Soy incapaz de contabilizar la cantidad de libros que he leído a lo largo de mi vida. De cada uno de ellos quiero pensar que he aprendido algo. Pero el libro del que hablaré hoy me ha enseñado algo que muy pocos hasta hoy me habían conseguido enseñar. El libro del que os hablaré en esta entrada me ha enseñado que puedo ser más feliz tanto en mi trabajo como en mi vida personal. He leído libros que me han hecho muy feliz, pero pocos hasta ahora que me dijeran cómo ser más feliz. Se trata del libro titulado [easyazon_link asin=»8449322731″ locale=»ES» new_window=»default» nofollow=»default» tag=»justifiture05-21″ add_to_cart=»default» cloaking=»default» localization=»default» popups=»default»]El principio 80/20: El secreto de lograr más con menos[/easyazon_link], de Richard Koch. Se trata de un libro que en su momento supuso una auténtica revolución en el mundo empresarial, pero la gran virtud de este libro es que es capaz de trascender el principio 20/80 de lo profesional a lo personal.
Es posible que los que ahora leéis el artículo conozcáis el libro o bien lo hayáis leído. Es por ello que este artículo quiere ir más allá de la pura reseña. En este artículo me gustaría trasladar la filosofía del principio 20/80 al ámbito educativo, centrándome principalmente en la figura del docente y en su concepción del tiempo.
En el artículo titulado Docente, ¿te atreves a ser una vaca púrpura? ya hablé de que cada vez me seduce más la idea de aplicar aspectos empresariales y de marketing al ámbito educativo. El artículo de hoy tiene, al menos, esta intención.
¿En qué consiste el principio 20/80?
El principio 20/80 afirma que el 80% de los resultados se origina en el 20% de las causas. ¿Qué significa esto? Pues que existe un claro desequilibro entre la causa y el resultado de la misma. Tendemos a pensar que el 50% de las causas provova el 50% de los resultados y esto es una apreciación equivocada. Se trata, por tanto, de transformar esta visión y enfocarla en el hecho de que un escaso número de causas provoca la gran mayoría de las consecuencias. Y esto se puede aplicar perfectamente a nuestro trabajo, donde el 80% de lo que conseguimos es consecuencia del 20% del tiempo que le dedicamos.
Y una de las principales razones de esta ecuación se debe principalmente a nuestra pésima gestión del tiempo. Me explico. La concepción que tenemos del tiempo es un tipo de concepción lineal y se basa en la premura y en el oportunismo. Y a la premura y al oportunismo hay que añadir una interminable jornada de trabajo y una alta hiperactividad. Nos han hecho pensar que nos ha tocado vivir en una sociedad en la que no disponemos de tiempo. Y esto es un error.
El valor del tiempo en el principio 20/80.
Identificamos las largas jornadas de trabajo con una mejor productividad, cuando lo que deberíamos pensar es cómo trabajando menos o trabajando en lo que realmente me gusta y me apasiona puedo rendir igual o más con mucho menor esfuerzo. Cuantas más horas trabajemos, menos horas tendremos para pensar cómo podemos hacer para trabajar menos. Por tanto, de lo que se trata no es de gestionar mejor el tiempo, sino de trasformar por completo el tiempo de que disponemos. ¿Os habéis dado cuenta de que en nuestra sociedad cada vez las personas trabajan más horas, pero hay cada vez menos trabajo?
Nos equivocamos al pensar que carecemos de tiempo. Tenemos tiempo más que suficiente. El problema reside en el hecho de que sólo usamos correctamente un 20% de este tiempo. Hemos convertido el tiempo en nuestro enemigo porque pensamos que el tiempo que se va es un tiempo perdido y esto no es exacto. El tiempo medido en horas, días, semanas, años… no se pierde, sino que siempre vuelve. Nuestro mayor problema no es el tiempo en sí, sino el uso que hacemos de nuestro propio tiempo.
7 formas de transformar el tiempo con el principio 20/80 según Richard Koch.
- No por trabajar más duro obtendrás mejores resultados. El principio 20/80 tiene una concepción hedonista de la persona. En el principio 20/80 no hay lugar para las ideologías. Desgraciadamente, la sociedad actual ve con malos ojos a las personas que buscan en el hedonismo una forma de vida, porque el hedonismo se contrapone, en principio, con lo que entendemos como productividad. El hedonista tiene claro que la persona productiva no tiene por qué ser la que más trabaja.
- Abandona el sentido de culpabilidad. Este aspecto va muy ligado con el hedonismo. Cuando consigamos el máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo nunca deberemos sentirnos culpables por ello.
- Aprende a controlar tu tiempo. Vivimos tremendamente condicionados por las imposiciones que nos otorgan los que están a nuestro alrededor. Si los que tenemos al lado son los que controlan nuestro tiempo, nunca seremos capaces de transformarlo y mucho menos de controlarlo.
- Transforma la rutina en excentricidad. La rutina tiene el enorme peligro de que nos priva de la reflexión. Y sin reflexión no hay transformación posible. Transformar el tiempo implica transformar nuestras rutinas para convertirlas en actuaciones extraordinarias.
- Encuentra en tu vida el 20% que te proporciona el 80%. Este 20% es lo que Richard Kock denomina las islas de la felicidad, aquellos momentos que consideras extraordinarios en tu vida.
- Una vez hayas identificado el 20% que te proporciona el 80% multiplícalo tanto como puedas.
- Elimina todas aquellas acciones de tu vida que te aportan poco o ningún valor a la misma.
Transformar el tiempo para trabajar mejor y ser más feliz con el principio 20/80.
Párate a pensar por un momento en todas las actividades que has realizado hasta hoy. Seguramente te darás cuenta de que has realizado más acciones que te hacen infeliz que acciones que te han hecho sentir feliz. Si es así, ¿por qué no intentas cambiarlo?
Si continuamente realizas acciones que no te hacen feliz, ¿cómo conseguirás ser feliz? Para ser feliz lo primero que hay que hacer es dejar de estar tristes. Y para dejar de estar tristes hay que eliminar en la medida que sea posible lo que nos entristece y sustituirlo por lo que nos agrada y nos hace sentir bien. ¿Y cómo consigue uno sentirse feliz? Pues a través de la inteligencia emocional.
En los centros escolares se comete el error de dar más importancia a la inteligencia intelectual que a la inteligencia emocional. Nos obsesionamos en tener alumnos o estudiantes emocionalmente inteligentes, cuando por lo que deberíamos esforzarnos es por tener alumnos con una inteligencia emocional que les permitiera ser felices. Siendo felices podrían conseguir ser mucho más inteligentes con mucho menor esfuerzo. ¿Te has dado cuenta de que enseñas mejor cuando eres más feliz o estás de buen humor? Y lo bueno de la inteligencia emocional es que podemos aprenderla en cualquier lugar y en cualquier momento, porque a diferencia de los animales, los seres humanos tenemos la extraordinaria capacidad de crear y producir.
Nunca podremos aprender a ser felices si no nos proponemos ser felices. Y sólo seremos felices si somos capaces de transformar nuestro autoconcepto de lo que entendemos por felicidad. Podemos y debemos escoger ser felices. Tenemos todo el derecho a ello. Y seremos felices en tanto en cuanto nuestro autoconcepto se convenza de ello. En este sentido Martin Seligman lo ha resumido extraordinariamente bien en esta cita:
«Se puede cambiar lo que se siente, cambiando lo que se piensa»
¿Cómo aplico el principio 20/80 en mi trabajo y en mi vida?
En mi trabajo:
He aprendido a controlar el tiempo en algunos aspectos de mi trabajo, como por ejemplo:
- Ya no explico todas las Unidades didácticas por igual. Dedico más tiempo a aquellas que me gustan, porque las explico mejor, me hacen sentir bien, me apasiono con ellas y los alumnos disfrutan mucho más.
- He reducido drásticamente el trabajo burocrático. Hago el papeleo mínimo y dispongo de más tiempo para preparar mis clases, que es lo que realmente me apasiona.
- Intento reducir el tiempo de las reuniones que tengo durante la semana. Insisto en que las reuniones no deben durar el tiempo que se nos asigna, sino el tiempo que nosotros creamos conveniente.
- Intento relacionarme más con compañeros a quien considero personas felices. Son personas tremendamente contagiosas.
- Prácticamente no me llevo trabajo a casa. En casa sólo me dedico a pensar en cómo voy a impartir la clase del próximo día. Este aspecto es fundamental porque cada vez reflexiono más y trabajo menos. Esto ha hecho que este curso haya podido realizar clases mucho más imaginativas y menos rutinarias.
- Odio corregir. Como odio corregir no es que haga menos pruebas, hago las mismas que años anteriores. Pero muchas de las pruebas que realizo las corrigen los propios alumnos entre ellos en el aula. Y como corregir me pone triste, lo que hago es no corregir nunca en casa. Siempre intento corregir en el centro. Así sé que en casa nunca estaré triste por tener que corregir. El poco trabajo del instituto que hago en casa en un trabajo que siempre me gusta.
- Hasta ahora, siempre había trabajado los domingos por la tarde. Este curso no he trabajado prácticamente ningún domingo. Mi jornada se ha reducido de forma significativa y el rendimiento es exactamente el mismo o mejor que el del año pasado. Trabajo menos y me siento mejor, porque dispongo de más tiempo para mí y para estar con los míos.
Santiago Moll – Justifica tu respuesta
En mi vida personal:
- A día de hoy puedo decir que tengo dos trabajos. Uno por la mañana que me da de comer y otro por la tarde que es el que me hace feliz. Este segundo es este blog. De mi trabajo en el instituto se nutre mi blog. Por tanto, cuando voy a trabajar, voy a trabajar feliz, porque explico cada día más aquello que más me gusta. Y de las experiencias que tengo en el aula se nutren muchas de las entradas de este blog. Así que soy feliz yendo al trabajo y aún soy más feliz porque por la tarde hago lo que me apasiona.
- Cada vez dispongo de más tiempo por las tardes. Ya no corrijo, he suprimido al máximo la burocracia y el tiempo que le dedico a mi trabajo se reduce en pensar de qué manera puedo explicar algo que pueda apasionar a mis alumnos. Si os fijáis se trata de un trabajo creativo, no rutinario.
- Hago deporte casi todos los días. Corro unos 30 minutos. Durante este tiempo pienso el artículo que escribiré el día siguiente. Llevo corriendo desde los dieciséis años, y nunca había disfrutado tanto como ahora. Porque además de correr, también tengo la oportunidad de pensar en los temas que voy a tratar en el blog. Correr para mí supone una doble satisfacción.
- Odio los trabajos de bricolaje. Cada vez delego más este tipo de trabajo a los profesionales. Les pago con dinero, pero ellos me pagan con tiempo. Mientras ellos arreglan lo que sea de mi piso, yo puedo leer, escribir un artículo o ver una serie.
- Desde que empecé este blog nunca había experimentado una creatividad como la que tengo ahora. Esto es porque pienso más y trabajo menos. O lo mucho que trabajo no tengo la concepción de que sea un trabajo. Cuanto más feliz soy, más creativo me siento.
- Cada vez paso menos tiempo con personas negativas. La negatividad, como la felicidad, es contagiosa.
- Siempre había soñado con tener un trabajo en el que fuera yo mi propio jefe. Siendo funcionario era imposible. Gracias al blog, por las tardes soy amo de mi propio trabajo y no rindo cuentas a nadie. Esto también me produce una enorme satisfacción.
No sé hasta qué punto el principio 20/80 ha cambiado mi vida. Lo que sí sé es que con las pequeñas acciones que os he explicado en este artículo me siento cada día mejor y más feliz. Cada día dedico menos horas a mi trabajo en el instituto, pero nunca me habían salido tan bien las clases. Cada vez trabajo menos y pienso más. Cada vez dispongo de más tiempo para mí y hago más cosas que me gustan. Y esto ha sido posible por que he conseguido transformar mi tiempo, establecer prioridades, ver qué era lo que me hacía infeliz, qué se me daba bien, en qué podía destacar. Y todo ello lo ha hecho posible el uso que ahora estoy haciendo de mi tiempo. Un tiempo donde la productividad cede el paso a la reflexión, un tiempo que se vale de la experiencia, la introspección y que tiene en la imaginación el arma más poderosa.
Acabaré con una cita del propio Richard Koch:
La felicidad es un deber. Deberíamos decidir ser felices. Deberíamos esforzarnos para lograrlo. Y, al hacerlo, deberíamos ayudar a quienes están a nuestro lado, e incluso a los que sólo pasan de camino, para que puedan compartir nuestra felicidad.
Silvia says
Hola , enhorabuena por el post de hoy. Estoy totalmente de acuerdo contigo, en trabajar menos horas pero que las horas trabajadas sean muy productivas.
Pero lo mas importante , es ser feliz con lo que haces.
Gracias por compartir tus reflexiones y conocimientos.
Manuel Gutierrez Castillo says
Siempre he sido de esa filosofía MÍNIMO ESFUERZO, MÁXIMO RENDIMIENTO. Santiago, gracias por este post que me afianza aún más en esa forma de vivir el día a día. Un saludo, Manolo.
smoll73 says
Muchas gracias a ti Manuel por interactuar con el blog. Un cordial saludo.
Cinta says
Gracias por este artículo. Gracias por el 80% de ellos.
Un abrazo.
Cinta
smoll73 says
Gracias a ti Cinta por leerlos y por interactuar con el blog. Un cordial saludo.
María Soledad says
El año pasado estuve en esa búsqueda pero la rutina me ganó, este año espero poder modificar algo, gracias por el artículo, saludos!
smoll73 says
Gracias Maria Soledad. Pensar que puedes es el primer paso para poder hacerlo
Evelyn says
Hola Santiago! Te escribo desde Chile, hoy me encontré (no sé cómo) con tu blog y no sabes cuánto me ha encantado. Leí tu artículo de cómo enamorar a los alumnos, justamente, yo suelo usar otra palabra «encantar», hay!, sin duda que tus palabras vienen cargadas de un optimismo que se extraña en la educación chilena… pero cada día decido «luchar por la justicia» al interior de mi sala de clases.
Te felicito por tu blog, creo que si yo escribiera lo que hago día a día, no podría encontrar palabras tan lindas como las tuyas, llenas de sentimientos positivos, alegría y un profundo respeto por los niños y niñas que nos llenan cada día…Gracias por compartir tu pensar y tu sabiduría.
Un abrazo fraterno, Evelyn.
smoll73 says
Muchas gracias Evelyn. No dejes de enseñar nunca con una sonrisa. Si damos lo mejore de nosotros, recibiremos lo mejor de nuestros alumnos. Mis mejores deseos desde el otro lado del Atlántico.
Beatriz says
Sabios consejos!!! y además por experiencia propia. Enhorabuena y felicidades
smoll73 says
Muchas gracias Beatriz 😉
Judit says
Un gran articulo…tanto para los docentes como para los que no lo somo, sin duda un principio a trabajar e implantar en nuestro dia a dia.
smoll73 says
Gracias Judit 😉
Roberto Méndez says
Excelente artículo Santiago, lo iré poniendo en práctica en mi vida diaria, pues mi esposa piensa que en casa no le dedico el tiempo necesario por estar preparando todo el tiempo mis clases.
Es una regla universal que la inmensa mayoría no ponemos en práctica.
smoll73 says
Gracias Roberto. No dudes que cuanto más tiempo tengas para pensar, más tiempo tendrás en pensar cómo ser más feliz 😉
Silvia Chan says
Hola Santiago,
me ha encantado tu artículo y me ha dado pistas que pondré en práctica, porque estoy empezando a aburrirme en el trabajo y creo que no es positivo. Trabajar menos pero mejor, con más placer.
Mil gracias, S.
smoll73 says
Un placer Silvia. Y gracias por participar en el blog
Juan “J” Jarabo says
Hola Santiago, te estoy siguiendo desde hace poco tiempo pero me alegro de haberlo hecho. Desconocía el principio 20/80 pero, gracias a tu artículo, ahora le pongo nombre a una filosofía que aplicaba, sin saberlo, a mi vida personal y profesional. Gracias por ésta y otras muchas entradas que publicas diariamente y que me ayudan como docente y como persona. Un fuerte abrazo.
smoll73 says
Gracias Juan. Es uno de mis artículos preferidos 😉
Alba Balsells says
Hay que ver qué artículos más interesantes escribes… Intentaré controlar mejor mi tiempo para poder dedicarles mejor atención y reflexión. ¡Espero acordarme y poder aplicar al menos la mitad de todo lo que estoy aprendiendo con este blog! MIL GRACIAS
smoll73 says
Gracias Alba. Pero no olvides que aquí estamos todos para aprender de todos. Mi más sincero agradecimiento por tus palabras. Y recuerda: se puede transformar el tiempo 😉
olinda says
Santiago: Desde Monterrey Nuevi León, México te envió un fraterno y tibio abrazo….cómo llegué a tu blog? No lo recuerdo….me encanta «surfear» por la red en busca de herramientas que me aligeren la carga de docente ofreciendo a mis estudiantes los recursos que mas les sirva a aprehender lo aprendido…y tu artículo dr como enamorarlis..100 % de acuerdo contigo….ahhhh…
y la admon. Del tiempo…cuesta, si….pero estoy lograndolo….una vez màs …gracias por crear y compartir con pasión y alegría!!
smoll73 says
Gracias Olinda por tus palabras. Un cordial saludo desde una isla del Mediterráneo…
CITLALLI says
Recientemente descubr´i este blog. Soy maestra de danza y lo que comparte esn este espacio es aplicable a todo tipo de docencia. Gracias desde M´exico
smoll73 says
Bienvenida a bordo Citlalli 😉
Alba says
Buenos días/noches! Primero quería darte las gracias por escribir todo lo que escribes en el blog y en tu página en Facebook. Te leo todos los días y es parte de mi rutina favorita. Soy maestra de Primaria sin experiencia y sin trabajar en educación (de momento, pues estoy homologando el título español para poder ejercer donde vivo actualmente) y leer tus artículos me ‘da la vida’. Me ayudas a ver que todos tenemos los mismos miedos e inseguridades en determinadas etapas y que todo es posible con ilusión y trabajo. Muchas gracias por el tiempo que le dedicas a escribir y a hacer artículos tan interesantes como éste. De hecho, ya tengo ‘Teach like a pirate’ y para conseguir el de R. Koch, me recorrí medio Sídney hace un par de fines de semana! Contagias tu positividad y tus ganas. Un saludos y feliz día/noche
smoll73 says
Gracias Alba. Aunque por lo que parece estemos separados por miles de quilómetros, estamos más unidos que nunca por este inmenso amor hacia nuestra profesión. Un saludo mediterráneo 😉
Julieta says
Hola de Coquimbo, Chile. Me parece muy bien todas tus sugerencias, nosotros como docentes sufrimos mucho por el tiempo, dedicamos casi todo el tiempo al trabajo y nuestros seres queridos como familia los descuidamos, debido a que nos llevamos mucho trabajo a casa, esto nos estresa bastante. Pero lo que tu narras para mí es un ideal casi imposible, por el tipo de educación que existe en Chile. Por ejemplo yo en mi institución pierdo mucho tiempo en reuniones que no son productivas, y los jefes cuando uno se lo plantea no entienden, a pesar de buscar una forma respetuosa y amable de decirlo, encuentran que si uno lo dice o se queja eres un líder negativo, por lo que al final de año te terminan despidiendo.
De todas formas gracias por tu aporte de alguna manera intentaré adoptarlo
smoll73 says
Gracias a ti Julieta por la confianza depositada en el blog. Un cordial saludo 😉
Jesús Ernesto Urbina C says
Santiago, por azar me llegó uno de tus artículos a mi correo, enviado también por azar por un amigo. Comparto casi todas tus ideas. Soy un profesor universitario en Colombia, y un buscador permanente de la felicidad. Pero como todo ser humano, vivo entre dos aguas: el racionalismo instrumental que me provoca a veces mi trabajo rutinario (me entristece), y mi afán por un hedonismo simple.
Me gusta la idea del 20/80, o cómo dices en otro texto, hay que encontrar «el elemento».
Un abrazo desde Colombia,
Jesús
smoll73 says
Muchas gracias Jesús. Celebro que te haya gustado el blog. Un cordial saludo 😉
Smizzia says
Gracias por compartir con nosotros tu tiempo y felicidad. Ya me apunté los cinco libros de los que hablaste en otro de tus artículos. ¡Enhorabuena!
smoll73 says
Un placer para mí. Recibe un cordial saludo 😉
Jeanneth Martínez says
Muy interesante. Hace cuatro meses me cambie del sector privado a la docencia pública, eso ha significado muchos cambios, uno de ellos al fin tener tiempo para descansar, leer o simplemente ver televisión con mi esposo. El reto que me encuentro ahora es él que se menciona en el artículo, ganar creatividad sin que eso implique esclavizarme en mi trabajo. Un abrazo
Mª Jesús says
Gracias Santiago por compartir tus reflexiones. Muy de acuerdo con el 20/80, es fundamental disfrutar con lo que haces para poderlo transmitir al alumnado y por supuesto siempre con una SONRISA, lo seguiremos poniendo en práctica. Un saludo
Santiago says
Gracias a ti Mª Jesús. El principio 20/80 es una auténtica oportunidad para poder transformar tu tiempo y heces actividades que te llenen tanto a nivel profesional como personal. Todo pasa por la toma de decisiones o, mejor dicho, por la toma de las mejores decisiones. Un cordial saludo
vane says
Gracias por tus artículos. Acabé la carrera el año pasado y como no encuentro trabajo me dedico a seguir formándome y todo lo que leo tuyo me ayuda muchísimo.
Renata Sarmento says
NO conocía este libro ni la teoría pero me has dejado con el gusanillo… ENHORABUENA por tu trabajo!!!
Olga Sierra says
Buenísimo artículo! Muchas gracias!!
Pienso ponerlo en práctica.
Un saludo.
Pía says
Gracias Santiago por tus aportes,en cada publicación tuya trato de establecer esa conexión con mi área y es lindo como todo va fluyendo…soy docente de arte de chicos de escuela elemental y soy doblemente bendecida pues me pagan por lo que hago y lo que hago es,hacer felices a los niños que desean relajarse y tomarse tiempo de hacer en un aula lo que ellos quieren como pintar, crear y liberarse de «asuntos» estandarizados.
Soy feliz…a eso vine a este mundo….y trato que los niños cuando,salgan de mi aula…sientan lo mismo.
Mabel Vargas says
El tiempo es oro, pues no, mire usted, el tiempo no es oro. El oro permanece, el tiempo se esfuma, desaparece y no vuelve. El tiempo es el mayor tesoro que tenemos, cuídemos de él es lo único que tenemos.
Ester de Gracia says
Hola:
Te conozco desde hace poco pero me encanta todo lo que escribes. Felicidades por el blog. Con tu permiso, comparto.
Saludos desde Alicante!
Santiago says
Muchas gracias Esther y bienvenida a bordo. Muy agradecido por tomarte la molestia de compartir
Vladimir Quintana says
Quiero y debo ser un 20/80, me lo merezco. Gracias
Marignol says
Muy interesante lo que se dice, a ponerlo en practica, gracias por todo el apoyo que nos brinda solo así podremos hacer de nuestra labor más placentera con nuestros niños.
Santiago says
Muchas gracias a ti por tu aportación Marignol
Enrique says
Hace algún tiempo que sigo este blog, y me gustaría sumarme a las felicitaciones por tu excelente trabajo. Esta entrada me ha gustado especialmente, por muchas razones.
Sólo quería agradecer tu entrega y pasión por lo que haces. Los profesionales como tú son los que pueden cambiar la educación. Las personas como tú son las que pueden cambiar la sociedad.
Un saludo.
Santiago says
Muchas gracias por tus palabras Enrique. Un cordial saludo
lídia says
No puc evitar pensar que a la Terra hi ha milions de persones i que aquestes pautes…les poden dur a terme???
A mi em passa que em sembla que no faig prou, per les possibilitats creatives que tinc. És una mandra amb indignació. Suposo que o sóc persona uuuuhhhh negativaaaaaah o és que m’he desviat de tema.
Potser massa lectures de frases animoses de massa gent, coneguda i desconeguda.
Entendre que és l’actitud, sí. Dels mots al fet….quina enveja!!!!!!!
Gràcies per llegir-me i espero no ‘contaminar’ ningú.
Santiago says
Moltes gràcies pel teu testimoni Lídia. Salutacions
mirta says
Buen día : Excelente artículo, . A pesar o mejor dicho con la dicha de estar casi 25 años en el aula, sigo disfrutando el aula al máximo. La corrección aún no le he logrado la vuelta y realmente me pone de muy mal humor y sobre todo la realizo en mi domicilio , los sábados . La autocorreción no me ha dado los resultados que esperaba. Todo depende del nivel donde uno se desempeña. saludos Mirta
Santiago says
Gracias Mirta
Vanessa Vicente says
Santiago, muchas gracias por compartir tus aprendizajes y avances. Me siento muy identificada con lo que has expuesto (también odio corregir jejejej) y ademas, tengo una pasión que es mi blog.
Este post me ha abierto ventanas para seguir con empeño en lo que verdaderamente me llena hacer.
Creo que el viernes estás dando una charla en Ifema, no puedo ir por la hora; pero seguro tendré otra ocasión de conocerte, saludarte y agradecerte en persona todas tus magníficas aportaciones.
Un saludo.
Rosalva Galindo Mendoza says
Este artículo el principio 20% 80% . Me agradó por de hoy en adelante siempre conseguiré esa felicidad que a veces se me perdía seré feliz y haré feliz a los que me rodean. Gracias
Rosalva Galindo Mendoza says
Gracias por el artículo me agradó y lo aplicaré en mi trabajo y en mi vida con mi familia. Aunque soy una persona feliz hay veces que cuando se me presentan problemas difíciles me sé equilibrar . Pero con esta reflexión que me enseñó este artículo lo practicaré cotidianamente para tener más creatividad y trabajar menos.
Santiago says
Gracias por tu comentario Rosalva
Natalia Antillanca says
Se nota que eres feliz… lo transmites con tus palabras. Muchas gracias por compartirlo.
Saludos desde Chile!!!