Ortografía de conciencia. No, no busques este término en ningún diccionario. Se trata de una expresión que he acuñado expresamente para el artículo de hoy. Un artículo que pretende generar más preguntas que respuestas. Un artículo que quiere ser una reflexión sobre el método de enseñanza de la ortografía en las aulas. No es mi intención polemizar. Nada más lejos. Simplemente quiero poner de manifiesto algunas prácticas curriculares que a día de hoy no me convencen en absoluto en el aprendizaje de la ortografía en el aula.
Imagen extraída de Shutterstock
¿Qué entiendo por ortografía de conciencia?
Una de las grandes preocupaciones de los docentes de materias lingüísticas se centra el aprendizaje de la ortografía. Pues bien, muchos docentes, por no decir la gran mayoría, practican lo que denomino la ortografía de conciencia, que no es más que enseñar la ortografía a sabiendas que aquello que van a explicar difícilmente será asimilado y aprendido por sus alumnos. Simplemente se enseña ortografía porque así está estipulado en la programación, porque aparecen varios temas en los libros de texto, porque toca, porque siempre se ha hecho así, porque es lo que dice el currículo.
La ortografía de conciencia se sitúa una vez más en la zona de confort, porque la manera en la que está enfocada en las asignaturas lingüísticas es una verdadera pérdida de tiempo. Se ha cometido el error de creer que aplicando las Nuevas Tecnologías al ámbito ortográfico tus alumnos serían más competentes pero, desengáñate, el enfoque es totalmente erróneo.
¿Cómo no aprenden tus alumnos ortografía en las aulas?
- Libros de texto. Los libros de texto incluyen unidades específicas de ortografía referidas a la sílaba, la acentuación, grafías… Esta teoría se reduce a un tercio de una página y a dos o tres ejercicios específicos. ¿Se puede aprender así la ortografía?
- Hotpotatoes. A través del Moodle puedes elaborar actividades con el programa hotpotatoes, por ejemplo, sobre la b y la v. Los alumnos entran en la plataforma, acceden a la actividad y la realizan en cuestión de segundos.
- Internet. Existen infinidad de páginas web que ofrecen de forma gratuita actividades de carácter ortográfico para trabajar diptongos, triptongos e hiatos, la sílaba, las grafías… El alumno puede acceder a estas páginas y realizar ejercicios, a veces bajo la supervisión del docente y otras no.
¿Qué aprende un alumno cuando se enseña ortografía con esta metodología?
Poco o nada. Este método de enseñanza no sirve para enseñar ortografía, porque te das cuenta de que los alumnos comenten los mismos errores ortográficos antes y después de trabajar el tipo de actividad que he comentado anteriormente. Eso sí, el docente ha impartido su clase, ha cumplido con el currículo, ha cumplido con la programación, ha obtenido notas que le servirán para evaluarlo. Su conciencia está tranquila. Sin novedad en la zona de confort…
Cómo enseñar ortografía sin enseñar ortografía.
Vaya con la pregunta. No sé si tengo la respuesta. Ya he dicho que este artículo no era de los que daba trucos ni soluciones manidas. Pero lo más importante es que ya hace tres cursos que sé cómo no hay que enseñar ortografía y es de la forma que he expuesto más arriba. En mi caso he optado por llevar a cabo otras actuaciones que a día de hoy tampoco me han dado el resultado que quería, pero al menos tengo el convencimiento de que otra forma de enseñar ortografía es posible.
- Lectura en el aula. He aumentado la lectura en el aula de una forma muy significativa. La lectura en voz alta. La inversión de horas que esto ha supuesto las he cogido, precisamente, de las unidades didácticas sobre ortografía. No cabe duda de que los mejores lectores son los que más dominan la ortografía. Se trata de un aprendizaje lento, pero creo que a día de hoy absolutamente imprescindible.
- Ortografía no secuenciada. En lugar de enseñar ortografía en una secuencia didáctica determinada, he optado por explicarla a lo largo del curso, es decir, mientras enseño otros contenidos y sin una carga normativa o teórica. Si hay una palabra que desde el punto de vista ortográfico me llama la atención, entonces interrumpo la explicación y me centro en aquella palabra, incidiendo en sus características, pero como ya he dicho, sin obsesionarme por la norma.
- Memoria visual. Soy un gran defensor de la memoria visual. Dado que enseño los contenidos de mi materia con la ayuda de la pizarra digital, aprovecho cuando alguna palabra me llama la atención desde el punto de vista ortográfico. Los alumnos la ven proyectada en la pizarra y ello incide o ayuda a fijar en la memoria del alumno el vocablo en cuestión.
A modo de conclusión.
Desconozco cuántos docentes hay en el mundo. Desconozco cuántos docentes hay que enseñan ortografía. ¿100.000? ?5.000.000? Da igual la cifra. La pregunta va más allá. ¿Cómo es posible que entre todos los docentes no conozca ningún método que venga a superar los libros de texto y actividades dirigidas en línea? ¿Te imaginas que todos aquellos que nos gusta la ortografía, que nos preocupa que nuestros alumnos escriban y se expresen con corrección compartiéramos aquello que realmente a nosotros nos funciona? Así que aquí te dejo la pregunta esperando de ti la mejor de tus respuestas. Gracias por adelantado.
Nacho says
YO he probado con «casos imposibles» el método que se propone aquí:
http://ortografiasinesfuerzo.blogspot.com.es/
con bastante éxito… recomendado!
Vanesa Ortega says
Muy de acuerdo en todo.
Ahora mismo doy clases de apoyo escolar a peques y la verdad es que si la ortografía es un tema difícil es porque no leen casi nada, creo que ese es el principal problema. Recuerdo que en mi época teníamos un cuadernillo de ortografía y de la pereza que me daba ese cuadernillo, además, seguía teniendo las mismas faltas y algunas las eliminé a base de copias que me mandaban hacer… En cuanto decidí que no podía tener faltas de ortografía y leí más (confieso que fue en bachillerato), dejé de tenerlas.
La cuestión es que al final como docentes sepamos atraer a los peques al gran mundo de la lectura, porque si no, estaremos perdidos.
smoll73 says
Muchas gracias Vanesa. Lo cierto es que se trata de un tema de difícil solución, pero creo que hay que reinventarse.
[email protected] says
Estoy de acuerdo con tu articulo, en mi caso que trabajo con niños de primaria el planteamiento que hago es similar en el hecho de que no dedico tiempos específicos para explicar reglas ortográficas. Lo que si pretendo crear en ellos es la necesidad de descubrir e interesarse por la corrección, por saber como se escribe, por generar duda sobre el grafismo adecuado en cada ocasión. REcurren por tanto a el examen y análisis de lo que escriben, piensan, dudan, eligen, aciertan o se equivocan y luego corrigen. Evito a toda costa la carga de presión que genera en ellos no acertar ( no pasa nada, lo corregiremos), evito el color rojo manchando todos sus escritos, comprendo que se equivoquen, buscamos maneras de recordar las palabras (asociaciones), y por supuesto trabajo la presentación y organización de sus escritos como trabajos «definitivos», es decir en los que tuvo que analizar, comprobar, corregir él mismo. Creo que solo de esta manera comienzan a fijarse en la necesidad de escribir ortograficamente correcto.
smoll73 says
Miy buena aportación. Sin duda estoy completamente de acuerdo contigo. Un cordial saludo
Arturo says
Gracias por este articulo de ortografía. Yo enseño lengua en primaria y me encanta incidir en la ortografía, como saben muy bien mis alumnos. La metodología que yo sigo es combinar el tradicional método viso-auditivo en los dictados (ayudándome con un visualizador) con la ortografía ideovisual (editorial Yalde). Me da unos excelentes resultados por muchos motivos aunque hay que usar al menos dos sesiones semanales exclusivamente para la ortografía. Mis alumnos están contentos, les gusta y no les supone una excesiva carga de trabajo añadida. Es mi consejo para todos.
smoll73 says
Gracias a ti Arturo por interactuar a través de los comentarios. Un saludo 😉
Luis Perez says
Un saludo, Santiago.
A escribir se aprende escribiendo. Creo que valdría la pena preguntarse cuánto tiempo del día e incluso de la clase dedican los estudiantes a escribir. ¿Qué escriben? ¿En qué materias? ¿Quiénes revisan lo que escriben, si es que lo hacen? No debería parecer que las cuestiones de redacción y ortografía solo preocupan al maestro que las imparte. ¿Le interesa al alumno aprender ortografía? ¿Para qué la necesita? ¿Cómo aprendimos ortografía los que hoy enseñamos? Otra vez la pregunta: ¿cómo aprenden los alumnos?
En verdad, surgen más preguntas que respuestas. Pienso que mucho depende del contexto en el que se impartan las clases de ortografía. No es lo mismo tener 20 estudiantes que 45. Pueden existir miles de métodos, pero al final funcionará el que construya o reconstruya el propio maestro durante su práctica.
smoll73 says
Gracias por tu comentario Luis
Ana orozco says
Profe de lengua como tú, no sé si estoy de acuerdo contigo, toda mi vida he sido una lectora ávida, de las que leen comiendo, en el baño, en el transporte público… Siempre tuve una ortografía espantosa hasta que la profesor de tercero de bus de literatura me hizo repetir todos y cada uno de los examen del curso con faltas, y entonces eran de esos de tema entero, me los enseñaba,, mira un ocho, y a repetirlo, se acabaron mis faltas, enseñamos ortografía, pero hemos claudicado en su exigencia. La falta de BUP es del ipad que cambia lo que quiere. Un saludo y gracias por tu blog, es muy interesante.
smoll73 says
Gracias Ana. Aquí, como no podía ser de otra manera todas las opiniones son bien recibidas. Un saludo.
Calos Gadea says
Hola, antes de nada me gustaría decirte que me parece de gran utilidad todo lo que publicas en este blog. Te sigo por la página de MESTRES AL FACBOOK y creo que aportas contenidos muy interesantes para los docentes. Gracias por ello y por preocuparte por la educación que reciben tus alumnos, seguro que están felices por ello.
En cuanto a la ortografía, desde hace una par de años vengo pensando que está sobrevalorada. Un niño, aprende a escribir bien cuando le apetece, cuando denota que eso es útil. Con 8 o con 10, incluso con 12 años escribir bien solo sirve para que tus padres o tus profes te den una palmadita en la espalda pero no hace a feliz a los niños.
Un niño no debe escribir bien, un niño lo que debe es escribir, aunque sea con faltas, así cogera amor por la escritura y por ende acabará escribiendo bien. No hay nada más desmotivador para un niño que le devuelvan una redacción, en la que ha empleado un tiempo precioso, llena de color un color rojo que está diciendo a gritos: «ESTO ESTÁ MAL Y ESTO TAMBIÉN, NO SABES ESCRIBIR!!!». Claro que no sabe escribir, por eso está en el colegio, para poder equivocarse y que no pase nada.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en eso de que el niño que mejor escribe es el niño que mejor lee. Leer en clase en voz alta me parece fundamental, nunca es suficiente. Pero igual que a un niño no le corregimos un dibujo (y mira que hay algunos que merecen la hoguera) y siempre o casi siempre le decimos muy bien, creo que tampoco le deberíamos corregir la ortografía de lo que escriban, ya les llegará el momento cuando sean más maduros. Por suerte no es nuestro trabajo, el nuestro es que sepan ser felices para que puedan aprender lo que quieran, cuando quieran.
Felicidades por tu blog. Un saludo. CARLOS
smoll73 says
Muchar gracias por tu agradecimiento y, cómo no, por tu aportación y reflexión en este blog. Un cordial saludo. 😉
Estíbaiz says
No sé si te servirá…mira…nosotros en clase utilizamos el «Árbol de las palabras» que consiste en escribir en un papel las palabras que nos llaman la atención, ya sea por desconocimiento de su significado o por el cómo se escriben.
Y luego colgamos ese papel en el árbol.
Cuando se trata de una palabra que desconocíamos el porqué de su escritura, explicamos la norma y el hecho de que esté colgada les recuerda dicha norma. Viene a ser parecido a tu pizarra digital con la diferencia de que el hecho de que ellos elijan y escriban las palabras hace que sea más motivador y significativo.
Bien, no sé si te habré ayudado o habré dado alguna idea a algún otro profe.
Un saludo.
Estíbaliz.
smoll73 says
Me encanta la idea. Aportaciones como la tuya no hacen más que enriquecer un blog que es tan mío como tuyo. Muchas gracias por tu aportación.
Elia A. Paredes Chavarría says
Creo que no hay que rechazar tajantemente todo lo tradicional . Algo de bueno tuvo pues así aprendimos nosotros.
Mirian says
Está claro que el método «tradicional» no es del todo efectivo y que las clases de lengua son para practicar la lengua castellana no para perder el tiempo con gramática, ortografía, etc. Con esto quiero decir que las horas de las clases de lengua y en otras asignaturas se deben trabajar las habilidades lingüísticas. ¿Cómo un niño puede salir de la educación primaria sin saber explicarse tanto oral como escrito?
Es obvio que al trabajar la lectura, el habla, la escritura y la escucha ya estamos trabajando la gramática, la ortografía y todas esas partes que vienen por separado en los libros de texto. La tarea de todo docente es reciclar los métodos hasta llegar al más efectivo.
smoll73 says
Muchas gracias por tu aportación Mirian
Cecilia Cantizano says
Tutora en tercero de primaria, preocupada también por alejarme de lo que se ha demostrado que no funciona, descubrí este método de ortografía:
http://www.boiraeditorial.com/index.php/component/content/article?id=87
Me inspiré y lo puse en práctica pero a mi manera, con el vocabulario habitual del aula y de nuestra Comunidad Autónoma (los libros de texto suelen usar vocablos que no usamos en realidad por eso y por otros motivos huyo de ellos).
De forma lúdica y en parejas mis alumnos/as juegan con aquéllas palabras que alguna vez han escrito mal (juegan con sus errores), las han metido en un sobre para ese fin. Quizás es pronto para asegurar excelentes resultados a largo plazo, sí he percibido importante mejora en aquéllos que lo han incorporado a su rutina diaria en clase y/o casa y un mayor interés por escribir con buena ortorafía.
smoll73 says
Muchas gracias Cecilia. Tomo cumplida nota de esta interesantísima propuesta. Un cordial saludo 😉
Normiux Flores says
Pues mi querido Santiago.. como tú bien mencionas yo también soy una apasionada por la ortografía y como maestra de primaria es un tema que realmente quisiera encontrar solución. No sé que sucede con la generación de hoy, no sé si es la tecnología o el ausentismo de los padres, pero la ortografía brilla por su ausencia. No puedo más que recordar mi infancia y pensar en lo que hicieron bien mis profesores… Yo amo la buena ortografía, soy de las personas que al caminar por la calle van apareciendo de manera resaltada los horrores ortográficos que a mi paso ocurren.. ¿Cómo llegué a este nivel casi automático de detección? Únicamente con el llenado de planas.. así.. a la antigua.. El libro que me marcó en el conocimiento de las reglas ortográficas fue el libro http://books.google.com.mx/books/about/Ortograf%C3%ADa.html?id=JRup3Qod6HQC que aún guardo con cariño después de 20 años.
En ese entonces el llenado de planas era un martirio, pero veo que funcionaron y funcionaron tan bien que aún recuerdo las reglas ortográficas a la perfección. La pregunta es ¿Se puede seguir aplicando este método? Yo creo que si.. y aunque muchos docentes están en contra, los resultados se observan. ¿Qué opinas?
smoll73 says
Muchas gracias. Tomo cumplida nota de tu recomendación
Bernat Torres says
Hola, gràcies pel teu blog, m’encaterina!! Quant a l’ortografia la lectura tampoc no serveix si no es canvia la retenció del nin amb la memòria visual que dius llavors. Coneixes el mètode d’ortografia fàcil d’en Daniel Gabarró. Funciona! Un cop l’has fet els nins són capaços de retenir l’ortografia amb els exercicis, abans no. Tret d’aquells que ja ho feien bé d’abans. Això canvia també com s’ensenya i com s’avalua l’ortografia. Ja no descomptes fer falta sinó que mires tsnts per cent de faltes.
Bé, esper que et sigui útil!
smoll73 says
Moltes gràcies Bernat. Prenc nota de la teva recomanació. Salutacions des de Menorca.
Edgar López says
Nada mas cierto tu comentario es evidente y patente, creo que la forma de enseñar ortografía se basa en la lectura de calidad y el apoyo pertinente del docente en las palabras que te parecen de difícil escritura o frecuente error de ellos.
inclusa says
Hola Santiago.
Com Cecilia i Bernat recomane el mètode de Daniel Gabarró.
Un mètode basat en la programació neurolingüística molt i molt eficaç.
Visualitza el video, però no et perdes la metodologia que es pot posar en pràctica de forma on-line, a eduditigal, a partir de col·leccions de paraules que l’alumne va fallant.
Tens els enllaços al bloc del llagostí, un bloc d’acompanyament educatiu.
larai says
Me ha gustado mucho el artículo, creo que es una buena reflexión que podríamos extender a otras muchas de las cosas que se enseñan por ejemplo en matemáticas.
Comparto la idea de enseñar de una manera visual pues es un método que creo resulta muy util, podriamos utilizar láminas de estumulacion visual para enseñar la forma correcta de escribir un cierto número de palabras. Pero claramente no podriamos enseñar todas las palabras con este método.
Por eso utilizar la lectura es un muy buen recurso, pero a este método también le encuentro algunas limitaciones: la incapacidad en ciertas edades (8, 9 años) de leer por largo tiempo y que el hecho de leer ya les supone a muchos un esfuerzo, por lo que llevaria mucho tiempo que aprendan ortografía de este modo, sin embargo pese a sus limitaciones, efectivamente creo que cuanto mas lean, mejor competencia linguística tendrán en general.
Continuando con el tema de la lectura creo que seria óptimo proponer pequeños textos elegidos o escritos por nosotros para asegurar el aprendizaje de la ortografía de determinadas palabras adaptadas a su nivel.
De cualquier forma creo que aprender algunas normas sencillas de ortografía no está de mas, puesto que los niños deben saber que detrás de una forma de escribir existe un porqué, una norma, y ello también les puede ayudar a saber como escribir palabras que no conocen, me explico; si ellos aprenden que después de m se escribe b ó p, pueden aplicarlo y por tanto adquirir ese conocimiento con nuevas palabras, siempre y cuando nosotros propongamos las actividades adecuadas a tal efecto (he pensado en este caso porque recientemente vengo observando que nativos ingleses que son filólogos, no cualquier nativo y que viven en España dando clases, en muchas ocasiones tienen dudas sobre como escribir algunas palabras, recordemos que los ingleses a este efecto tienen pocas normas, de esta forma no hay una regla que diga que occasionally se escribe de esa forma y no con dos ss, etc.).
No obstante hay normas tediosas que quizá es mejor aprender por otros métodos.
Pienso en normas que vienen en los libros de texto y que yo ni siquiera recuerdo, sino que sé por haber leído y escrito esas palabras a lo largo de mi escolarización. ( por ejemplo, se escriben con g palabras que incluyen igi o agi…. ¿Alguien puede pensar un ejemplo? … Magia, original… Seguro que la mayoria de nosotros sabe escribir estas palabras correctamente sin saber la norma)
En conclusión, creo que la variedad de métodos es la clave, teniendo en cuenta que cada niño aprende de una manera distinta y que ofrecer distintas posibildades para un mismo aprendizaje mejora el acceso a dicho aprendizaje a cualquier alumno. Es tarea y gusto de un buen maestro reflexionar sobre la mejor forma o formas en las que puede desmigar un conocimieto para que los alumnos puedan aprenderlo, pero desde luego no es tarea facil.
smoll73 says
Muchas gracias por tan interesante reflexión. Comentarios como el tuyo no hacen más que mejorar este blog. Comparto plenamente tus opiniones