué.
El porqué de la educación.
El porqué de la educación está íntimamente ligado a las motivaciones que propiciamos a los alumnos para que adquieran sus aprendizajes. El porqué posibilita que sepamos las razones por las que enseñamos a nuestros alumnos.
El para qué de la educación.
Mientras que el porqué se centra en aspectos motivaciones, el para qué tiene como prioridad definir de forma tangible las metas que nos hemos propuesto en Educación y junto a esas metas también está el estímulo que propiciará empezar el recorrido desde el lugar en el que estamos ahora hasta donde queremos llegar.
¿Hacia dónde deben ir encaminadas las propuestas didácticas?
Las propuestas didácticas, como su propio nombre indica, deben proponer de forma explícita la meta que perseguimos. Esto hace que una vez más necesitemos más que nunca hacernos las mejores preguntas para obtener las mejores respuesta. Pero,
¿cuál es el problema?
El problema esencial para mí es que no hemos sabido hacer las preguntas adecuadas. De ahí que nos hayamos centrado tanto en el qué y el cómo, cuando lo fundamental es saber para qué queremos lo que queremos y por qué lo queremos.
Y tu, Santiago, ¿qué educación quieres?
¡Cuánta falta me hacía formular esta pregunta! Trataré de responderla sabiendo que no me alejo mucho de las propuestas que Pere Pujolàs promueve en su libro Aprender juntos alumnos diferentes: Los equipos de aprendizaje cooperativo en el aula.
Yo quiero que se priorice por encima de los contenidos:
- Una Educación que tenga muy en cuenta la cooperación entre alumnos.
- Una Educación que promueva la igualdad de oportunidades.
- Una Educación basada en valores.
- Una Educación que invierta tiempo en enseñar las emociones.
- Una Educación inclusiva, es decir, una educación que sea capaz de atender la diversidad de todos sus alumnos.
- Una Educación que respete las diferencias.
Del QUÉ y el CÓMO al POR QUÉ y PARA QUÉ en Educación. A modo de conclusión.
La cita de Neil Postdam me ha enseñado algo que tenía delante y que he tardado demasiado en ver. La escuela del siglo XXI debe diseñarse desde lo que queremos, desde el profunda amor que sentimos por nuestros alumnos. Sólo así seremos capaces de, en palabras de Neil Postdam, dar nuevamente razones para aprender.
Acabo este artículo con más preguntas que respuestas. Finalizo esta entrada que hoy comparto contigo con el firme deseo de que tu escuela, como intentaré que sea la mía, mire hacia un porqué y un para qué que den a nuestros alumnos lo mucho que se merecen.
Liliana says
Tus artículos son bien interesante ojala todos en nuestra profesión aplicaramos lo aprendido con nuestros estudiantes q son la razón de ser de la educación. Felicidades
Santiago says
Muchas gracias Liliana
Santiago Mañas says
Con la mentalidad practicona y un tanto mercantilista de nuestra época mucha gente piensa que la educación secundaria debería encararse a las necesidades del mercado laboral.
No puedo estar en mayor desacuerdo. La educación secundaria debería formar personas, no simples trabajadores, para eso ya está los módulos, las escuelas técnicas y la universidad.
Y ¿que es eso de formar personas? difícil cuestión, pero como mínimo deberíamos plantearnos unos objetivos básicos: fomentar la colaboración, enseñarles a desarrollar criterio propio y mantener viva su curiosidad para seguir aprendiendo de por vida.
Es muy importante, además, que no solo adquieran conocimientos tecnológicos y operativos (que son los únicos que Bolonia parece entender), sino que también sirva para crear una perspectiva histórica amplia (social, artística, filosófica…) que, dotándolos de una visión panorámica del pasado, los sitúe adecuadamente como seres humanos en el presente.
Santiago says
Muchas gracias Santiago por tu reflexión. Un cordial saludo
Elia says
Estoy totalmente de acuerdo Santiago.
Tengo 22 años, acabo de terminar mi Trabajo Final de Grado (TFG) el cual creé con la intención de enfocarlo a las motivaciones de los estudiantes. Lo he llamado » Estrategias creativas y lúdicas para el desarrollo personal y artístico» aunque en un principio se tituló «Desarrollo personal y artístico a través de la música y el movimiento» pero me lo hiceron cambiar, al igual que la evaluación. Realmente me inspiré en la música y en la educación emocional, ya que la música es una de las artes más poderosas para suscitar, aflorar y modificar emociones. En una de las sesiones de mi propuesta didáctica se hace Biodanza con lo niñxs, ésta danza libre basada en el afecto y la caricia, la veo muy beneficiosa para prácticarla en el aula. Luego en otras sesiones, trato los juegos dramáticos, de improvisación, de expresión corporal, de creación de canciones, juegos de relajación, juegos musicales y de expresión artística. No me gustaría llamarlo método ni ponerle nombre a este tipo de pedagogía, en realidad, lo creé porque sentí, el porqué y el para qué. La inspiración la tenía dentro, por ser también monitora, y haber experimentado las diferentes disciplinas. Pero después de leerme un montón de libros sobre la creatividad y la educación emocional, sabía que iba por buen camino. Me alegra leerte siempre, y si hoy te comento por primera vez, es porque la semana que viene tengo la defensa de mi proyecto, y espero que el tribunal, no le de demasiada importancia al qué y al cómo. Un saludoo
Elia says
Estoy totalmente de acuerdo Santiago.
Tengo 22 años, acabo de terminar mi Trabajo Final de Grado (TFG) el cual creé con la intención de enfocarlo a las motivaciones de los estudiantes. Lo he llamado » Estrategias creativas y lúdicas para el desarrollo personal y artístico» aunque en un principio se tituló «Desarrollo personal y artístico a través de la música y el movimiento» pero me lo hiceron cambiar, al igual que la evaluación. Realmente me inspiré en la música y en la educación emocional, ya que la música es una de las artes más poderosas para suscitar, aflorar y modificar emociones. En una de las sesiones de mi propuesta didáctica se hace Biodanza con lo niñxs, ésta danza libre basada en el afecto y la caricia, la veo muy beneficiosa para prácticarla en el aula. Luego en otras sesiones, trato los juegos dramáticos, de improvisación, de expresión corporal, de creación de canciones, juegos de relajación, juegos musicales y de expresión artística. No me gustaría llamarlo método ni ponerle nombre a este tipo de pedagogía, en realidad, lo creé porque sentí, el porqué y el para qué. La inspiración la tenía dentro, por ser también monitora, y haber experimentado las diferentes disciplinas. Pero después de leerme un montón de libros sobre la creatividad y la educación emocional, sabía que iba por buen camino. Me alegra leerte siempre, y si hoy te comento por primera vez, es porque la semana que viene tengo la defensa de mi proyecto, y espero que el tribunal, no le de demasiada importancia al qué y al cómo. Un saludoo
adry says
Excelente artículo para reflexionar en nuestra labor pedagógica, gracias por compartirlo.
Santiago says
¡Gracias Adry!
Maria Lourdes Chavarri Malumbres says
No solo como maestra, sino como modo de vivir la vida, creo que es mejor preguntarse ¿Para qué…?, así es un punto de vista que se basa en el futuro, en lo que voy a hacer sirve para algo, lo que voy a vivir, será un vivencia para algo, sin anclarnos en el pasado.
Si me pregunto por qué, hablo del pasado…¿Por qué vienes al cole? Porque hay que venir, porque lo dice la ley, porque lo dice mi madre; me han respondido mis alumnos. Si preguntas ¿Para qué vienes al cole? Las respuestas fueron: para aprender, para saber más y sacarme el título,etc…
En mi clase tengo un cartel bien grande que pone ¿Para qué …? y sé que ellos en el fondo también se preguntan eso mismo.
Santiago says
Muchas gracias María por tu aportación
MAGGIE says
Excelente reflexión sobre la escuela que queremos, yo sueño mi liceo así.
Gracias por compartir este material (y otros) con nosotros .
Santiago says
Muchas gracias Maggie. Cordiales saludos
pedro vilca says
que artículo más interesante, y lo encontré en forma
casual.
no soy profesor titulado pero siempre al lado del
tema educacional.
vuelvo a repetir, esta reflexión se puede aplicar no sólo en educación sino que en todo ámbito.
saludos cordiales.
Santiago says
Me alegro mucho Pedro. Saludos cordiales 😉
Kany Isabel says
Muchas gracias me ayudó bastante esta información y los comentarios para una tarea