El artículo de hoy quiere ser una aproximación a 40 estados emocionales que de una forma directa o indirecta forman parte de nuestras vidas y de las vidas de nuestros alumnos. Es por ello que mi intención no es otra que la de recopilar aquellas emociones que tienen lugar en las aulas con el fin de que tus alumnos puedan aprenderlas y también puedan entenderlas a partir de sus propias experiencias vitales. ¿Me acompañas en este universo de emociones? ¿Listo para emociones fuertes? Comenzamos…
Imagen extraída de Shutterstock
Estados emocionales. ¿Por qué no se enseñan en el aula?
Una de las razones por las que no se trabaja la inteligencia emocional en el aula se debe a que tampoco hemos sido formados para ello. Somos expertos en nuestras materias y nos sentimos cómodos enseñando los conocimientos de nuestra especialidad. Pero quiero pensar que como docente nuestra responsabilidad debe ir un poco más allá. ¿Qué significa esto? Pues que de lo que se trata es de ir dejando un espacio en el aula para trabajar las emociones, y cuando digo trabajar las emociones quiero que se entienda que se trata de una enseñanza a priori, es decir, enseñar la emoción antes de que ocurra y no después.
Gestionar emociones vs. enseñar emociones. A propósito de los estados emocionales.
Para mí existe una diferencia capital entre gestionar emociones y enseñar emociones en el aula. ¿Cuál es para mí esta diferencia?
- Gestionar emociones. Son las emociones que se tratan a posteriori, es decir, después de que hayan ocurrido. Normalmente suelen estar relacionadas con conflictos que han surgido dentro del aula y, sorprendentemente, se trabajan fuera de ella. ¿Por qué? Porque damos tanta importancia a los contenidos de nuestras asignaturas que no estamos dispuestos a dejar espacios para incorporar la educación emocional en nuestras sesiones lectivas. La gestión de las emociones es una gestión de los conflictos una vez han ocurrido y dichos conflictos se resuelven fuera del aula mediante una sanción o una mediación.
- Enseñar emociones. Son las emociones que se tratan a priori, es decir, que se enseñan antes de que se produzcan en el aula. Las emociones se ven no como conflictos, sino como una oportunidad para reflexionar sobre la persona, para reflexionar sobre el autoconocimiento. Y cuando se enseñan emociones en el aula se hace dentro del aula a partir de la recreación de situaciones vividas por los propios alumnos y, por qué no, por el propio docente.
40 Estados emocionales. Propuesta de actividad.
Aquí tienes esta infografía que he realizado con 40 estados emocionales que seguro que tanto tú como tus alumnos habéis experimentado si no dentro del aula, sí fuera de ella.
Infografía realizada con easel.ly
¿Cómo se pueden enseñar estas emociones en el aula?
Una forma realmente útil es mediante la recreación de la vivencia de la propia emoción. Es lo que denomino la emoción vivida o la emoción compartida. De lo que se trata es de iniciar una frase que propicie la vivencia o el recuerdo de dicha emoción.
40 Enunciados para trabajar los 40 estados emocionales.
1. Aburrimiento. La última vez que recuerdo estar aburrido fue…
2. Aceptación. Me han aceptado en…
3. Admiración. El miembro de mi familia que más admiro es…
4. Alegría. Para mí supondría una alegría que…
5. Alivio. El mayor apuro del que he salido fue aquella vez que…
6. Amor. La persona que más quiero en este mundo es…
7. Asco. He sentido asco cuando…
8. Asombro. El último vídeo de Youtube que más me ha asombrado ha sido…
9. Compasión. El último compañero del que me he compadecido ha sido…
10. Confusión. Siempre me confundo con…
11. Culpa. Me siento culpable de…
12. Decepción. El día que me he sentido más decepcionado en clase ha sido…
13. Desaliento. Me he sentido sin fuerzas aquella vez que…
14. Deseo. Lo que más deseo en este mundo es…
15. Entusiasmo. Lo que más me entusiasma hacer por las tardes es...
16. Envidia. Siento envidia de…
17. Euforia. Recuerdo que la vez que más he saltado de alegría fue…
18. Felicidad. Para mí la felicidad es…
19. Frustración. Para mí lo más frustrante de estudiar es…
20. Gratitud. La última vez que di las gracias fue…
21. Hostilidad. Un ejemplo de hostilidad en el deporte sería…
22. Ilusión. Lo que más ilusión me hace de este curso es…
23. Incomprensión. Me siento incomprendido por mis padres cuando…
24. Inseguridad. Me siento inseguro cuando…
25. Ira. Siempre me enfado por…
26. Irritación. Lo que más me irrita de mis compañeros de clase es…
27. Melancolía. He estado triste sin llegar a llorar el día que…
28. Miedo. La vez que más miedo he pasado fue un día que…
29. Nostalgia. Lo que más echo de menos del curso pasado es…
30. Odio. Lo que más odio de este mundo es…
31. Orgullo. Hay veces que por orgullo soy capaz de…
32. Placer. La comida que más placer me produce es...
33. Remordimiento. Siento remordimientos cada vez que…
34. Satisfacción. Una de las cosas de las que más satisfecho estoy es de…
35. Serenidad. A mi me produce serenidad…
36. Soledad. La última vez que me sentí solo fue…
37. Tensión. Estoy en tensión cuando…
38. Ternura. La persona más tierna que conozco es…
39. Tristeza. Me pone triste ver…
40. Vergüenza. La última vez que me sonrojé en clase fue…
Definir emociones o vivir estados emocionales. A modo de conclusión.
Las emociones se enseñan, se definen, pero sobre todo se viven. Y se viven tanto fuera como dentro del aula porque forman parte indisoluble de las vidas de tus alumnos. Para mí no existe a día de hoy un reto mayor en el aula que el reto de ir dejando espacio para trabajar las emociones, para experimentar los estados emocionales que hoy he querido compartir en esta entrada. Espero tener la suerte de que me acompañes en este viaje cargado de emociones…
Artículo relacionado: El bazar de las emociones
Libro recomendado:
Laura says
Interesante artículo. Como adulto, me resulta difícil discernir los matices entre algunos estado emocionales planteados en la infografía, por ejemplo: melancolía- tristeza; culpa-remordimiento; euforía-alegría-felicidad; ira-irritación….
Supongo que es una cuestión de grado y ¡de conocimiento del castellano!.
A mi entender, para ayudar al alumno al autoconocimiento de sus emociones, resulta más sencillo indicarle cuáles son las emociones básicas y que sea él mismo quien identifique el grado (con su propio lenguaje). Utilizando un símil, sería como hablarles de los colores primarios y luego enseñarles a mezclar la paleta de colores con el objetivo de que consigan discernir los matices más sutiles. Aunque, ya sabemos que como en toda clasificación, en ocasiones los límites son difusos y dependen de la percepción del sujeto. Muchas gracias por compartir tus conocimientos!.
Santiago says
Gracias a ti Laura por tan interesante aportación. Un saludo
MANUEL ANTONIO SALDAÑA RUBIO says
Muy interesante cuando Justifica tu respuesta, a través del amigo Santiago Moll, comenta, que las emociones no se gestionan sino que se enseñan.
Excelente, haré eco de sus recomendaciones.
Santiago says
Muchas gracias por tu generosidad Manuel. Un saludo
Susana Cotoc says
Me parece muy apropiado considerar este tipo de aprendizajes en el aula, especialmente en época tan llena de complejidades para niños y jóvenes, por todos los embotamientos que la sociedad actual genera, en música, en cine, en televisión y hasta en algunos de estos medios de información. Aprender a educar nuestro emocionalidad no es fácil porque nunca se nos compartió como hacerlo, pero hoy por hoy, es necesario hacerlo no sólo desde las aulas, sino desde el hogar.
La sociedad más jovén y la más lonjeva necesita de ministrarse paz, gozo, templanza y con serenidad ver la vida y resolver nuestros propios conflictos emocionales o manejar las emociones como el amor, que aún siendo sublime, requiere de saber entenderlo para compartilo.
Felicitaciones por el artículo, a los docentes nos es útil no sólo en las aulas, sino para con los hijos y los nietos.
Gracias por compartir sus saberes.
Santiago says
Muy agradecido Susana
Guiselle Quesada says
Muchísimas gracias por todos los artículos, son muy interesantes y me ayudan mucho en las clases. Gracias por tomarte el tiempo para compartirlos.
Santiago says
Un placer Guiselle.
Mercedes says
Muchas gracias Santiago una vez más por otro artículo tan interesante. Pero respecto a la educación emocional como parte del curriculum, tengo la duda de si dedicarle una o dos sesiones semanales es realmente eficaz. Pienso que probablemente se convertirían en clases rutinarias y se puede perder el valor educativo. Quizás, si se trabajara
transversalmentese se podría sacar más rendimiento. Mercedes.
Santiago says
Muy buena reflexión Mercedes. Tomo cumplida nota
Teresa de Jesús Flores Rentería says
Gracias por publicar este tipo de artículos la verdad no se me habia ocurrido trabajar este tema de tanta importancia como es la educación emocional.
TERE
José Antonio Sánchez says
Felicidades por la entrada, muy completa.
Como bien está indicado, el tema a tratar son los estados emocionales en el aula. Uno de los temas que nunca se han tratado en el aula es la inteligencia emocional, ya sea por falta de tiempo o por falta de formación como bien está indicado en el blog. Pienso que si no se enseña en el aula es porque algunos, no todos, los docentes no lo ven importante y sólo se centran en impartir lo que les indican en el currículo escolar y en cumplir los objetivos propuestos para el curso, pero el tema de la inteligencia emocional es muy importante para formar a ciudadanos equilibrados tanto en conocimiento como a nivel emocional.
Si a los docentes se le dieran una serie de pauta o actividades como queda reflejado en ésta entrada, no se trata de ver todas las emociones existentes, sino las más conocidas, para así formar a discentes empáticos y asertivos porque las emociones se dan en la vida diaria y como se dice en el blog: sobre todo se viven.
Santiago says
Gracias José Antonio. A veces tengo la sensación de que todo está por hacer en temas de inteligencia emocional. Un cordial saludo
José Antonio Sánchez says
Enhorabuena por la entrada, muy completa.
Como bien está indicado, el tema a tratar son los estados emocionales en el aula. Uno de los temas que nunca se han tratado en el aula es la inteligencia emocional, ya sea por falta de tiempo o por falta de formación como bien está indicado en el blog. Pienso que si no se enseña en el aula es porque algunos, no todos, los docentes no lo ven importante y sólo se centran en impartir lo que les indican en el currículo escolar y en cumplir los objetivos propuestos para el curso, pero el tema de la inteligencia emocional es muy importante para formar a ciudadanos equilibrados tanto en conocimiento como a nivel emocional.
Si a los docentes se le dieran una serie de pauta o actividades como queda reflejado en ésta entrada, no se trata de ver todas las emociones existentes, sino las más conocidas, para así formar a discentes empáticos y asertivos porque las emociones se dan en la vida diaria y como se dice en el blog: sobre todo se viven.
Santiago says
Gracias José Antonio por esta reflexión. Un cordial saludo desde la isla de Menorca
Àngels says
Primer de tot, moltes gràcies per l’article!
Una bona eina per fer presents les emocions a les sessions lectives són els cercles restauratius de coneixement: un bon moment per plantejar les frases inacabades que ens proposes i que cada alumne, en cercle, les completi.
Santiago says
Moltes gràcies Àngels per la teva lectura. El concepto restauración en termes emocionales és una mina excel·lent per a treballa a l’aula. Salutaciones des de Menorca
Eugenia says
Hola, me ha encantado el artículo. Doy clase de snglés en secundaria y me parece muy adaptable a mi materia.
Bismrk Villanueva Fajardo says
Inició el comentario felicitándole y felicitándome por ser uno de los pocos que tenemos esta gran oportunidad de compartir saberes con docentes tan preparados como lo eres.Con referencia al contenido analizado de las emociones en las aulas donde pocas veces se trabajan,he expresado que para emocionar debemos interactuar con nuestros alumnos emocionadamente para que los contenidos de la asignatura sean asimilados y significativos.A partir del análisis de estos 40 estados emocionales que magistralmente socializas tendré más y mejores elementos teóricos para compartir con las personas que están bajo mi responsabilidad.Mi reconocimiento,gracias.
Elena says
Excelente material de trabajo. Totalmente de acuerdo en eso de experimentar las emociones, pues quedará más claro el concepto de toda esa gama de palabras en el trabajo de aula. Gracias por compartir tus experiencias y conocimientos.
Magdalena Moll Pons says
Gracias por compartir este material, con él haré una tutoría con mi grupo.
Santiago says
Un plaer magdalena. Salutacions cordials 😉
Eobana says
Me parecen muy interesantes las ideas que se aportan en esta entrada. Las emociones son una parte fundamental de la persona, y a nivel pedagógico tiene una influencia mucho mayor de lo que pueda parecer a priori. Educar en emociones desde la infancia seria un acierto para la educación futura de cada uno de nuestros niños.
Josep Piris says
Hola Santi,
Estoy de acuerdo contigo que las emociones tienen que ser parte de currículo, pero ese mismo currículo es el que nos tiene atenazados y atados a los libros (aunque yo no los uso) y a no salirse del camino marcado. Otro tema es poder tratarlo con el claustro de profesores. En mi caso hasta maestras de educación infantil me han comentado que esto deben trabajarlo en casa, no en el colegio :-O. Desde mi área de educación artística es una oportunidad inmejorable para tratar las emociones.
Otro tema a tener en cuenta es que tu lo planteas desde la educación secundaria, donde su bagaje emocional es mucho mayor que un alumno de primero o segundo, amén de tener mucho más vocabulario. Otra razón más para trabajarlo, serviría para aumentar el léxico y una excusa buenísima para escribir, ¡que mejor que escribir desde la emoción!
Saludos y seguimos leyéndote
Santiago Moll says
Hola Josep. Muchas gracias por tu testimonio. Es una lástima ver cómo determinados docentes no creen en la importancia de la educación emocional cuando está presente en todo momento en las aulas. Recibe un cordial saludo desde Barcelona.
José Luis López says
Interesante trabajar la inteligencia emocional con los estudiantes y en nuestro diario vivir para la motivación de la vida no se termine. Saludos por éste artículo.
Yohana Balbis says
Buenas …muy interesante el artículo. Soy docente de Idioma Español en Uruguay. Desde hace un par de años me he interesado por la inteligencia emocional y cómo realizar un proyecto para que los alumnos gestionen o manejen sus emociones.
Mi idea es poder encontrar textos narrativos o no que contenga el tema de las emociones o de las más conocidas o alguna en particular.
En un momento de mi vida, llegó a mis manos un libro que se llama «Psicoanálisis de los cuentos de hadas» de Emilio Bettelheim. No lo leí todo , pero lo que recuerdo es que decÍa que las temáticas que se presentan en los cuentos clásicos ayudan a equilibrar las emociones de los niños.
Me gustaría hacer un proyecto con los cuentos clásicos para trabajar las emociones así como también revalorizar esos cuentos.
¿Me podrías dar alguna idea u orientación?
Saludos. Yohana
Ricardo Muñoz says
Creo es un artículo revuelto.
Para especificar, se tendría que definir lo que es Emociones, Sentimientos y Estados de ánimo; conceptos muy distintos entre sí.
Y en el texto meten todo en los estados de ánimo, sin duda un error que ojalá replanteen.
Gracias y disculpen si se siente ofendidos pero que no les pegue en su estado de ánimo.