El artículo de hoy es fruto de un comentario de una compañera de profesión y seguidora de este blog, Montserrat. En la página de Facebook de Justifica tu respuesta Montserrat hizo un comentario a raíz del ingente trabajo que supone la corrección de pruebas y exámenes y el tiempo que debemos invertir a lo largo de un curso escolar. En ese momento no le respondí, pero sí que fui pensando en mi propia experiencia como docente y de qué manera he reducido mi tiempo de corrección durante estos últimos cursos académicos.
Imagen extraída de Shuttershock
A Montserrat y a todos vosotros quiero daros a conocer en esta entrada tres trucos o actuaciones que llevo a cabo a la hora de corregir y que me han supuesto un ahorro espectacular de tiempo que he podido invertir en otras actividades relacionadas con mi profesión. Sé que estos trucos no son aplicables a todos los cursos y a todas las materias, pero creo que vale la pena su lectura porque tal vez te ayude a optimizar tu tiempo de corrección.
¿Con qué tres trucos podemos reducir el tiempo de corrección de pruebas y exámenes?
1. Autocorrección. Hace ya varios cursos académicos que son mis alumnos los que se corrigen entre ellos las pruebas y exámenes que les exijo. Son pruebas y exámenes por lo general muy pautados y de fácil corrección para mis alumnos. Lo que hago es proyectar el solucionario en la pizarra digital y reparto a continuación las pruebas a mis alumnos. Algo que se me ocurrió el curso pasado fue que la autocorrección no la hicieran los compañeros de un mismo grupo, sino que un grupo corrige a otro grupo. Lo cierto es que a ellos esta iniciativa les ha encantado.
- ¿Qué gano yo con la autorrección? Lo cierto es que para mí ha supuesto un ahorro espectacular de tiempo dedicado a la corrección, porque en lugar de corregir, lo que hago es supervisar los exámenes y pruebas corregidos por los propios alumnos de un grupo. Si hay algo que me sorprende de esta actuación es el grado de implicación de todos los alumnos, el sentido de la justicia que tienen a la hora de corregir y la bajísima tasa de error al puntuar dichas pruebas. Todo este tiempo que me he ahorrado corrigiendo, me ha permitido realizar otras actuaciones en beneficio del grupo, entre otras, la creación de dos libros de texto digitalizados para 1º y 2ª de la ESO de la asignatura de Lengua Castellana y Literatura. Ganar tiempo para invertirlo en otro mucho más enriquecedor.
- ¿Qué ganan los alumnos con la autocorrección? Los beneficios de autocorregirse una prueba son varios. Por una parte les permite repasar de forma conjunta el examen y participar de las respuestas. También reflexionan acerca de lo que han contestado sus compañeros de otras clases. Otro aspecto importante es que trabajan operaciones matemáticas básicas y cálculo mental cuando deben hacer el recuento de la puntuación. En mi caso suelo puntuar las pruebas sobre 100 puntos. Sobre por qué puntuar sobre 100 puntos te recomiendo el artículo titulado ¿Por qué puntuar una pruebla o examen sobre 100 puntos?
2. Automatización. Otro de los recursos tremendamente útiles para ahorrar tiempo en la corrección de pruebas y exámenes es la automatización de dichas pruebas mediante distintas herramientas. En concreto quiero hablarte en esta entrada de un tipo de herramienta muy sencilla y fácil de utilizar que se llama Flubaroo, una herramienta gratuita para corregir pruebas y exámenes tipo test creados por medio de un formulario de Google Drive. Se trata de cuestionarios en línea muy sencillos de elaborar y que son ideales para pruebas de estudio y de atención. Lo bueno que tiene este tipo de herramienta es que puede realizarse online y es la propia herramienta la que nos corregirá los tests además de mostrarnos estadísticas y gráficos de dichas pruebas. Tan sólo hay que incluir los ítems correspondientes al nombre y grupo y se puede enviar a los alumnos por correo electrónico. Otro aspecto muy importante a tener en cuenta es la nula tasa de error al tener la prueba automatizada. Aquí os dejo un interesantísimo y completo videotutorial de cómo realizar un formulario en Google Drive y con la herramienta Flubaroo.
3. Preguntas abiertas. El último consejo o truco tiene que ver al respecto de las preguntas abiertas en pruebas y exámenes. No cabe duda de que todo lo que evaluamos no puede realizarse a través de pruebas tipo test o preguntas cerradas. En este sentido y dependiendo del curso, nos vemos obligados a formular preguntas abiertas que, sin duda, son las que nos hacen invertir mucho tiempo en la corrección. Es por ello que para optimizar dicha corrección de pruebas y exámenes con preguntas abiertas lo que tienes que hacer es lo siguiente:
- Evaluar las pruebas sobre 100 puntos.
- Evaluar por ítems o palabras clave.
- Evaluar la comprensión, redacción y ortografía.
Estos tres elementos son claves para ganar tiempo en la corrección de este tipo de pruebas. De lo que se trata es de asignar un valor numérico a cada palabra clave de la pregunta que los alumnos deben desarrollar. Si puntúas sobre 100 puntos te será mucho más fácil que sobre 10, ya que en un examen puntuado sobre 10 puntos muchas veces hay que evaluar con cuartos de punto y no siempre es proporcional al número de palabras clave o respuestas. Cuando en la prueba veas una palabra clave, pones la puntuación del valor numérico de la palabra clave en forma de superíndice y subrayas las faltas de expresión y de ortografía. Una vez hayas leído la pregunta abierta, sólo tienes que sumar el valor de todos los ítems y penalizar la comprensión, redacción y ortografía. Mediante el uso de ítems lo que consigues es transformar preguntas abiertas en preguntas cerradas y eso hará que tu velocidad correctora sea mucho mayor, ya que la corrección no vendrá dada por una opinión o percepción personal tuya de la prueba, sino de un valor numérico de las palabras clave asignadas. Para saber más sobre cómo corregir pruebas abiertas te recomiendo la lectura del artículo titulado Cómo puntuar una pregunta abierta en una prueba o examen.
Quisera acabar este artículo con dos reflexiones.
1ª Reflexión. Cabría preguntarse si es necesario realizar una prueba que dure toda una sesión lectiva. Hay veces que de lo que se trata es de realizar pruebas y exámenes más breves y que contengan aquello que para nosotros es lo esencial de lo que estamos examinando. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que no hace falta preguntarle al alumno todo lo visto en clase, sino lo esencial de lo que le hemos enseñado. Esto hará que se reduzcan considerablemente las pruebas y el tiempo de corrección que invertimos en ellas. Además permitirá que el tiempo que nos sobra de la sesión lectiva se comenten las respuestas entre todos.
2ª Reflexión. ¿Vale realmente la pena que escribamos comentarios o reflexiones en los exámenes de los alumnos? Muchos docentes son dados a realizar comentarios en las respuestas erróneas de sus alumnos. A mí, personalmente, me parece una pérdida de tiempo enorme. Me explico. Cuando repartimos los resultados de una prueba o examen, el alumno básicamente mira la nota final y revisa que la puntuación esté correcta. Pero os aseguro que no le da la más mínima importancia a nuestros comentarios y observaciones. En la mayoría de los casos ni los lee y, si los lee, de poco le sirven una vez hecho un examen del que probablemente no volverá a examinarse. Vale la pena tener esto en cuenta porque la inversión que nos lleva escribir comentarios está totalmente descompensada por el interés y el aprovechamiento que nuestros alumnos hacen de dichos comentarios.
Hasta aquí el artículo de hoy. Espero que a Montserrat y a todos vosotros os haya dado alguna idea para que podáis optimizar vuestro tiempo de corrección al máximo y para que así lo podáis invertir en aquellos aspectos docentes que verdaderamente os apasionan.
Smartick (@SmartickMethod) says
¡Este artículo le va a venir bien a más de uno! Compartimos en twitter para que tomen nota todos los profes. ¡Un saludo!
smoll73 says
Muchas gracias 😉
Marcelo says
Soy un asiduo seguidor de tu web, así que antes de nada felicitarte y agradecerte por tu trabajo. Sobre la opción de Flubaroo, que me parece interesante, indicarte que existe una herramienta 2.0 que es Educaplay (www. educaplay.com) en la que puedes hacer todo tipo de cuestionarios de una manera bastante sencilla y otras muchas actividades. No sé si la conoces, pero me parece que ahorra bastante trabajo respecto a crear un cuestionario con Google Drive.
Saludos.
smoll73 says
Muchas gracias Marcelo. He visto varios totorales de Educaplay y la verdad es que me ha parecido muy interesante. Lo tendré muy en cuenta. Un cordial saludo
Alberto says
Buenos planteamientos y alternativas. Pero una cosa, sobre el último punto, la reflexión acerca de los comentarios del docente en los exámenes, creo que supone reducir la evaluación a un punto final de la tarea, es decir, como mirar el tiempo en meta. Y supongo que de un examen el alumno también tenga que obtener un aprendizaje, que en el examen haya contenido y cumpla objetivos más allá de los evaluadores.
Se contradice con las ventajas que se perciben en la autoevaluación donde reflexionan sobre el examen, cierto es que realizado por otros.
smoll73 says
Gracias Alberto. Tomo cumplida nota de tu comentario.
Alicia says
Hola!
¿La prueba que corrigen los estudiantes son tanto de alternativas como de desarrollo o sólo de las primeras?
En mi colegio tengo sólo un curso por nivel. Imagino que si un curso se evalúa a sí mismo la evaluación es más subjetiva, sin embargo, me gustaría saber ¿Qué dificultades tuviste cuando cada grupo se revisaba a sí mismo? Me gustaría saber a qué atenerme, jajajaja.
Saludos!
smoll73 says
Hola Alicia. las pruebas que se autocorriegen suelen tener preguntas cerradas. En mi caso proyecto las soluciones en la pizarra digital. Para reforzar contenidos es ideal. Un saludo.
Manuel Parra says
En primer lugar felicitarte por tu blog, he acabado este año el máster de educación secundaria, y es muy enriquecedor poder aprovecharme de la experiencia de mis veteranos, que ademas demuestran una gran pasión por su trabajo.
Y en segundo lugar, recomendar otra herramienta TIC bastante buena para la realización de exámenes tipo test auto-corregibles, es un software libre y por tanto disponible para todos, se trata de Hotpotatoes https://hotpot.uvic.ca/ . Esta aplicación presenta la ventaja de que el archivo generado se puede guardar en versión HTML, de forma que es posible abrirlo con cualquier navegador, y además es exportable a la plataforma virtual MOODLE.
Saludos y espero que continuéis compartiendo ideas tan interesantes en el blog.
Santiago says
Muchas gracias Manuel. Conozco y utilizo Hotpotatoes. Sin duda es una gran herramienta de cara a la automatización del trabajo. Aún así, quiero que sepas que comentarios como el tuyo no hacen más que enriquecer un blog que es tan mío voceo vuestro. Un saludo 😉