Desengáñate. Por mucho que te esfuerces nunca vas a gustar a todo el mundo. Gustar a los demás, gustar a todos es de por sí una batalla perdida. Si es así, entonces, ¿por qué constantemente se busca la aprobación de los demás? En el artículo de hoy desarrollaré cómo se puede superar la aprobación de los demás para empezar a vivir tu vida plenamente. Porque quiero que te convenzas de que para ser feliz no necesitas de la aprobación de los demás, sino que te basta con la tuya propia. Para ello me serviré del último libro que he leído y que nos es otro que el archiconocido libro titulado Tus zonas erróneas de Wayne W. Dyer. ¿Preparado para no gustar a todos? Si es así, te invito a que descubras cómo superar la necesidad de tener la aprobación de los demás.
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¿Por qué la gente necesita la aprobación de los demás?
La búsqueda de la aprobación de los demás produce una enorme insatisfacción en las personas. Y produce insatisfacción porque el deseo se transforma en una necesidad. Y el problema se agrava cuando tu felicidad no depende de ti mismo, sino del visto bueno de los que te rodean. Pero antes de continuar. fíjate en los antecedentes relacionados con la necesidad de aprobación.
Antecedentes de la necesidad de aprobación.
La sociedad actual ha reforzado un mensaje que diariamente intenta calar en ti y es el siguiente:
No confíes en ti mismo; busca la aprobación primero a través de otra persona.
Aquí se puede cambiar la palabra persona por producto o servicio. A la sociedad de consumo le funciona extraordinariamente bien que la gente se sienta insegura porque, cuanto te sientes inseguro, al instante se crea una necesidad y esta necesidad es aprovechada por las marcas para venderte productos o servicios. Pero la culpa no es exclusivamente de las marcas o medios de comunicación. La culpa viene de mucho más atrás, concretamente de tu niñez. Déjame que te lo enseñe.
1. Niñez. Desde la niñez ya se te inculca la necesidad de la aprobación de tus padres. Fíjate si no en esta conversación entre madre e hijo:
– ¿Qué me pongo hoy, mamá?
– Puedes ponerte lo que más te apetezca.
– ¿Te gusta esto, entonces?
– No esto no, que no combina bien.
Si te has fijado en este breve diálogo, habrás comprobado la contradicción implícita que trae y la frustración e inseguridad que genera en el niño. Esto hace que paulatinamente el niño vaya pidiendo autorización para todo y, cuanto más necesite la aprobación de los padres, menos autónomo será para tomar decisiones. Es el problema que algunos padres tienen de ver a sus hijos algo así como una propiedad privada. A partir de ahí la aprobación deja de covertirse en una opción y pasa a ser un hábito. Porque el mensaje que los padres transmiten a sus hijos es el siguiente:
No te fíes de ti mismo para resolver tus dificultades; papá y mamá lo harán por ti.
2. Escuela. La escuela es otro espacio propicio para fomentar la necesidad de la aprobación de los demás. De hecho, la escuela está en muchos aspectos diseñada para este fin. En la escuela le enseñan a uno a cumplir las normas y a ser obedientes. Si tienes alguna duda, en lugar de tus padres, tiene a tu maestro para resolverlas y darte así la aprobación. Esto hace que la escuela cree a alumnos inseguros y dependientes y se observa con preocupación a aquellos alumnos que muestran seguridad en sí mismos y que en ocasiones e injustamente son tratados como problemáticos o alborotadores.
Pero, ¿por qué es así? Tal vez sea porque la escuela consciente o inconscientemente inculca a sus estudiantes que el éxito escolar radica en la búsqueda de la aprobación. Fíjate como muchos de tus alumnos en el fondo lo que buscan en todo momento es tu aprobación, es decir, se comportan como quieres que se comporten, aprenden cuáles son tus gustos, tus manías, tus normas y lo hacen con cada uno de los docentes que tienen a lo largo de un curso académico. Y así curso tras curso. Y durante su etapa escolar el alumno tiene cada vez más miedo de pensar por sí mismo, a la vez que necesita con más frecuencia de la aprobación de sus profesores. Fíjate en estas preguntas:
- ¿Esto entra para el examen?
- ¿Esto cuenta para nota?
- ¿Cómo será el examen?
- ¿Es suficiente con una página por delante?
- ¿Podemos escribir a lápiz?
- ¿Descuentas puntos por faltas?
- ¿Cuántas páginas debe tener el libro de lectura de esta evaluación?
3. Instituciones.
- Iglesia. La Iglesia y, por ende, la religión se ha centrado también en el concepto de necesidad de aprobación. De hecho, la moral de la persona no es la moral que él ha elegido, sino la que le ha venido dada por un Dios que quiere se se comporte en base a sus preceptos. Un claro ejemplo serían los diez mandamientos.
- Estado. El Estado es otro ejemplo magnífico de búsqueda de aprobación al igual que los es un padre o una madre o un docente. El Estado trata de convencerte de que tampoco debes confiar en ti mismo. El Estado insiste en que él que se ocupará de ti, el que decidirá por ti.
Con estos tres ejemplos centrados en la niñez, la escuela y las instituciones te habrás dado cuenta de que vives inmerso, de que tus alumnos viven inmersos en una cultura que valoriza y fomenta la necesidad de aprobación. Esta cultura quiere que desde niño des muchísima importancia a la opinión de los demás. Así te han educado desde tu más tierna infancia.
Ante esto hay una pregunta obligada y es la siguiente:
¿Se puede aprender a no depender de la aprobación de los demás?
Déjame que te diga que la respuesta es un sí, un sí rotundo.
Cómo superar la necesidad de aprobación de los demás.
Para superar esta necesidad de aprobación que tienes hacia los demás hay un aspecto que es clave y es que puedes cambiar la percepción que hasta ahora has tenido. Si te encuentras con alguien que no esté de acuerdo contigo, puedes decidir centrarte en esa persona o en todas aquellas que tienen tu mismo punto de vista. Por tanto, hay que aceptar la crítica, pero lo que no debes hacer es transformar esa crítica en una ofensa. Ahí es donde tú tendrás siempre la batalla perdida. Fíjate ahora en estos ejemplos que demuestran la necesidad de aprobación que muchas personas demandan:
- Cambiar inmediatamente de postura ante una crítica u observación.
- Suavizar una opinión para evitar una crítica.
- Sentirte humillado u ofendido cuando alguien no está de acuerdo contigo en algo.
- Sentirte intimidado por un vendedor agresivo y acabar por comprarle algo que realmente ni querías ni necesitabas.
- Pedir perdón constantemente.
- Pedir permiso para todo.
- Solicitar un halago de manera indirecta.
- Sentirte triste porque tu pareja no tiene la misma opinión que tú en algo.
¿Qué peligros tiene la necesidad de aprobación de los demás?
- Provocas que la responsabilidad de tus sentimientos no dependa de ti, sino de los demás.
- No te permite avanzar porque los cambios vienen determinados por las opiniones de los demás, no por las tuyas.
- Dejas de correr ningún riesgo porque esperas que los cambios vengan de los demás.
- Te vuelves autocompasivo.
- Te convences de ser una persona dependiente y necesitas que los demás se ocupen de ti y piensen por ti.
- Fomentas la simpatía hacia los otros en lugar de la empatía. Si quieres saber la diferencia entre simpatía y empatía, aquí te dejo el siguiente enlace.
11 Estrategias para superar la necesidad de aprobación de los demás:
1. Cuando alguien esté en desacuerdo contigo, empieza tu respuesta con la palabra TÚ en lugar de yo. Por ejemplo: Tú no estás de acuerdo conmigo y no te gusta lo que te he dicho.
2. Sé asertivo. ¿Qué significa esto? Si piensas que alguien te está manipulando, simplemente díselo asertivamente, es decir, di lo que piensas pero sin cambiar tu opinión y sin enfadarte. Por tanto, no discutas, repite tu afirmación. Si quieres saber cómo aprender a ser asertivo puedes consultar el siguiente enlace.
3. Agradece la crítica en lugar de tomártela como una ofensa. Lo bueno del agradecimiento es que corta por lo sano la necesidad de aprobación. Opta por buscar la desaprobación en lugar de evitarla. ¿Qué significa esto? Puedes buscar la desaprobación en alguien de tu confianza y entrenarte para que no te moleste. Esto te permitirá generar estrategias para otras ocasiones.
4. Responde ante una desaprobación muy rotunda con un DE ACUERDO. Hay veces que sabes perfectamente que la opinión de la otra perdona es tan alejada de la tuya que nunca podrá haber un intercambio de opiniones fructífero. Acéptalo y sigue adelante.
5. Habla contigo mismo cuando recibas una crítica en lugar de hablar con otros.
6. Si alguien está en desacuerdo contigo, pregúntate: ¿Cambiarían mucho las cosas si estuvieran a favor? Supongo que ya sabes la respuesta. No.
7. Acepta que hay gente que no está de acuerdo contigo porque simplemente no te entiende.
8. Cuando debas tomar una decisión como la de comprar una camisa o uno pantalones, por ejemplo, antes de pedir consejo a los demás, confía en tu bien gusto y en tu buen hacer. Decite tú primero. Consulta después. La prenda la llevarás tú, no la persona a la que le pides consejo.
9. Evita las frases denominadas de apoyo tales como ¿No es así? ¿No es cierto?
10. Evita las excusas. ¿Por qué? Pues porque las excusas son una forma más de necesidad de aprobación. Observa cómo las personas que constantemente piden perdón son, por lo general, personas muy inseguras. Además, pedir perdón por algo no deja de ser una pérdida de tiempo.
11. Toma nota de cuántas frases afirmativas pronuncias y cuántas en forma de interrogación. Por ejemplo: ¡Qué buen día hace hoy!, ¿no? Esta frase genera un doble problema porque pone a la otra persona en posición de resolver un problema por ti y a ti te provoca nuevamente una búsqueda de afirmación.
La necesidad de aprobación. A modo de conclusión.
Si algo he aprendido en Justifica tu respuesta ha sido el gestionar las opiniones y comentarios de los lectores. A lo largo de estos años he recibido miles y miles de comentarios y me he dado cuenta de lo fácil que es encajar una felicitación o un agradecimiento y lo duro que resulta a veces aceptar o entender una crítica. Porque nunca se es inmune a una crítica, pero sí se puede aprender a gestionar esa crítica de tal manera que no propicie insegurida o la necesidad de aprobación del otro.
Agradecimiento.
Quiero agradecer a mi compañera de trabajo Maria Torres la gentileza de haberme prestado el libro Tus zonas erróneas con el que he podido elaborar el presente artículo. ¡Gracias Maria!
Apuromafo Michel says
Hola, me ha llamado la atención el artículo citado, mi única acotación es en la siguiente cita:
«elaborar el presenta artículo. ¡Gracias Maria!»
solicito cambiar a :
opción 1:»elaborar el presente artículo. ¡Gracias María!»
opción II:»elaborar el artículo. ¡Gracias María!»
Saludos cordiales
Apuromafo Michel
Tomasa María says
Estimado Santiago, gracias por estas líneas. Leía en un libro de autoayuda que esta tendencia de buscar aprobación en el otro es una señal de baja autoestima, de no amarse y aceptarse uno tal cual es. Es colocar mi estabilidad y bienestar en un agente externo por no tener autogobierno. Es un manejo codependiente de la libertad.
Que importante trabajarlo con nuestros alumnos ya que contribuyo a la construcción de una idea inadecuada.
Saludos .
Juan Chamorro says
Me gustó mucho el artículo, Santiago! Saludos desde Chile
Leonel says
Me ha gustado mucho tu artículo, y estoy seguro que me servirá, así como aplicarlo en la escuela, gracias una vez mas.
Santiago says
Gracias a ti Leonel por su lectura
Donovan Cázares says
Es muy útil saber de dónde surge, cómo se provoca y cuáles son las principales manifestaciones de la necesidad de aprobación. Aún sería muy interesante conocer cómo enseñar a superarlo de la mejor manera.
Gracias por tus contribuciones!
Santiago says
Un placer Donovan. Saludos cordiales
ricardo says
Muchas gracias Santiago por tus artículos, en especial este de la Aprobación. Muchas veces como docente también yo esperaba la aprobación de todos mis alumnos en mi forma de enseñar, lo que me generaba estrés. Con el tiempo aprendí que los alumnos más «centrados» (que no más pasivos, ni más rebeldes) me aprobaban en lo correcto y desaprobaban asertivamente lo inadecuado de mis clases, haciendo que reflexionara tranquilamente en mi quehacer educativo.
Santiago says
Muy buena reflexión Ricardo. Gracias por tu aportación
Pilar Pastor Lopez says
Muy interesante. Buen artículo.
Santiago says
Muy agradecido Pilar
RemeiGG says
Estupendo artículo, como siempre, Santiago.
Estoy totalmente de acuerdo contigo y creo firmemente en la necesidad de educar emocionalmente a los adultos antes que a nuestro alumnado. Se nos olvida siempre que los/as docentes somos personas y que no somos agentes neutros en la educación de nuestros/as niños/as.
Muchas gracias por los consejos. Comparto por la red 🙂
Santiago says
Muchas gracias Remei por tu generosidad. Un saludo
jorge carcavallo says
En la Cultura Monoteista (judio cristiana musulmana) la relación de Ser Humano con Dios se basa en su aprovación y obediencia. En caso de los 2 primeros Seres Humanos nacidos de otros Seres Humanos, Cain mató a Abel, su hermano menor, porque a Dios le gustaba más la forma del ritual de Abel. La busqueda de laaprovación esta profundamente enraizada. En la matilla necesitas ser aceptado. El exilio o el destierro es uno de los mayores castigos. Parece que la cosa es bien profunda. 🙂 Gracias por la reflexión.
Santiago says
Gracias a ti Jorge por tu aportación. Un saludo
Heri says
Me gustó el artículo y la recomendación del libro. Pude identificar diversas situaciones de la vida cotidiana en la que con pequeñas palabras se busca la aprobación.
Saludos desde Guerrero!
Santiago says
Gracias Heri. Saludos mediterráneos
Daniel Pérez says
Vaya mierda de artículo…es bromaaaa jajaja me ha encantado tu blog entero, gracias!
Adriana says
Buen día, gracias por tus aportaciones Ricardo son de gran apoyo a nuestro labor como docentes, te mando un fuente abrazo.
Adrián Fernández says
Me ha parecido un gran artículo, Santiago,
Como estudiante que soy (terminando la carrera), no podría estar más de acuerdo contigo.
En todos mis años de educación he probado muchos tipos de formación y serán 2 ó 3 los profesores que han fomentado en mí algo de autocrítica.
Este es un problema bastante serio, que lleva a tener una ansiedad enorme por no cumplir las expectativas de otros, olvidando las tuyas. No son pocos los amigos que estudiaban algo que no les interesaba porque estaba «bien visto».
Nos deberían enseñar más valores como estos y tendríamos menos problemas de motivación al estudiar.
Muchas gracias por el artículo y el blog en general.
Santiago says
Muchas gracias por tu aportación Adrián
JOSE says
Genial, nosotros hemos utilizado materiales y herramientas de esta página y nos ha encantado https://babyradio.es/premium/
Santiago says
Muchas gracias José
Enrique says
Me encantó el artículo, creo que la base de la aceptación está inmersa en la programación neurolongüistica.
Un abrazo
Santiago says
Muchas gracias Enrique. Un cordial saludo
MARGA says
Me ha gustado mucho el artículo y creo que otro ámbito donde vemos claramente esa necesidad de aprobación sería en las redes, por ej en el Facebook, donde la mayoría busca los me gusta y comentarios a sus fotos y demás llegando al punto de que si alguna persona determinada no lo hace se plantea el por qué
Santiago says
Muy agradecido Marga por tu aportación
Rosa Garrido says
buenas noches, me ha encantado el articulo sobre todo porque ya leí el libro. Me he dado cuenta de que en muchas ocasiones he buscado constante aprobación 🙁 pondré en práctica el consejo de obdercarme en el día a día. Gracias por el contenido tan interesante 😀
paulina neira says
Me han gustado mucho tus publicaciones, he creido que la Educación debe cambiar sus lineas de articulacion basadas en una realidad abstracta e incomprensible, a nuestros chicos hay que enseñarles a defenderse en la vida, espero poder aportar algo.
Matias says
Me ha gustado el artículo, he llegado a él gracias a una búsqueda de google.
Es tan difícil no llegar a enfadarse con esas personas que están constantemente cuestionando tu esencia. El ejemplo de los padres es el que más me identifica, en cosas superficiales (ropa) y en cosas más profundas (ideas)
Y se supone que los padres quieren lo mejor para sus hijos; me da tristeza.
Kathe cortés says
Veo solo artículos que aprueban tu blog, pero creo que en la parte de los diez mandamientos no tienes la razón Dios los dispuso en nuestra vida por alguna razón muy obvia porque es el único camino para ser santos, allí yo no busco la aprobación allí encuentro lsu salvación, porque cielo y tierra pasarán más su palabra no pasará. Creo que tu respuesta seria: de acuerdo, pero ojalá descubras lo maravilloso que es caminar de la mano de Dios y hacer su voluntad.