El cerebro de los niños es como una esponja que absorbe y asimila una cantidad ingente de información, conocimientos y habilidades. Seguro que has escuchado esta afirmación en infinidad de ocasiones. Y es científicamente cierta, como sustentan muchos académicos.
Y es que las neuronas se organizan y establecen conexiones entre sí a una velocidad mucho más rápida durante los primeros años de vida que en la edad adulta. Este proceso de realizar conexiones se conoce como sinapsis. Además, durante la infancia el cerebro tiene su máxima plasticidad, es decir, la mente es más moldeable y se adapta a los cambios que se producen en el entorno.
De ahí que la educación que reciben los niños durante los primeros años de su vida sea crucial. Tanto en el entorno familiar como en el escolar, si bien es cierto que la etapa de Educación Infantil sea de carácter voluntario. No obstante, cabe destacar que más del 95% de los niños están escolarizados en la segunda etapa de Educación Infantil (de los 3 a los 5 años), según los últimos datos difundidos por el Ministerio de Educación y FP.
Si los pequeños son tu pasión y quieres contribuir a su desarrollo motor, cognitivo, social e intelectual, el ciclo de FP de Educación Infantil es una excelente oportunidad para desarrollar tu interés y tu pasión por la enseñanza.