El artículo de hoy trata una vez más sobre el aprendizaje cooperativo. Pero este artículo es algo distinto del resto de artículos que he publicado en la categoría Aprendizaje cooperativo. A través del Aula Jigsaw -palabra que en inglés significa ‘puzzle’ o ‘rompecabezas’- os enseñaré una manera de trabajar la empatía como el método más efectivo para reducir la conflictividad en el aula. Personalmente creo que el trabajo cooperativo es un extraordinario recurso para trabajar por una educación basada en el apoyo, la ayuda mutua, la cooperación, así como la diversidad y el valor de una sociedad heterogénea muchas veces representada en un grupo clase. Mi intención con esta entrada no es otra que la de enseñar y defender la idea de que otra educación es posible.
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¿Qué es el Aula Jigsaw? El aula vista como un rompecabezas.
El Aula Jigsaw fue creada por el psicólogo Elliot Aronson y sus estudiantes de la Universidad de Texas y de la Universidad de California el año 1971, a raíz del aumento del índice de conflictividad de las aulas por razones sociales, económicas, religiosas y étnicas. La finalidad del Aula Jigsaw no es otra que reducir los índices de conflictividad de un aula para así conseguir una mejora en el rendimiento escolar y en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos. Asimismo, el Aula Jigsaw trabaja la reducción de la conflictividad mediante la empatía, la escucha activa y el trabajo en equipo, es decir, mediante grupos de trabajo cooperativo.
¿Cómo se trabaja en un Aula Gigsaw?
Lo más significativo del método de trabajo del Aula Jigsaw es la división que se hace del trabajo en un grupo clase, es decir, los contenidos se fraccionan por partes y cada uno de los grupos que conforma una clase es el encargado de trabajar un determinado contenido planteado por el docente de un área. En este sentido, hay que hacer hincapié en la importancia de elaborar correctamente los grupos en función de su conocimiento, madurez, relación, situación personal y conducta. De lo que se trata es de crear micro grupos compensados y a su vez heterogéneos que por ellos mismos reflejen el propio grupo clase.
A cada uno de estos grupos se le asigna, preferentemente, un alumno que destaque no por su inteligencia, sino por su madurez a la hora de compartir y transmitir sus conocimientos. Cada uno de estos alumnos de cada grupo conformarán lo que se denomina un grupo de expertos. Este grupo de expertos es el que compartirá los conocimientos de cada uno de los contenidos que el docente habrá repartido sobre un determinado tema. Cada experto irá a cada uno de los grupos para enseñar los contenidos que haya aprendido. El docente, por su parte, se asegurará de que la información que les llega a cada grupo por parte de los expertos se ha entendido correctamente.
Esta es la filosofía del Aula Jigsaw, una filosofía de trabajo en la que cada alumno es una pieza de un rompecabezas y eso le convierte, precisamente, en una elemento clave para la resolución de dicho rompecabezas. De lo que se trata es de que cada alumno se sienta una parte imprescindible dentro de ese gran puzzle que conforma un grupo clase. Ningún alumno puede lograr sus objetivos sin contar con la ayuda del resto de sus compañeros.
En este tipo de actividad podemos encontrar varios elementos muy positivos que ayudan a fomentar la empatía entre compañeros y reduce de forma significativa las conflictividad en el aula:
- Flexibilidad de grupos. Se producen rotaciones e interacciones entre los miembros de todos los grupos.
- Creación de grupos heterogéneos. Cada grupo constituye en sí un micro grupo del grupo clase.
- El alumno es el que enseña y el docente es el que supervisa aquello que enseña el alumno.
- Los alumnos aprenden de los propios alumnos, de sus semejantes.
- El papel del grupo de expertos es distinto al de una clase magistral.
- Los alumnos adquieren un papel activo, frente a la pasividad de una clase magistral.
- La estructura de una sesión lectiva no es frontal, no es unidireccional, sino que se trata de una estructura rotativa donde los contenidos se reparten en diversos alumnos que los hacen llegar a todos los grupos por igual.
- Los alumnos aumentan la motivación por el aprendizaje, porque les viene dado por sus propios compañeros.
Cómo llevar a cabo el Aula Jigsaw en 10 pasos.
- El grupo clase se divide en grupos de cuatro o cinco alumnos, atendiendo, como he dicho anteriormente, a su diversidad. Al respecto, puede resultaros útil la lectura del artículo titulado Aprendizaje cooperativo. Cómo formar equipos de aprendizaje en clase.
- Se nombra en cada grupo a un líder o experto. Este alumno debe ser un compañero que destaque por su madurez y por su capacidad de compartir sus conocimientos y su facilidad por enseñarlos al resto del grupo. No tiene por qué coincidir con el alumno más listo o el más inteligente.
- El docente divide el contenido que pretende enseñar en varias partes o segmentos de contenido. Por ejemplo, si se trabajan las categorías gramaticales se podría dividir de esta forma: (1) nombre, (2) pronombre, (3) determinante…
- A cada grupo se le asigna una parte o segmento de contenido. Por tanto, cada grupo tiene una parte que constituye la totalidad. Todos los miembros del grupo por igual son los responsable de este contenido, de esta pieza del rompecabezas. Ahí reside una de las claves del buen funcionamiento y de la reducción de la conflictividad, porque el alumno adquiere un papel activo y es consciente de su responsabilidad para con el resto del grupo.
- Cada grupo trabaja su parte o segmento de contenido mediante la lectura, el subrayado, el esquema, la formulación de preguntas… Es importante hacerles ver al grupo que no se trata de memorizar el contenido que se les ha sido asignado, sino de entenderlo para, posteriormente, poderlo enseñar.
- A continuación, se reúne en un nuevo grupo, el llamado grupo de expertos, que prepararán sus intervenciones para el resto de grupos.
- Cada experto irá a un grupo a explicar el segmento que se le había asignado previamente en su grupo inicial. Estos expertos irán rotando por todos los grupos para enseñar aquello que ha aprendido con su grupo inicial.
- El resto de miembros de cada grupo debe escuchar activamente las explicaciones de cada experto y elaborar preguntas sobre lo que les están enseñando los expertos, es decir, sus compañeros de clase.
- El docente se encargará durante este tiempo de ir supervisando que las enseñanzas del grupo de expertos se desarrollen correctamente y les asesorará en caso de duda.
- Al final de la sesión se realizará una prueba de lo que han aprendido en clase a través de los distintos grupos y de lo que les han enseñado cada uno de los expertos. Es importante hacerles ver a los alumnos que además de la parte lúdica, también se debe evaluar su proceso de enseñanza-aprendizaje.
A modo de conclusión.
Muchos son los docentes que en la actualidad han puesto en marcha en sus clases el método de aprendizaje cooperativo Aula Jigsaw. Sin duda, este filosofía de trabajo conlleva por parte de los docentes una reinvención de la concepción clásica y tradicional que se tiene de enseñar. Pero creo que ambas concepciones de la docencia pueden y deben ser compatibles. Hay que darse cuenta de que otra forma de enseñar es posible. Otra forma en la que los alumnos son parte activa del proceso de aprendizaje y donde la responsabilidad del contenido recae directamente no sobre el docente, sino sobre el alumno y el grupo. De esta forma conseguiremos que sea la empatía y el trabajo en grupo el que favorezca la reducción de la conflictividad y aumente el rendimiento escolar de los alumnos.
Si queréis saber más sobre el Aula Jigsaw os remito a su página web oficial a través del siguiente enlace.
maría Nancy barrera says
Me parece un método muy importante para practicarlo en nuestras aulas de clase. Ya q debemos ir cambia no nuestra manerá de enseñar
Santiago says
Muchas gracias María
Alberto says
Hola Santiago, felicitaciones por el blog, acabo de descubrirlo y veo ideas muy interesantes.
Respecto a la clase jigsaw, me gustaría saber si la has puesto en práctica personalmente, y si es así, en qué circunstancias: curso (1º, 2º, 3º, 4º ESO , 1º ¿2º? Bachillerato), materia (literatura, ortografía, sintaxis, gramática,…), tipo de alumnado, momento en el curso (inicio, mitad, antes o después de la evaluación…), etc.
Hay detalles que se me escapan:
Tal y como lo expones, parece ajustado a una clase teórica; entonces ¿preparas un texto de cada subdivisión del tema por grupo o por cada miembro del mismo?
¿Los líderes tienen que leer y discutir el guión final en un esquema y luego, mentalmente (con el texto en la mano, supongo), explicárselo a cada uno de los otros grupos? ¿si son siete grupos, ha de dar seis explicaciones? Esto hace que el lider se pierda las seis explicaciones de los líderes que visitan el suyo ¿no? ¿O es que cuando visita un grupo recibe el resumen de ese grupo? ¿Lo hacen en ese caso mentalmente o toman apuntes?…
Ya lo sé, son demasiadas preguntas (no están todas las que se me ocurren, claro), pero es que todas esas cosas concretas son las que hacen que cualquier método falle o tenga éxito y me gustaría saber, ya que no creo que puedas responderme con la extensión que sería necesario, por razones obvias para un blog, si conoces libros o vídeos en los que pueda ver la PRÁCTICA de ese método. Porque el planteamiento, la justificación teórica y los objetivos me resultan atractivos, en muchos sentidos.
Gracias.
Santiago says
Gracias Alberto. En la sección del blog aprendizaje cooperativo están respuestas muchas de las preguntas que formulas. No hay edad ni asignatura que no se pueda aplicar al aprendizaje cooperativo. Un cordial saludo