Así es. Tus alumnos odian los libros de texto. La mayoría de tus alumnos aborrece los libros de texto. En este artículo intentaré exponer algunas razones de por qué tus alumnos odian por lo general cualquier libro de texto de cualquier asignatura a lo largo de su etapa escolar. Las respuestas y las soluciones que daré no me las han dado mis alumnos, pero creo que pueden ayudar a la reflexión y a la mejora de un material que por el momento está lejos de desaparecer de las aulas. ¿Quieres saber por qué tus alumnos odian los libros de texto? Sigue leyendo y te lo enseñaré.
Imagen extraída de Shutterstock
¿Por qué tus alumnos odian los libros de texto?
Tras más de quince años en el mundo de la docencia, hace poco me hice la siguiente pregunta: ¿Por qué todos los libros de texto de todas las asignaturas son exactamente iguales? Si te fijas bien, la estructura de un libro de texto no ha variado en décadas. La estructura que presentan es exactamente la misma año tras año, edición tras edición. He perdido la cuenta de los libros de texto que han pasado por mis manos. He perdido la cuenta de los libros de texto que he consultado. Ahora vuelvo la vista atrás y me doy cuenta de que en el fondo todos tenían y tienen el mismo formato. ¿Y cuál es ese formato?
¿Cuál es el formato de los libros de texto?
Para enseñarte la estructura de un libro de texto he escogido una página de un libro de texto de la asignatura de Lengua Castellana y Literatura. Concretamente, una página que trata sobre la modalidad discursiva de la exposición. Aquí el tema y la asignatura es lo de menos. Lo importantes es que observes una serie de partes que suelen ser fijas en la mayoría de los libros de texto:
1. Título (azul)
2. Subtítulo (morado)
3. Definición (naranja)
4. Breve explicación (amarillo)
5. Características o subapartados (verde)
6. Ejemplos (rosa)
(* En este ejemplo se le podría añadir una imagen)
Pues bien, la estructura que he puesto aquí como ejemplo se repite una y otra vez hasta la saciedad en todos los libros de texto de todas las asignaturas en todos los cursos. Es curioso observar como la estructura de muchos libros de texto adopta la forma de la letra «P». Si te fijas bien, el contenido de los libros de texto se asemeja a la letra P porque en la parte superior se desarrolla la definición del contenido de izquierda a derecha y en la parte inferior los subapartados y ejemplos de arriba a abajo. Observa:
Ahora que has podido ver la estructura de la mayoría de los libros de textos, viene la pregunta que da título al artículo: ¿Por qué los alumnos odian los libros de texto? Aquí van dos de las posibles razones:
1. Se repite la misma estructura una y otra vez, lo que los hace previsibles. El alumno observa clase tras clase que la estructura es prácticamente invariable, lo que provoca que sea muy poco atractiva y motivadora: concepto, definición, explicación del concepto, características, ejemplos e imagen que guarda relación con el concepto o con uno de los ejemplos. En cuanto a estos elementos habría que añadir ejercicios que, por supuesto también presentan siempre la misma estructura (comprensión lectora, verdadero/falso, rellenar espacios en blanco…)
2. Se centran el las características y no en las ventajas y los beneficios. Este segundo punto es al que quería llegar desde el principio de esta entrada. Independientemente de la estructura de un libro de texto, una de las principales razones por las que a tus alumnos no les interesan los libros de texto no está relacionado con su contenido, sino en el enfoque del contenido. Me explico. Quiero pensar que como docente aquello que enseñas resulta atractivo y motivador. El problema es la forma en la que se presentan dichos contenidos lo que hace que el alumno muestre poco interés y poca predisposición para el aprendizaje.
¿En qué fallan los libros de texto?
Personalmente, uno de los grandes errores que tienen los libros de textos en general es que son libros que se centran en las características, es decir, son libros descriptivos, previsibles y repetitivos. Además, muchos de ellos no conectan con la mayoría de los alumnos. Ahí van algunas preguntas que me gustaría que reflexionaras:
- ¿Te has preguntado alguna cómo es posible que un mismo libro de texto esté repartido por toda la georgafía de un país con las diferencias que ese mismo país tiene desde el punto de vista lingüístico o cultural, por ejemplo?
- ¿Qué libros de texto han tenido en cuenta los intereses de los alumnos?
- ¿Cuántos compañeros de profesión conoces que hayan participado en la elaboración de libros de texto?
La mayoría de los libros de texto siguen centrándose en las características y no en las ventajas o en los beneficios. No es que no sea necesario conocer las características, sino que muchos libros de texto lo entienden como un punto de llegada cuando debería ser, cuanto menos, un punto de partida.
El contenido como producto. Otros libros de texto son posibles.
Fíjate en estas dos preguntas y dime cuál de las dos te parece más atractiva:
- ¿Qué es un un texto expositivo?
- ¿Cuáles son los beneficios que me reportará saber redactar un texto expositivo?
Seguramente coincidirás conmigo en afirmar que la segunda pregunta es mucho más interesante y atractiva que la primera. Pues bien, en muchas ocasiones los libros de texto tan sólo se centran en la primera pregunta y obvian la segunda, la que realmente podría despertar el interés en el alumno.
Fíjate en este recuadro:
El gran problema de los alumnos es que no les interesa para nada saber qué es un texto expositivo, ni su definición ni sus características. Y ahí es en mi opinión donde fallan la mayoría de los libros de texto. Y fallan porque se centran en la definición y características de los conceptos, cuando lo que interesaría al alumno son los beneficios y las ventajas.
Características, ventajas y beneficios. A propósito de los libros de texto.
Creo que los libros de texto tienen mucho que aprender del marketing y la publicidad. ¿Por qué? Porque se centran en las ventajas y beneficios por encima de las características. Veamos cómo se podrían definir estos tres conceptos:
- Características: Describe lo que es el producto. En muchas ocasiones se centran en los elementos físicos. Dichas características se pueden observar y medir.
- Ventajas: Es lo que diferencia un producto respecto a otro producto. Ejemplos de ventajas: exclusividad, seguridad…
- Beneficios: A diferencia de las características y las ventajas, los beneficios están en el imaginario de las personas y ahí es donde la publicidad, por ejemplo, juega un papel importantísimo, porque se encarga de decirte a ti cuáles son esos beneficios, sin que tengas la necesidad de pensarlos. En definitiva, un beneficio es el buen uso que se hace de un producto y que ayuda al consumidor a cubrir una determinada necesidad.
Fíjate en este ejemplo que creo que te ayudará a entender estos tres conceptos.
Lo que realmente te importa de las zapatillas que te quieres comprar no es que tengan la suela de goma. Lo que buscas es que tus zapatillas cuenten con la ventaja de tener la mejor amortiguación posible y que dicha amortiguación repercuta positivamente a la hora de evitar lesiones. Cuando uses las zapatillas no pensarás que la suela está hecha de goma. Lo que valorarás de la zapatilla es que su buena amortiguación ayuda a que no tengas lesiones.
Pues bien, quiero pensar que el ejemplo de la zapatilla es extrapolaba a un libro de texto, es decir, creo que los libros de texto deben ser capaces de buscar en sus contenidos no sólo las características, sino aquello que realmente aventaja y beneficia al alumno. Porque en el fondo eso es lo que en el futuro va a recordar.
Libros de texto ¿Sí o no? A modo de conclusión.
Este artículo no quiere ser un alegato en favor de la desaparición de los libros de texto. Nada más lejos. Este artículo tiene la intención reflexionar sobre el enfoque de los libros de texto. Ya conocéis el dicho: Si no puedes con el enemigo, únete a él. Pues bien, de lo que se trata tal vez no es de erradicar de las aulas los libros de texto, sino de darles un enfoque para que el alumno vea cuáles son las ventajas y los beneficios de aquello que enseñas, de aquello que quieres que aprendan tus alumnos. Estoy convencido de que sólo cambiando este enfoque en algunas unidades didácticas la predisposición de tus alumnos hacia los libros de texto o el contenido que se incluye en él mejorará. Porque en el fondo de lo que se trata es de :
Think different. Thin outside the box
La Dama Zahorí says
Un artículo muy bueno, Santiago. Es verdad que los libros de texto suelen ser monótonos y repetitivos. Desde luego, un enfoque diferente produciría resultados diferentes. Idear un nuevo concepto de libro de texto sería todo un reto para cualquier docente. Yo me lo voy a pensar… 😉
Saludos
Santiago says
Muchas gracias por tu aportación. Cordiales saludos
Mabel Vargas says
Me ha gustado mucho tu artículo, una casualidad, justo hace un par de días hablaba con un compañero sobre esto. No consigo encontrar un libro de texto atractivo y eficaz, no te cuento con lo que me he encontrado en herencia en el instituto donde trabajo. Los uso muy poco y ese poco es para justificar el gasto que han hecho los padres. En alguno he encontrado errores imperdonables, de hecho, voy a escribir un correo a la casa editorial para comunicarlos, por no hablar de los esquemas gramaticales que expone, terribles. Estoy convencida de que terminarán desapareciendo, yo no soy partidaria del libro de texto, prefiero realizar mis propias actividades y aprovechar de todo los que se comparte en la red. Creo que son innecesarios y sobre todo, con este enfoque estructural repetitivo, se convierten solo en peso de papel. Gracias por tu artículo. Un saludo
Santiago says
Muchas gracias Mabel. Se trata de un tema controvertido. No sé cuánta vida le queda al libro de texto. El tiempo dirá 🙂
Gema says
Debo empezar diciendo que hablo cómo alumna y creo que el mayor problema son sus numerosas erratas y la falta de adecuación al nivel que los profesores exigen. Por ejemplo ningún ejercicio de mi libro de matemáticas tiene el nivel que se me planteará en el examen, ninguna resolución de comentario de texto pasaría de un 5 en todas las asignaturas que lo piden. No creo que los libros de texto tengan que desaparecer sino simplemente ser eficaces, al fin y al cabo es lo que se nos pide. También opino que su criterio de ventajas y beneficios no creo que valga para todas las asignaturas y niveles, además para las que valga tampoco creo que sea adecuado en mi opinión claro (todo puede y debe ser sometido a critica ;)). Creo que no sirve para todas las asignaturas porque si nos vamos a las matemáticas, ciencia abstracta por definición, no podríamos decir nada porque hay ámbitos que sí tienen aplicaciones a lo sensible pero otros no (actualmente) e incluso otras ramas de las matemáticas poseen inmensidad de problemas abiertos y las que se presuponen definidas tienen mil caminos por los que ir. También en Lengua y Literatura, todos debemos saber escribir correcta
Gema says
coherente y adecuadamente, pero conocer toda la literatura, filosofía o historia puede no tener beneficios o ventajas aparentes o a corto plazo (que yo creo firmemente que sí los tiene) y si estos se ponen serían muy similares a lo largo de todo el curso e incluso en varios. Pero además mantengo que donde las ventajas y beneficios son más obvios no se incluyan en los libros porque el verdadero aprendizaje es aquel que sabe usar lo que aprende en la totalidad o en el mayor número de ámbitos de su vida y si se da una lista prefijada probablemente no nos molestemos en buscarle tres pies al gato y entonces será cuando todo esto no avance. Es un placer leerle me gusta su blog.
*Se me cortó el mensaje, lo siento
Santiago says
Gracias Gema. Me encanta que alumnas como tú participas en el blog y deis una visión que personalmente me parece fundamental. Sin duda lo que planteo en el artículo no se puede aplicar a todos los temas de todas las asignaturas, pero creo que es un punto de partida válido. Mis mejores deseos.
Juan Manuel says
No estoy muy convencido de que la matemática sea tan abstracta en realidad, aunque así sea como se la enseña. La matemática esta en todo ámbito lo que demuestra que tiene una gran aplicación, por eso es que creo que es también muy práctica y concreta. En este caso en particular si creo que podría funcionar eso de buscar ventajas y beneficios, es mas, es una de las asignaturas donde más urge hacerlo.
Saludos
Olmo Axayacatl says
Ciertamente los libros de texto son extremadamente monótonos. No es que quiera libros de texto caóticos y desordenados, pero pienso que serían mucho mejores si se introdujera parte de la información a modo de novela de misterio. Así seguro que los alumnos los aceptarían en mayor porcentaje.
Santiago says
Muchas gracias olmo por tu aportación
Juan Manuel says
Olmo, eso me parece una idea muy interesante!! y un gran desafío también!!
Xexu Navarro says
Totalmente de acuerdo. Además, si nos fijamos, incluso muchas de las páginas web «docentes», las enciclopedias electrónicas,… repiten el mismo esquema sin usar para nada la riqueza disponible en cuanto a enlaces, contenidos multimedia, temas relacionados,… Hay que mear más fuera del tiesto para enseñar a tener curiosidad y avidez de saber.
Santiago says
Así es Xexu. Creo que sería realmente interesante que alguna editorial saliera de su «zona de confort» y se arriesgara a realizar algo distinto. Tiempo al tiempo 😉
Marie-Claire says
Creo Santiago que has dado en el clavo!
No soy docente, soy mamá de un adolescente de 15 años con TDA que trabaja duro y que repite constantemente no saber para que sirve lo que estudia y que estos libros son aburridos.
Subraya, tal y como lo enseñas en el artículo, una y otra vez y lo hace de forma mecánica, sin prestarle mucha atención, lo que le dificulta aún más el estudio.
A partir de ahora, le ayudaré a que busquemos juntos en qué puede beneficiarle y haremos un pequeño esquema paralelo.
Muchísimas gracias por tu blog, me encanta, se lo he recomendado a mucha gente.
Santiago says
Gracias Marie-Claire. En el blog está l categoría de Técnicas de estudios que creo que pueden seros de ayuda. Mis mejores deseos
Miriam Maritza Sánchez García says
Un saludo cordial.
Me gust
Santiago says
Gracias Miriam
JL says
Intereses, demasiados intereses en juego, para que los libros vayan a cambiar, no vaya a ser que los colegios empiecen a dejar de utilizarlos porque haya otras alternativas.
aurelia garcia says
Excelente recorrido por los libros de texto. solo me gustaría agregar que los primeros aburridos son los porfesores que relajan su creatividad e inventiva, dejandola en manos de libros de textos. Estos libros enmarcados en un contexto generalmente ausente en la realidad de nuestros alumnos. Va una anecdota de mis inicios como profesora de 2do año escuel secundaria. Fui transcurriendo y mostrando vocabularios sobre la temá tica: WATER/SNOW SPORTS. Somo de La Pampa Argentina, ubicada a 500km del mar y 800km de la nieve. Alumnos alegres y risueños que imaginaban el agua y la nieve. Un alumno levanta la mano y dice: «Profe, cómo se dice en inglés cazar paloma con la honda?» Hermosa lección del alumno!! (La profe quedó muda, con el compromiso de averiguar para la proxima clase)
Santiago says
Me ha encantado Aurelia. Muchas gracias por tu comentario
Alberto says
No comparto la opinión del autor, intenta cambiar el collar al perro, pero sigue siendo el mismo perro. Reconoce que no ha preguntado a los alumnos y dice que odian el libro, ¿cómo lo sabe? ¿No será que la mayoría odia estudiar, independientemente del libro, por el esfuerzo que supone? Cuando era estudiante nunca odié mis libros de texto, de hecho conservo muchos de ellos, recuerdo que los hojeaba de principio a fin para ver las fotos y los temas que se trataban, todavía lo hago con los libros de mis hijos. Otra cosa es que odiara algunas materias, pero eso no es problema de la estructura del libro. Le invito a ver, por ejemplo, el libro de Ciencias Naturales de SM de 2do de ESO, tiene la estructura clásica y una presentación exquisita.
Los profesores debemos ir más allá de lo que está escrito en el libro y enseñarles a aplicar los conocimientos que vienen en él. Los tiempos del aprendizaje de memoria son los que deberían acabar de una vez.
Santiago says
Gracias por tu aportación Alberto
Simmon says
Totalmente de acuerdo.
Gracias por compartir.
Santiago says
Gracias a ti Simmon por tu participación en el blog. recibe un cordial saludo
Julia Segovia says
Un buen enfoque, quien no tuvo que lidiar con la variedad de libros con la estructura que se menciona. Excelente observación.
Santiago says
Muchas gracias Julia 😉
Edison Viana says
Saludos cordiales:
Muy concreto y acertado tu exposición, y me ha dado luces para rehacer mi trabajo de escribir textos o libros de matemática. Muchas gracias.
Santiago says
Muchas gracias Edison
Cilena says
Excelentes tus aportes. Me han servido mucho para reflexionar tu práctica docente. Me alegra haberme encontrado un glog como este: creativo y bien pensado.
Santiago says
Muchas gracias Cilena. Muy amable de su parte
María says
Tienes razón, los libros de texto son monótonos, aburridos e, incluso, desmotivadores. No ofrecen la oportunidad de enseñar a pensar a los alumnos, simplemente incitan a memorizar y reproducir los contenidos que se muestran en los libros. Como bien señalabas, estos libros de texto han evolucionado muy poco de épocas anteriores hasta la actualidad, sin adaptarse a las características ni a las necesidades de los alumnos. Por lo tanto, el concepto de libro de texto debe modificarse para ajustarse a la sociedad actual. Un saludo.
Santiago says
Gracias por tu reflexión María
JUANA MURILLO says
Estoy de acuerdo con el artículo, pero hay que tener en cuenta la sociedad a la que nos dirigimos como docentes. Soy un poco pesimista a este respecto y creo que no todos los padres y tutores están preparados para comprender una variedad de materiales para materias que piensan se pueden impartir de modo más tradicional. Es simplemente una aensación, no sé lo que pensáis vosotros.
Santiago says
Gracias por tu aportación Juana