¿Hablas y no te escuchan? ¿Explicas y no te hacen ni el más mínimo caso? ¿Tienes la sensación de que estás hablando a las paredes? ¿Estás harto de hablar y que ningún alumno ni siquiera te mire a los ojos?
No te preocupes, en mayor o menor medida es algo que todos hemos experimentado en alguna sesión lectiva. Sin duda se trata de una sensación frustrante y que genera una gran impotencia.
Pues bien, si te cuesta que tus alumnos te escuchen, te pido que sigas leyendo este artículo porque en él te voy a desvelar algunas claves y, cómo no, te daré algunos consejos muy prácticos para que los apliques en tus sesiones lectivas. ¿Me acompañas?
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¿Por qué tus alumnos no te escuchan en clase?
1. Clase magistral. Si quieres que tus alumnos te escuchen, debes empezar por reducir al máximo lo que se entiende por clase magistral, aquella clase en la que tú hablas y tus alumnos te escuchan. Muchas veces te quejas de que tus alumnos no prestan atención a tus enseñanzas y es por una razón muy sencilla.
Hablas más tiempo del que tus alumnos son capaces de aguantar. Sí, es así. Te guste o no. Piensa en ti por un momento. ¿Serías capaz de escuchar de forma ininterrumpida lo que dura una sesión lectiva?
Déjame que te dé la respuesta: No. Entonces, no quieras para tus alumnos aquello que ni tú eres capaz de cumplir. De ahí que te recomiende:
- No superar los 10 minutos de explicación unidireccional.
- Realizar pausas. Durante estas pausas puedes aprovechar para contar una historia a una anécdota.
- Utiliza imágenes y vídeos para rebajar el contenido teórico.
2. Silencio. ¿Cómo es posible que pidamos silencio en una clase con más de veinte alumnos? Si lo piensas bien, es un auténtico disparate. Así que olvídate de una vez por todas del yo hablo y tú te callas. No funciona. Es un tipo de enseñanza que para esta generación de alumnos ha quedado obsoleta.
Si quieres que tus alumnos te presten atención, debes hacer que participen activamente en tus clases. Cédeles el protagonismo todo lo que puedas. Deja que durante la sesión lectiva adquieran ellos también el rol de docentes. Por eso:
- Parte de una evaluación inicial. Descubre lo que saben tus alumnos de aquello que todavía no les has enseñado.
- Intercala preguntas abiertas mientras enseñas.
- Fomenta el diálogo no entre docente-alumno, sino entre alumno-alumno.
- No pidas a tus alumnos que se callen. Pídeles que participen activamente con sus aportaciones, con sus aciertos y también con sus errores.
3. Repetición. Lo peor que puedes hacer, aparte de hablar sin parar en tu sesión lectiva, es repetir constantemente aquello que enseñas. Si a ti no te gusta que te repitan la cosas varias veces, ¿cómo puedes pensar que a tus alumnos les vaya a gustar? La repetición es el mayor enemigo de la escucha activa.
La repetición sirve para mecanizar destrezas y procedimientos, pero no sirve para los contenidos teóricos. Para evitar repetir tus enseñanzas, lo que debes hacer es:
- Recapitular
- Parafrasear
- Sintetizar
- Reformular
Explica lo mismo, pero sin explicar lo mismo. Haz que cada enseñanza que les das a tus alumnos parezca la primera y la última.
4. Utilidad. ¿Te has preguntado alguna vez si aquello que enseñas les servirá de algo a tus alumnos en un futuro a corto o medio plazo? En el caso que aquello que enseñes sea útil, ¿cómo lo vendes en el aula? ¿Qué aplicación le das a la vida real?
Difícilmente conseguirás que tus alumnos te escuchen, si no son capaces de ver para qué sirve aquello que les enseñas. Es por ello que te recomiendo que:
- No enseñes en clase aquello que puedan aprender por sí mismos.
- Enseña el menor contenido posible.
- Cíñete en clase en los procedimientos más que en los contenidos.
- Transforma la clase magistral en aprendizaje cooperativo. Sobre el aprendizaje cooperativo te remito al siguiente enlace.
- Contextualiza el aprendizaje de tus alumnos, es decir, haz que cuando vayan a sus casas tengan la curiosidad de poner en práctica aquello que han aprendido en tu clase.
5. Aburrimiento. Desengáñate. Escuchar aburre. Si, aburre y mucho. Cada vez nos cuesta más escuchar, sobre todo escuchar de forma activa. De hecho, tus alumnos no tienen la más mínima predisposición a la escucha activa.
Les enseñas en un contexto totalmente irreal, es decir, les obligas a escuchar cuando tú quieres o cuando te han dicho que deben hacerlo. Tus alumnos siempre te escuchan por imposición. Saben de antemano quién les va a hablar, de qué les va a hablar y cuánto tiempo les va a hablar. A mí, si me permites la expresión, me parece demoledor y desolador.
Entonces, ¿cómo puedes sobrellevar esta predisposición al aburrimiento? La solución es tu mayor reto:
- Pasión por lo que enseñas y cómo lo enseñas.
- Entusiasmo a la hora de hacerles ver que lo que les enseñarás será una experiencia que formará parte inequívoca de sus vidas.
- Creatividad contra el aburrimiento y la previsibilidad.
- Imaginación para adquirir nuevos conocimientos a partir de lo que son capaces de aprender por sí mismos.
Escuchar, ¿para qué?
Tengo la sensación de que todo este artículo se podría resumir en una sola palabra: autoconcepto. Tú piensas que no te escuchan cuando en realidad es tu autoconcepto de lo que creías que era dar una clase la que te lleva a estar equivocado.
Cuando enseñas pides que te escuchen, que les interese, que lo entiendan, que lo memoricen y recuerden y que, además, lo hagan cuando tú quieres y en silencio.
Si cambias el concepto de cómo te enseñaron que debía ser una sesión lectiva, muy probablemente vivirás tus clases de una forma extraordinariamente distinta y podrás empezar a disfrutar no del silencio, sino de la participación, no de lo que dices, sino de lo que escuchas de tus alumnos.
Acabaré con esta frase de Martin Seligman que tanto me gusta recordar cuando entro en una de mis clases:
Se puede cambiar lo que se siente, cambiando lo que se piensa
¿Conoces este libro? ¡Seguro que te va a encantar!
mariginestra says
Me ha gustado, pero creo que algo muy importante a tener en cuenta es cómo lo pasa el profesor en clase, si este se aburre, sus alumnos lo harán también, si este pone pasión en sus clases, los alumnos lo sentirán y participarán!!! Vivir con pasión lo que nos gusta es un as en nuestra manga para que la gente nos escuche y no se aburra!.
Mary says
Es lo mismo para los niños que para los adolescentes?
Santiago says
Para mí casi no hay diferencias. Un saludo Mary
Sara says
gracias por el articulo soy mentora cientifica de 15 preadolescentes y tus consejos me sirvieron un monton, ya tienes una subsciptora mas
fernando says
¿Es maestro el que escribió esto?
smoll73 says
Gracias Fernando. Así es soy docente de Secundaria. Un cordial saludo
Serafin says
Ahora todo ha,de ser divertido. Ya no exigimos esfuerzo…si ya no son niños han de saber escuchar
Camilo says
Si, tienes toda la razón, pero no hay caso que estos nuevos docentes aprendan eso, por eso estamos rodeados de gente que hace a media las cosas
Toni says
Me encanta este artículo y estoy completamente de acuerdo con todos los puntos. Solo una leve matización: aunque soy fiel seguidor de Seligman, creo que cambiar lo que se siente resulta una tarea muy compleja. Creo que lo que hay que buscar es un equilibrio entre lo que se piensa, se siente y cómo se actúa.
http://blogdetonigarcia.blogspot.com.es/
smoll73 says
Gracias por tu aportación Toni. Un cordial saludo
veronica says
Primeramente considero muy importante lo que menciona, acerca de dejarlos participar activamente y que intercambien opiniones y demás, pero yo siendo docente con 35 niños de 6 años muchas veces me veo desesperada porque, hay momentos en que tengo que darles una indicación importante y ellos simplemente nunca guardan silencio, creo que es porque probablemente ellos están acostumbrados a participar y ha hablar cuando ellos quieran, pero al momento de yo necesitar que escuchen es cuando se complica, ahora no paran! Es algo difícil, pero bueno es un reto día a día…
smoll73 says
Muchas gracias por tu aportación Verónica
Erika says
Hola, mis alumnos son jóvenes adolescentes entre 16 y 17 años y la verdad es frustante ya que se muestran con mucha apatía, desmotiva ion, todo les aburre, lo peor no quieren pensar, no quieren analizar…waoo es un terreno para estudiar!
Elena says
Ha preguntado si eres maestro porque profesor de secundaria es distinto. He estado en los dos y es diferente. Un saludo.
smoll73 says
Gracias Elena
Miguel says
Para se creíble, tienes que sentir lo que estás explicando. De esa manera mantienes por más tiempo la atención del alumno y éste se queda con más facilidad con el contenido de lo que se está trabajando a la vez que los «charlatanes» serán menos.
La profesión del MAESTRO es de las más difíciles ,y ha de ser totalmente vocacional pues de lo contrario el fracaso está asegura do y lo peor de todo, es que el daño que puedes causar en el alumno, es difícilmente reparable.
Profesión tan difícil como infravalorada.
gladys Laurelli says
muy interesante ,el porque no escuchan los alumnos
Vicente Salvador Villanueva says
Muy interesante. Si puedo sumar la actitud ( mostrar ganas, pasión,…) es tan importante como la aptitud.
smoll73 says
Completamente de acuerdo Vicente.
Adeazpeitia says
La pasión por enseñar de la forma que quisiera que les enseñen a mis hijos o a los míos, me llevará a la reflexión del cómo y de qué forma enseñar. Éste artículo me permite tener mucha más profundidad en ése sentido!!
smoll73 says
Muchas gracias por tu comentario Adeazpeitia
maría teresa sotomayor olate says
Santiago: Excelente artículo. Me inquieta tu apreciación en relación al silencio. Yo soy de las que cree en él, no sólo a nivel de aula, sino en todo orden de la vida. Si no logramos silencios (justificados) en nuestras clases ¿Dónde lo practicarán, nuestros alumnos? ¿En qué momento del día conocen el valor de estar uno mismo? La búsqueda del autoconocimiento y la iluminación espiritual parten desde el silencio. Yo no tengo «la respuesta», pero me «hace ruido» tu comentario. Me encantaría conocer más apreciaciones al respecto. Soy una fiel lectora de tus columnas. Gracias
Beatriz Cea says
María Teresa, comparto tu punto de vista. Me parece muy bien lo que dice Santiago, porque a veces los profesores nos quedamos en la postura cómoda de querer que nos escuchen; entonces todas las recomendaciones de Santiago las considero super válidas para tratar de no aburrir, de ser interesantes y mostrar pasión en lo que uno hace. Pero tu ponderación es óptima; el silencio es importante, y además, el progreso intelectual de una persona no se logra sin aprender a controlar las emociones y ser capaz de sentarse a leer, a escribir, a reflexionar, concentrarse, mantener el foco. Son habilidades que hay que entrenar si queremos formar personas capaces de alguna producción intelectual.
Santiago says
Gracias Beatriz por tu valioso testimonio
Ernesto says
Soy alumno de 2º de ESO y estoy totalmente de acuerdo con esto. Mis maestros siempre dan una explicación aburrida sin contar anécdotas ni nada. Creo que todos mis maestros deberían ver esto, aver si aprenden.
Saludos
Santiago says
Muchas gracias Ernesto. Me encanta que alumnos como tú participen en el blog a través de sus experiencias en el aula. Te estoy muy agradecido.
Irene says
Me llamo la atención este artículo, porque después de unos años de servicio considero que aun los profesores aun creemos que tenemos tenemos el poder en la palabra… la realidad es que ocurre lo que escribes en el texto … y lamentablemente nos frustramos antes estas situaciones y terminamos gritando…
en este momento tengo que considerar que nuestros alumnos son » niños globalizados » y que definitivamente ellos reconsideraran , validaran la información que intentemos darles … incluso la que no demos…. así que enfrentar chicos del siglo XXI implica un gran reto… es convertirnos en profesores del siglo XXI…. cambiar nuestro chip…..
Santiago says
Muchas gracias por tan interesante comentario Irene. Un cordial saludo
CELINA PESCETTO says
LA NEUROCIENCIAS NOS DICE DE LA EXISTENCIA DE LAS NEURONAS ESPEJO, POR LO TANTO ENSEÑAR CON ENTUSIASMO Y PASIÓN » CONTAGIA» A APRENDER DE LA MISMA FORMA
Santiago says
No puedo estar más de acuerdo contigo Celina. Muchas gracia por tu aportación
Javier says
Es muy cierto e interesante y motivador.
jaiener says
una gran verdad en cinco puntos. gracias
Cristian Morales says
santiago hay cosas muy valiosas en tu artículo en cuanto a la clase magistral, el silencio y la repetición, me parece que tienes mucha razón, pero difiero en cuanto a la utilidad y el debate; soy ingeniero y enseño matemáticas a chicos de secundaria de grado 9 a 11, y no he podido encontrar una utilidad de las derivadas, identidades trigonométricas, ecuaciones cuadráticas, ecuaciones trigonométricas e integrales en la vida cotidiana de los estudiantes, obviamente se les plantea que las matemáticas son muy importantes para el desarrollo científico y tecnológico pero no para un estudiante que quiere ser profesor de Ingles, Pintor, Licenciado en Ciencias Sociales etc. Por mas que esfuerzo en contarles la historia y el por qué se desarrollaron todas las temáticas y que tan importantes fueron y son para la humanidad ellos dicen: «profesor uno solo necesita saber sumar, restar, multiplicar y dividir». Tengo que aclarar que mis estudiantes que quieren estudiar carreras universitarias afines a las matemáticas si le encuentran sentido y están muy interesados en aprender matemáticas pero el resto?
he buscado material didáctico en matemáticas todo el que quieras sobre las temáticas mencionadas y no hay, por mas que quiera los estudiantes tienen que ceñirse a un proceso individual en una hoja de papel con un lápiz donde la comunicación, el debate o la defensa de argumentos no se ve a menos que un estudiante le explique a otro una duda de algún proceso o concepto. Te agradezco de antemano si conoces sobre el tema.
ahora el debate en matemáticas no lo veo factible al plantear un problema cuando las matemáticas son tan concretas, de pronto veo posible una descripción de un proceso efectuado en la solución o planteamiento de un problema mas no una defensa de puntos de vista u opiniones.
y pues la parte de tratar de que apliquen en sus hogares lo que aprendieron… no veo la luz al final del túnel.
ya que estos contenidos exigidos como básicos por el Gobierno Colombiano son aplicados en procesos muy específicos de la ciencia. (ingenierías, economía, Administración etc.)
te agradezco de antemano por cualquier aporte o consejo que me puedas dar en cuanto la enseñanza de las matemáticas
Santiago says
Gracias Cristian. lamentablemente poco puedo ayudarte en lo que a las matemáticas se refiere ya que soy licenciado en filoloía. En todo caso no te obsesiones por darle utilidad a todo lo que enseñas. Empieza poco a poco con aquello que creas que sí puede tener un sentido factible para tus alumnos. Gracias por tu comentario y por tu preocupación en hacer de tus clases un lugar mejor. Mis mejores deseos.
Mónica G says
Cristian: ¡Cómo te entiendo! También soy profesora de matemática, y mis alumnos muchas veces me dicen; «y como hacemos para aplicar un polinomio en el supermercado?» A lo que siempre les digo: «para el supermercado, con la primaria alcanza… Ustedes están formando bases para su futura profesión…» Y a los que no siguen algo relacionado con matemática, también les digo que los procesos mentales que van logrando, al razonar, analizar y hasta darse cuenta que esto no les gusta, les sirve para el futuro… Nada en la vida está bajo condiciones ideales.
Un saludo y excelente post!
JAIME LÓPEZ ARIAS says
Estoy de acuerdo en tu experiencia con las matemáticas. Recomendaría que no desperdicies tanto tiempo enseñando esos contenidos y toma otros más interesantes como las estadísticas, contabilidad, probabilidades u otros temas relevantes para los estudiantes, su mismo proyecto de vida, etc. Han dicho mismos matemáticos que ni en las ingenierías se encuentra uso a esos contenidos.
Santiago says
Muchas gracias por tu aportación Jaime
Elena says
No se si mi comentario te puede servir. Soy filosofa y docente universitaria. Créanme que el déficit de atención es un problema cognitivo que perdura en la adolescencia y si no se incrementa la practica del auto control seguirán así hasta envejecer. Hay que considerar que la motivación no solo es extrínseca sino también intrínseca. El profesor puede generar motivación extrínseca pero el alumno debe tener la intrínseca y esa es a lo que se refiere el colega sobre las matemáticas en alumnos que quieren ser futuros profesionales de áreas que no usan matemáticas mas allá de lo básico. Parte del desarrollo de la personalidad y una de las funciones cerebrales es la concentración, atención y capacidad de mantener la vigilia. La disciplina docente tradicional sabia de eso aunque nunca lo explicaron y detrás de normas estrictas existía el convencimiento de la necesidad de formar el carácter. Los estudiantes necesitan una estructura de carácter prestada pues solo luego de los 26 años se tienen las circunvoluciones cerebrales frontales lo suficientemente desarrolladas para controlar el comportamiento netamente o predominantemente emocional que no fomenta la atención por periodos largos de tiempo. Si un joven va a ser medico, filosofo o matemático debe poder crecer en atención y disciplina. Y lo que no se practica o se ejerce como habito no se convierte en virtud. Los estudiantes deberían recibir la explicación de que hay materias que deberán cursar con motivación intrínseca plena y otras que deberán crearla ademas de la labor del docente. No tenemos la técnica o estrategia pedagógica que pueda crear motivación intrínseca en todos los contenidos. Hay contenidos que nunca serán divertidos pero hacen parte de la formación y disciplinarse para trabajarlos es la ganancia. La condena de sisifo no parece productiva pero hizo de sisifo un ser fuerte. Como dice el colega hay contenidos que son obligatorios y es señal de crecimiento en el joven asumirlos. La virtud es producto del habito y mal le hacemos a los estudiantes justificando sus déficit cognitivos actuales, producto de la perdida de estructura en las instituciones educativas, de la desidia por FORMAR mas que instruir o del cansancio del docente. No todo lo que uno debe aprender en la vida es agradable ni se aprende de forma lúdica. Recibo estudiantes de los colegios cada 6 meses y muchos vienen con déficit cognitivo pues los profesores ya no exigen disciplina ni contenidos ni competencias concretas ni esfuerzo real, por la razón que sea. El carácter no se forma si no hay reto. Y estos jóvenes terminan estrellándose contra el medio universitario o haciendo fraude. NO digo que no sea muy importante lo que dice el articulo. Concuerdo que nos corresponde la motivación extrínseca del estudiante, pero no toda la responsabilidad es del docente. Muchos somos ahora mas disciplinados por que nuestros docentes (y padres) colocaron limites y el mundo exige cada día mas excelencia, siquiera para sobrevivir. Para reflexionar!
Santiago says
Gran reflexión Elena. Te agradezco muchísimo este comentario porque creo que es un excelente punto de partida para nuestro quehacer diario en el aula. Mi más sincero agradecimiento.
Camilo says
Que gran reflexión Elena, le diste en su madre sin falacia alguna a la persona que escribió esta apología a la mediocridad y a la falta de disciplina.
Javier Espinoza Bohorquez says
Estan bien tus comentarios, pero definitivamente no aportas nada, no sugieres nada, solo señalas lo que según tú está mal, pero no das alternativa alguna.
Santiago says
Gracias por tu sinceridad Javier. Un cordial saludo
amparo says
Hay q emplear un tiempo en enseñar a escuchar, pues es una de las vías de aprendizaje más importante. Saber escuchar es fundamental para relacionarse, si no acabaremos todos autistas
mirna says
Amparo con mucho respeto opino de tu comentario el ser autista no se aprende ni se adquiere es una condicion fisica que se nace con ella. Y es erroneo que los autistas no escuchan. Claro que escuchan solo que no socializan. No les gusta el contacto fisico ni visual pero son capaces de escuchar y responder de acuerdo a sus posiblidades y no por una persona no acostumbre a escuchar sea esta una condicion y se convierta en autista.
amparo says
Aprender a escuchar es fundamental tanto como vía de adquirir conocimiento como de relacionarse. Si no aprendemos a escuchar acabaremos como autistas. En mis clases de secundaria observo personas q se escuchan a si mismas pero con mucha dificultad para escuchar a los demás.
Santiago says
Muchas gracias por tu comentario Amparo
SONIA says
EXCELENTE !!! Me encantó esta nota, la guardarè para compartirla con mis colegas al reencontrarnos próximamente. Gracias
Santiago says
Me alegro mucho Sonia. Un saludo
Joelle says
Interesante articulo ; yo matizaré un poco algunos puntos :
– para que los alumnos escuchen, tienen que aprender a callarse cuando habla el profesor o cuando habla otro alumno . Respetar la palabra de los demas me parece fundamental . El profesor tiene que ensenarles eso , repartir la palabra y estar atento a que todos puedan expresarse y a que los otros escuchen.
– hay que cuidar mucho las transiciones, es decir el paso de una actividad a otra , para que los alumnos sigan atentos y concentrados ; por eso me parece importante anunciarles desde el principio cuales son los objetivos de la sesion y de qué manera ( con qué actividades) se van a trabajar .
Por eso, la preparacion de la clase es muy importante , el profesor tiene que estructurar bien el contenido de cada sesion y no perder nunca de vista el lugar adonde quiere llevar a los alumnos.
-la repeticion es esencial , como lo escribes , pero me parece interesante que sean los alumnos que hagan este trabajo de parafrasear, recapitular , sintetizar , reformular y no el profesor; esto permite comprobar lo que han entendido y les facilita el trabajo a la hora de aprender contenidos .
– el contenido y las exigencias deben adaptarse al nivel de los alumnos , no todos aprenden al mismo ritmo; algunos estan mas avanzados que otros y hay que darles » de comer» para que no se aburran en clase y escuchen ; otros necesitan mas tiempo , y tenemos que proponerles actividades que estén a su alcance.
– el sentido del humor y la capacidad que tiene el profesor de teatralizar sus clases me parecen también muy importantes.
Gracias por este articulo ( precision importante : trabajo en Francia, en secundaria).
IRACEMA says
Muy bueno todo, me encantó.
gracias por compartir tan lindo material para trabajar en nuestras aulas.
AMINTA BRIONES says
Interante el escrito, el maestro tradicional es lo que hace estudiantes receptivos, reproductores del conocimiento, no permiten una clase activa, participativa, y el estudiantado termina en las clases por obligación y no porque les motive.
Le felicito por compartir, de esta manera todas las personas que leemos estos artículos estamos obligadas/os a transformar estos paradigmas.
Les saluda
Aminta
Santiago says
Muchas gracias Aminta. Un cordial saludo
Karen says
Creo que lo postulado en el artículo es la utopía del docente, el ideal.. si viviésemos en un sistema distinto. Creo que se aplica, si tu sistema educativo te permite ser así, si el empleador de tu establecimiento quiere que enseñes así. En mi caso, me llaman la atención si en la sala hay mucho ruido o hago que los estudiantes salgan al patio a realizar alguna actividad asociada a creatividad.
Otro elemento a considerar, para la realización de esta utopía, es que los estudiantes posean una base valórica respecto al trato entre otros… y digo básica, porque sé que se debe fomentar en el colegio, pero NACE en la familia.
Me he desgarrado de energía intentando enseñarles a estudiantes de 14 a 17 años. Me desvelo preparando cosas dinámicas, preparando videos, realizando actividades con papeles de colores, etc. pero NADa, absolutamente NADA funciona. A ellos no les interesa ir al colegio, no quieren estudiar, te ven como una carga. No saben escucharse ni se respetan entre ellos y los padres apoyan las rivalidades de adolescentes.
No digamos que los estudiantes se aburren porque los profesores no se esfuerzan lo suficiente, hay casos donde el sistema Nacional… fagocita al profesor.
Jaime says
Totalmente de acuerdo contigo, sólo si por algún casual el tema a tratar en clase está ligado estrechamente con la vida del alumno mostrarán interés aunque les des una simple fotocopia.
Por mi experiencia se que conseguir este grado de implicación es bastante complicado y más en materias como matemáticas o segunda lengua extranjera donde apenas hay horas lectivas.
En mi opinión el «truco» está en esta unplicacion, conseguirla en un primer momento y que sea el motor de las clases. Si se proponen los temas y se deja que el alumno investigue (preferiblemente en grupo) sobre este tendremos mucho terreno ganado y nos permitirá en la fase de corrección realizar la verdadera clase magistral.
Un saludo
Mª Jesús Heredia says
Estupendo artículo. En Primaria creo que más o menos todos trabajamos así, pero al llegar al Instituto, lecciones magistrales y ¡a estudiar, chicos! Hay que convencer a los colegas.
Raúl Méndez says
Querida compañera, te equivocas en cuanto que en el instituto solo se dan clases magistrales. Las cosas han cambiado mucho aunque quede todavía mucho profesor de clase magistral (que a veces no viene mal si el tema lo permite).
Como dicen Karen, somos muchos que buscamos mil recursos y metodologías para intentar no «morir» en clase pero la realidad es bastante distinta. Estoy cansado de leer que la culpa es exclusiva de los profesores, que los alumnos solo aprenden lo que les emociona, pero, ¿qué les emociona?
¿Sólo hay que aprender lo que sea útil? Entonces como dicen, sumar, restar y para que la tecnología y la ciencia avance, lo dejamos en mano de los empollones.
En fin, es difícil pero se que ahora hay una moda estilo escuela montessori y no creo que sea la panacea de todo.
Para mi la clave es ser ECLÉCTICO. No hay nada absoluto.
Un saludo
Elena says
Concuerdo. Ni lo tradicional es todo malo ni lo moderno en pedagogía tiene toda la razón. En la vida debemos hacer y aprender mucha cosas que no nos gustan pues nos afectan. Y formar carácter y disciplina no es malo. Siempre fue positivo. No es volver a la regla y al sombrero de burro, pero si formas actuales y respetuosas de formar y no solo instruir. Retirar la responsabilidad del estudiante y sus padres no ayuda. Ha deteriorado el nivel de la educación.
Santiago says
Gracias Elena
Marlene says
Es muy importante hablar con los estudiantes en un tono normal, no GRITAR. Ese es un problema muy común y que exaspera. Interesante artículo.
Adriana Garcia says
Ótimo texto… como sempre! Gracias!!!!
luciana says
hola soy prof de biologia en secundaria.. y la verdad que es dificil enseñar los contenidos y que los chicos no te presten atención mas cuando haces de todo para llamar la atencion y no caer en la clase magistral pero si nada de lo que haces funciona que se debe hacer para cambiar eso.. es muy triste ..
Santiago says
Ánimo Lucía. De lo que se trata es de enseñar desde la pasión. Es el mejor punto de partida
MARIO WILMER CARRASCO says
MARIO WILMER.
GRACIAS por el artículo se que me ayudará cuando el ponga en práctica en el aula.
Santiago says
Un placer Mario
Antonio says
Muy enriquecedor todo, el artículo y las opiniones.
Gracias.
Santiago says
Gracias Antonio. Un saludo
Rubén says
Alienta leer las diversas opiniones que habéis publicado. Yo ando buscando la forma de lograr que mis alumnos me hagan más caso. Aun empleando métodos variados resulta difícil, pero no imposible.
A mí me preocupa el hecho de que las tareas cooperativas en el aula tienen el riesgo de permitir a los alumnos – en especial los más jóvenes -evadirse del contexto del aula. Es decir: les pones a trabajar en grupo sobre algo pero de ese «algo» se olvidan y…¡A bromear y a hablar de sus cosas! Es frustrante si no funciona, pero ha de servir para reformular nuestro producto pedagógico.
Los juegos sí gustan mucho siempre, y enriquecen los valores. El problema es la baja carga de contenidos oficiales en estos. Por ello no todo puede ser jugar en clase. Peto es un complemento excelente. A este respecto recomiendo un libro que, creo, se llama «Manual de Juegos», de la editorial Océano. Es un «ladrillo» cargado de propuestas lúdicas adaptables a las circunstancias de los niños. Para dentro y fuera del aula.
Gracias, y saludos a todos.
Iñaki Jiménez Miranda says
Una tendencia educativa moderna con los ‘millenials’ (nueva generación de jóvenes ‘nativos digitales’) es conocida como Flipped Classroom, algo así como la clase al revés.
El profesor se convierte en coordinador, animador, conductor … y hay nuevas herramientas para la clase como ClassDojo, Educanon, Socrative …
Maria lourdes says
Muy bueno cada documento leido porque ayuda a reflexionar y mejorar la manera en que enseñamos y preocuparnos mas por el aprendizaje del estudiante.
Soy docente
Santiago says
Muchas gracias María. Un saludo
Manuel says
Gracias, Santi. Ya sabes que mi lema es que hagan ellos, yo aprendo organizando acción, gestionando el proceso y observando.
Lo primero que hago es elegir lo que voy a proponer hacer con lo que me ofrece el material porque es práctico y útil para la vida. Los idiomas tienen esa ventaja.
Un fuerte abrazo,
Manuel
Dineida says
EExcelente artículo …. Mi sugerencia…..Primero que todo debemos ponernos en el lugar del alumno … Como ? Muy fácil… echar tiempo atras y recordar nuestros días como alumno, no aplicar a nuestros alumnos cosas que a nosotros nos fastidiaban, Uds. Me diran aquellos eran otros tiempos, si es verdad pero la enseñanza debería ser la misma creo yo … Soy partidaria que las clase deberian ser dinámicas y menos aburridas, como ? Primero: pautar reglas, normas y sanciones(servir el agua, limpiar la pizarra, comentar sobre el tema entre otros), antes de comenzar cualquier actividad, Clases tipo foro, debates, juego de competencias , soy docente de preescolar, pero me tocó presentar una clase en el liceo donde estudia mi hijo y aplique todo esto y me fue increíble a principio fue fuerte pero luego se fueron incorporando de manera espontánea.. Debemos ser más creativos y dinámicos a partir nuestras clases…si se puede ..saludos desde Maracaibo-Venezuela
Alvaro Ducal says
Hola, Santiago.
Comparto plenamente los criterios que expones en el presente artículo. Soy de las personas que apoya la idea de que los estudiantes se conviertan en protagonistas de sus propios aprendizajes.
No concibo una clase sin la participación, el diálogo, el intercambio de ideas, el debate… las propuestas y hasta las problemáticas que surgen de las voces de los mismos estudiantes. En este punto, estoy persuadido de la actitud del docente: alguien que los escucha con respeto y, aunque a veces disienta con alguna opinión, es hábil para sostener la esencia del tema en cuestión. Es alguien que les muestra la utilidad de esos aprendizajes desde un perspectiva didáctica creativa… es alguien que los desafía a pensar por sí mismos y a cuestionar lo que sucede en el entorno… es alguien que no les ofrece todas las respuestas, sino que les da la oportunidad de que se planteen muchas interrogantes y luego se sientan motivados a indagar… es alguien que cuando toma la palabra lo hace, no para redundar en conceptos, sino para orientar, guiar y aconsejar…
Por último, un docente es un apasionado por lo que hace… y en cada clase se esfuerza por recorrer junto a sus estudiantes una nueva aventura de aprendizaje.
Un abrazo fuerte desde Bolivia a todos los colegas docentes.
Y adelante Santiago!!! Felicidades por este espacio que nos brindas.
Alvaro Ducal.
Santiago Moll says
MUCHAS GRACIAS ÁLVARO POR TU TESTIMONIO
Carmen Andújar says
Soy profefora de secundaria de Visual y Plástica, una auténtica María para ellos. Cuando intento explicar aunque sea un mínimo,no callan, yo me callo, grito, pongo partes, y nada sirve. Este año he cambiado de libros. Intento explicar cosas interesantes, poner videos explicativos, y nada me funciona, es un griterío continuo. No sé que hacer, me siento impotente.
Santiago Moll says
No es fácil dar respuesta ante situaciones tan complicadas como la tuya Carmen. Lo qué sí creo que vale la pena es ir alumno por alumno, es decir, no todos se portan mal. Identifica los alumnos más disruptivos y trabaja con ellos en plano más individual y desde lo emocional. Creo que puede ser un punto de partida. Mis mejores deseos
Carmen Andújar says
Si, a veces lo hago, pero es dificil con tantos alumnos, y te he de decir que no soy novata, llevo treinta años enseñando, pero desde que comenzó la secundaria obligatoria, esto va de mal en peor, el nivel ha bajado y cada dia es una batalla, que a veces la ganan ellos y pocas veces nosotros, es muy f rustrante.
Gracias por tus consejos.
Santiago Moll says
Gracias a ti Carmen por tu testimonio
Marcela says
Estoy totalmente de acuerdo con algunos de los colegas la responsabilidad no sólo recae en el docente, los estudiantes también deben tener la disposición y actitud para aprender, porque no sirve de nada que uno se mate diseñando una clase si estos estudiantes les da pereza cualquier cosa que uno les pida que hagan.
Si yo retrocedo a mis tiempos de estudiante también tuve profesores cuyas clases no eran lúdicas, pero para mi eso no era una excusa para perder una materia o no realizar lo que mi profesor me pedía, así que no todo es culpa del profesor los estudiantes simplemente no quieren aprender ,no ponen de su parte y con eso nada se puede hacer.
Santiago Moll says
Gracias Marcela por tu opinión
Rodrigo says
Ojalas leyera esto mi profesor de calculo diferencial, habla como condenado. Escribe rapido y a la vez va explicando el contenido. No se le entiende nada. El peor profesor que me ha tocado. Lo peor es que todos lo saben y nadie se lo dice.
Jesus Nicolás Sánchez Barrios. says
¡Animo colegas! ¡Somos sembradores! Y la semilla del saber cae en diferentes tipos de terreno. Tarde o temprano dará sus frutos. Trabajemos nuestras mejores virtudes: tolerancia, paciencia, pasión por la enseñanza, etc. etc. Tarde o temprano nuestros alumnos valorarán nuestro esfuerzo y….si no es así, creo que debemos tener la certeza de nuestro deber cumplido. Un saludo para todos los profesores y profesoras desde México. Gracias profe Santi por tu Blog y sobre todo por tu entusiasmo en esta noble vocación.
Dios los bendiga.
Derlis says
Hola, ¿Me podrías decir por favor qué es lo que los alumnos pueden aprender por si mismos y que es lo que solo el docente les puede enseñar?
Juan Carlos says
Estoy de acuerdo con muchas cosas de las que decís. Pero a veces te sucede lo que a mí, que soy nuevo en la docencia y te encontrás con un grupo de 40 alumnos, una preceptora que antes de conocerlos te anticipa que son terribles. Entras y lo confirmas a los 10 minutos. No todos contamos con elementos didácticos en las escuelas públicas para pasarles videos o computadoras (apenas consigo un borrador y tizas), no tienen la mínima predisposición a trabajar en clase salvo un grupito reducido. Es un caos total, no te permiten dar la clase a los que sí quieren aprender, te interrumpen cada cinco minutos. Si ellos no quieren no podes hacer nada y saben que pueden hacer cualquier cosa y no tener sanción alguna. Cero respeto por el docente, lo escucho de ellos mismos cuando hablan de algún colega. Igual no me van a vencer, soy testarudo y le voy a encontrar la vuelta de tuerca a este problema. Acepto cualquier consejo de quien tenga más experiencia, seguro me ayudara a crecer como docente.
Cecilia says
Soy docente universitaria, lo cual me da la facilidad de que los alumnos ya vienen a clase con un interés, pero me impone más complejidad en los conceptos que se enseñan. Todo bien cuando estamos en los conceptos introductorios que todos entienden, pero cuando los conceptos se van poniendo más difíciles, se ponen ansiosos y se alborotan. Con frecuencia preguntan muchas veces lo mismo, o bien: se adelantan a preguntar conceptos que vamos a ver más adelante, en lugar de respetar el orden de los temas que hemos decidido los docentes por cuestiones didácticas. Para mí es un gran problema que hablen mientras hay otro compañero que está preguntando, porque inevitablemente lleva a que alguien vuelva a hacer la misma pregunta después y se pierde tiempo de clase que podría aprovecharse mejor. No alcanza con que participen, es necesario que se respeten mutuamente cuando participan, y al parecer todavía no son capaces de escucharse los unos a los otros. Es una etapa difícil porque es el primer año de la universidad y todavía están demasiado acostumbrados a la dinámica del colegio secundario, que funciona bastante diferente en cuanto al volumen de estudio y los tiempos disponibles para asimilar los conceptos.
Agus says
Soy profesora de inglés y siempre preparo con mucho entusiasmo mis clases … Diseño actividades teniendo en cuenta el grupo de alumnos. Trato de llevarles cosas que le puedan interesar y sean acordes a sus necesidades. Así y todo, no me escuchan, no quieren trabajar y tienen una actitud muy negativa frente a mí materia. Hablando con otras docentes de la misma institución me dijeron que les pasa lo mismo. A veces pienso es mí falta de experiencia. Pero intento llegar a ellos y no siempre lo puedo hacer. Me frustro porque lo intento y no consigo que se interesen en la materia y la importancia de esta para sus vidas.
Anna says
Me encanto el artículo, gracias. Me siento frustrada porque no me escuchan en mis grupos de más de 45 alumnos, como menciona, cambiaré mi forma de pensar.
Mil gracias, saludos.
Laura says
Hola Santiago, el artículo que has escrito refleja la realidad que se vive en las aulas, en mi caso soy docente de actividades extraescolares alumnos de infantil y de primaria,y me he sentido reflejada en muchas de las situaciones que has descrito, ¿tienes algún libro publicado que hable sobre los temas que mencionas en el artículo? Muchas gracias
Carlos says
Interesante artículo. Comparto la idea de amenizar las clases, de aprender jugando, actividades creativas, etc. Pero creo que no podemos abandonar completamente la idea del esfuerzo y la disciplina. En general, se están gestando unas generaciones que necesitan cientos de malabares para mantener su atención. Comprendo que los niños desconectan y tienen un período de atención determinado, y por ello se han de buscar formas más atractivas de atraerlos y motivarlos. En eso estoy de acuerdo. Sin embargo, opino que nos estamos yendo hacia el otro extremo. Muchos, son incapaces siquiera de leer un libro, por ejemplo, en sexto de primaria. (¿Qué será de ellos en el instituto o en la universidad?). Son incapaces de reflexionar, no todos obviamente, pero esa es la tendencia, sobre todo, si tenemos en cuenta el contexto tecnológico en el que nos hallamos. Y es que, hoy en día las redes sociales inundan la vida de pequeños y adolescentes, que pueden llegar a pasar horas leyendo posts sin parar. Esta brevedad, esta inmediatez, este consumo rápido de la información está perjudicando (hay estudios científicos) la capacidad de reflexión. Por ello, también se ha de fomentar la cultura del esfuerzo, la buena educación. El respeto entre el alumnado y al docente. A aprender a escuchar a los demás, a intecambiar opiniones, a conversar. De lo contrario, obtendremos jóvenes infatilizados que necesitan malabares para aprender y comprender. Jóvenes que solo se escuchan a sí mismos.
A mi parecer, el equilibrio es la clave entre las nuevas pedagogías y lo tradicional.
En definitiva, se trata de aprovechar lo beneficioso de cada sistema, y sobre todo, comenzar desde casa, porque la educación es cosa de todos sí, pero una vez más, la educación empieza en casa.
Jaime says
Esto sería ideal para regalárselo estas navidades a mi profesor que se negó a dar el tema porque había alumnos que se hablaban entre ellos y no le prestaban atención