¿Cuántas horas trabajas como docente a la semana? Hay preguntas que, como profesional de la docencia, tarde o temprano debes hacerte. La que da título a esta entrada es una de ellas. Tal vez en este mismo instante estarás respondiendo a la pregunta que te formulo en el título del artículo. Y, muy probablemente, la respuesta sea la siguiente: No lo sé porque nunca las he contado.
Pues bien, en este artículo me gustaría reflexionar sobre la importancia de lo que representa una jornada laboral semanal como docente en términos de eficiencia y eficacia. Además te enseñaré una actuación que creo que te será muy útil. ¿Me acompañas?
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¿Cuántas horas trabajas como docente a la semana?
Horario en tu centro escolar.
Estas horas son las que tienes plena conciencia de que estás trabajando. Son horas muy fáciles de computar a la semana porque vienen marcadas en tu horario personal todos los cursos académicos. Son sesiones que se dividen entre sesiones lectivas y sesiones complementarias, como son las horas de docencia directa, reuniones de departamento, guardias, horas dedicadas a la labor tutorial, horas dedicadas a visitas de padres y alumnos, etc.
Horario fuera de tu centro escolar.
Aquí viene la razón de este artículo y es en esta parte donde me detendré, porque son pocos los docentes que llevan un registro semanal de su horario fuera de su centro escolar. Y a mí me parece un arma de doble filo, porque creo que como docente te resta efectividad.
Hay muchos docentes que tienen la percepción de que trabajan muchas horas fuera del centro escolar. Afirman que trabajan muchas horas, pero son incapaces de decir cuántas. A mí es algo que hace tiempo que me viene llamando la atención por una sencilla razón. ¿Qué entiende cada docente con trabajar muchas horas?
¿Qué se entiende por la expresión trabajar muchas horas?
Sin duda se trata de una expresión demasiado subjetiva y ahí es donde radica su peligrosidad. Cada docente tiene una percepción de lo que él considera como trabajo en relación a su profesión y que se enmarca dentro de su jornada laboral semanal.
Una subjetividad que, lamentablemente, no se puede cuantificar y que provoca que muchos docentes se excedan en su jornada laboral cuando, tal vez, si fueran conscientes de las horas que gastan o malgastan, se replantearían algunas actuaciones.
¿Cómo puedo cuantificar las horas que trabajo fuera de mi horario escolar?
Para abordar esta pregunta, he creído oportuno mostrarte a modo de ejemplo un sencillo horario donde de manera visual y objetiva podrás tomar conciencia de las horas que dedicas a tu trabajo a lo largo de la semana.
Me gustaría aclarar que simplemente se trata de una plantilla a modo de ejemplo, pero creo que puede ser un punto de partida excelente para optimizar las horas que le dedicas a tu profesión fuera del horario escolar.
Aquí puedes ver un ejemplo de plantilla. Puedes descargártela y modificarla a tu antojo en el siguiente enlace.
¿Y ahora qué?
Con este tipo de plantillas como la que he puesto en este artículo es como podrás visualizar de una forma sistematizada y objetiva el tiempo que dedicas a tu profesión de docente.
Pero, cuidado. La plantilla sólo es el punto de partida, porque sólo te informa de tus horas trabajadas. Luego viene el momento más difícil que no es otro que el de la toma de decisiones y de replantearse de qué manera puedes llegar a transformar el tiempo de tu jornada laboral para poder realizar otras actividades que te permitan una vida plenamente satisfactoria en la que el tiempo, lejos de convertirte en tu esclavo, se convierte en tu mejor aliado. Yo ha he empezado con el reto.
Si quieres saber algo más de las actuaciones que he llevado a cabo, aquí te dejo el enlace del artículo titulado ¿Por qué como docente dejé de gestionar el tiempo para transformarlo?
Miriam says
Como siempre Santiago, me has dado una solucion mas, ademas esta tabla es aplicable a otras muchas cosas, gracias (y perdon por las tildes, pero no me aclaro con el teclado polaco)
Santiago says
Un placer Miriam. Celebro que te haya gustado el artículo
Mónica says
Paso bastante tiempo pensando en el trabajo mientras hago otras cosas: conducir, limpiar, caminar, desvelarme… (jeje). Pienso en cómo explicar algo mejor, en qué actividades proponer, cómo organizarlas, en el problema con algún algún alumno, etc.
Aunque puede que sea un tanto absurdo, esto ¿no se considera trabajo? Es verdad que no estoy sentada en un escritorio o delante del ordenador, pero creo que forma parte de mi labor. ¿Crees que se debería contabilizar ese tiempo? No sé yo.
Santiago says
Por supuesto que pensar en qué y cómo enseñar es un trabajo. De hecho, para mí es la esencia de la educación. Gracias Mónica por tu reflexión
Guillermo Santillana says
A mi parecer, nadie, pero nadie, debe llevar trabajo a casa, ni los docentes, la vida personal y familiar está por sobretodo y los niños tampoco deben llevar tareas, ¡por la misma razón!, la educación debe ser rediseñada o adecuada a la vida actual, en muchos países, funciona bien y de una manera diferente sumamente diferente y van de avanzada mientras que acá en occidente, tenemos un retraso descomunal de 40 añitos en comparación , casi nadie sabe que por tanto no valora la vida del docente, a mi ver, la forma en que se le pone a trabajar, es una falta de respeto descomunal, es una ofensa y los gobiernos deben poner un énfasisdebería ser bien considerada su labor