«No es posible ser alguien que piensa bien y hacer preguntas pobres». Esta cita está en el libro El arte de formular preguntas de Linda Elder y Richard Paul. Lo cierto es que se trata de una cita que me ha dado mucho que pensar y que creo que habla de la importancia de preguntar mejor para ser mejor.
El artículo de hoy tiene la finalidad de darte a conocer trece tipos de preguntas que pueden resultarte muy útiles a ti y, cómo no, también a tus alumnos para trabajar las habilidades sociales. Para la redacción de este artículo me he servido del excelente libro de Teresa Baró titulado Manual de comunicación personal de éxito.
Sin más demora, zarpamos…
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Cómo formular preguntas para mejorar nuestras relaciones con los demás.
El manual que acabo de recomendarte de Teresa Baró ofrece 13 tipos realmente útiles en funión de la situación comunicativa en la que te encuentras. Muchas de ellas las usas sin ser consciente de ello, pero creo que vale la pena que las enumere para que tomes plena conciencia de las mismas.
13 Tipos de preguntas presentes en nuestras relaciones personales.
1. Preguntas innecesarias. Están destinadas no a obtener información, sino a manifestar interés por el otro. Es importante formularlas con amabilidad.
- ¿Ya has llegado?
2. Preguntas de cortesía. Se centran en la amabilidad hacia el otro.
- ¿En qué puedo ayudarte?
- ¿Cómo te encuentras?
3. Preguntas de petición. Tienen como objeto ser menos imperativas que una orden directa. Es importante que se formulen con amabilidad.
- ¿Me puedes poner más café?
- ¿Puedes alcanzarme ese libro?
4. Preguntas de permiso. Son las que se formulan antes de hacer algo que pueda molestar al otro.
- ¿Puedo entrar?
- ¿Puedo preguntarte acerca de tu último trabajo?
5. Preguntas seductoras. Tienen la finalidad de elogiar al otro, así como de mostrar un interés sincero hacia la persona a quien nos dirigimos. El tono de la pregunta debe ser sincero y acompañado de un lenguaje no verbal adecuado.
- ¿Cómo es posible que te salgan tan bien las tartas?
- ¿Qué me dirías si te invitara a cenar esta noche?
6. Preguntas de interés real. Están destinadas a saber del otro, pero manifestando un profundo interés por lo que el otro nos vaya a responder.
- ¿Cómo estás de tu lesión en el hombro?
- ¿Qué tal te ha ido el último examen de lengua?
7. Preguntas para obtener información. Son las más importantes. De hecho, Teresa Baró insiste en que la información, la buena información es poder. Porque la buena información hace posible aprender, tomar decisiones o saber más.
- ¿Cuántos alumnos hay en esta clase que han repetido curso?
- ¿Cuánto cuesta un televisor de alta definición?
- ¿En qué año el hombre llegó a la luna?
8. Preguntas para comprobar. Están destinadas a trabajar la escucha activa y se centran en la atención.
- ¿Me he explicado con claridad?
- ¿Quieres decir con esto que…?
- ¿Es verdad que…?
9. Preguntas para ganar tiempo. En ocasiones pueden resultar muy útiles para ganar tiempo, más cuando debemos responder ante una afirmación en ocasiones malintencionada.
- ¿Puedes volver a repetir la pregunta?
- ¿A qué te refieres con esta afirmación?
10. Preguntas para desactivar un ataque. Se denominan boomerang y sirven para defendernos de alguien muy crítico con nosotros o que vierte algún tipo de acusación.
- ¿Estás seguro de lo que acabas de decir?
11. Preguntas de avance. Tienen como finalidad animar al otro a que siga el diálogo o conversación.
- ¿Y qué pasó entonces?
- ¿Cómo explicarías esto que te ocurrió?
12. Preguntas de precisión. Se trata de convertir afirmaciones genéricas en mensajes más concretos.
- ¿A qué te refieres cuando…?
- ¿Qué esperabas exactamente de…?
- ¿Puedes especificar un poco más…?
13. Preguntas para poner en evidencia. Pueden usarse después de un ataque verbal o con la intención de desarmar las afirmaciones del otro.
- ¿Te has documentado acerca de…?
- ¿Con qué argumento defiendes que…?
Tipos de preguntas para mejorar nuestras habilidades sociales. A modo de conclusión.
No son pocos los artículos de Justifica tu respuesta dedicados a la formulación de cuestiones. Como docentes, como educadores debemos ser concientes de que enseñar a preguntar mejor hará que nuestros alumnos aprendan a pensar mejor.
Porque de las mejores preguntas siempre salen las mejores respuestas
Cuando formulamos cuestiones estamos manifestando curiosidad, conocimiento, interés, admiración, inteligencia, seguridad en uno mismo, persuasión y seducción.
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Preguntar mejor para ser mejor. ¿Aceptas el reto?
Fuente del artículo: Manual de comunicación personal de éxito, de Teresa Baró.
Adania Guanche Martínez says
Muy original este artículo. Me ha gustado mucho.
raul Baldera says
muy buenas alternativas para poder preguntar
MA. DOLORES says
ES UN ARTICULO FORMIDABLE DESEO QUE CONTINUE COMPARTIENDO MATERIALES COMO ESTE.
Santiago Moll says
Muy agradecido Dolores. Un cordial saludo
Ruth says
Sin duda la clave de una buena conversación está en la calidad de las preguntas. Yo utilizo bastante la pregunta : «qué te hace pensar …»
Por ejemplo:
– Mamá, ¿te pasa algo?
– No cariño ¿ qué te hace pensar que me pasa algo?
– Te veo un poco seria.
– Oh, debo estar tan concentrada que doy la impresión de estar ausente.
Esta pregunta me ayuda a obtener más información y saber qué impacto causo en las demás personas sin ser consciente de ello.
Un saludo!
Laura says
Muy buen artículo, Santiago, como todos a los que nos tienes acostumbrados.
Como docente de alemán utilizo casi todos los tipos de preguntas posibles para fomentar la comunicación en el aula.
Sigue compartiendo cosas tan interesantes para que podamos ser mejores docentes.
¡Un saludo!
Santiago Moll says
Gracias Laura. Un cordial saludo
María Beatriz says
Un excelente artículo. Soy docente aunque no ejerzo la profesión pero me resulta muy práctico.