En la entrada titulada ¿Qué hay en la cartera de un profesor 2.0? hice referencia a un objeto que viene acompañándome desde que ejerzo como profesor, y ya van para catorce años. En concreto, este objeto que para mí tiene un gran valor en mi día a día, me dio la idea que desarrollaré en este artículo a propósito de lo que entiendo por la expresión básicos intangibles.
Uno de mis básicos intangibles de Mr. Wonderful
¿Qué entendemos por básicos intangibles?
Lo cierto es que si he tardado tanto para saldar la deuda con este artículo, ha sido porque hasta hoy no había sido capaz de encontrar una expresión que captara la esencia de lo que os quiero enseñar.
La expresión básicos intangibles no és más que la importancia que podemos y debemos conceder a los objetos cotidianos que forman parte de nuestro día a día y, en especial, de nuestro trabajo.
Muchas veces no somos conscientes de la importancia que suponen ciertos objetos que nos acompañan en el quehacer diario, incluso durante varios años, como es el caso de mi estuche, que viene acompañándome desde el 15 de septiembre del año 1998, el día que impartí mi primera clase como docente y el causante de esta entrada.
Para mí los básicos intangibles tienen un valor extraordinario porque son objetos cotidianos que muchas veces no percibimos que tenemos y a los que, equivocadamente, no les damos en muchas ocasiones ningú valor. Y esto para mí es un error, porque son objetos a los que asociamos con recuerdos, con recompensas, con el placer…
Son objetos que conviven de forma muy discreta, sin hacer ruido. Son objetos que nos sirven para guardar otros objetos, que nos sirven para anotar nuestras ideas, que nos sirven para plasmar por escrito nuestros pensamientos, que nos sirven…
Lo que aquí os quiero transmitir es que debemos dar mucha importancia al hecho de rodearnos de objetos que para nosotros tienen un valor añadido, un valor incalculable, un valor intangible. Son objetos que vemos y usamos casi a diario y es por ello que debemos hacer lo imposible para que sean objetos que nos gusten, que sean bonitos para nosotros, agradables a nuestra vista y que, además de ser útiles, sirvan para que experimentemos el placer de su uso, el placer de contemplarlos, el sentimiento positivo que nos contagia su cercanía.
Básicos intangibles para ser más felices.
Este no es el primer artículo referido a la búsqueda de la felicidad. Pero sí es el primer artículo en el que me referiré a la felicidad desde el punto de vista material. Pero esta felicidad que os propongo aquí no tiene nada que ver con la felicidad que nos quiere transmitir la sociedad de consumo. Los básicos intangibles son, en general, aquellos objetos necesarios para nuestro día a día, son objetos que nacen de la propia necesidad propiciada por nuestro trabajo.
Personalmente, aunque los compremos, no los concibo como estrictos objetos de consumo. Son más bien herramientas que necesitamos para desarrollar nuestro trabajo, para cubrir muestras necesidades más básicas.
¿Cuáles son mis básicos intangibles?
Uno de los aspectos que caracteriza este blog es la importancia de relacionar aquello que para mí es fundamental con mi vida y, sobre todo, con mi trabajo, y hacerlo poniéndome a mí como ejemplo. Es por ello que a continuación os voy a decir cuáles son algunos de mis básicos intangibles de mi trabajo como docente.
De un tiempo a esta parte he tomado la resolución de rodearme de objetos que considero bonitos, agradables a mi vista y que me proporcionen además un placer estético. Buena parte de estos básicos intangibles son objetos fungibles, es decir, objetos de una corta duración como un bolígrafo o una libreta. Cuando los he consumido, vuelvo a comprar los mismos. Esto que acabo de comentar es fundamental para mí. Muchas veces lo que hacemos es ir utilizando objetos que nos vienen dados, objetos que a nosotros no nos generan ningún tipo de experiencia, ningún tipo de conexión.
A estos objetos yo los llamo objetos invisibles. Un claro ejemplo serían objetos que nos regalan u obtenemos de las marcas comerciales como bolsas, bolígrafos, camisetas… Son objetos que pasan desapercibidos en nuestras vidas, que carecen de valor, objetos a los que no dedicamos ni la más mínima atención, objetos que carecen de historia, objetos, que en definitiva, nunca no aportarán nada más que la utilidad que puedan tener en un determinado momento.
De ahí la importancia de mantenernos fieles a los básicos intangibles, a unos objetos que nos aportarán un valor añadido, a objetos válidos, pero con un valor intangible, con un valor incalculable.
Aquí tenéis algunos básicos intangibles relacionados con mi profesión de docente:
1. Estuche de cuero. Lleva acompañándome como he dicho durante catorce años. Es un estuche que me recuerda cómo era y lo que soy.
2. Libreta Moleskine. Soy un enamorado de las libretas Moleskine. Me produce un enorme placer acabar una y empezar otra, porque son libretas en las que plasmo buena parte de los proyectos de expresión. Es donde está concertada buena parte de la magia y la creatividad de este blog.
2. Bolígrafos Pilot G2. Me encantan. No os sabría decir muy bien por qué, pero la experiencia que tengo con ellos no la he encontrado con otros bolígrafos que he utilizado.
3. Lápiz Staedtler Noris HB 2. Es un lápiz que tengo asociado a mis años de niñez y juventud. Creo que es el básico intangible al que más fiel me he mantenido. Un imprescindible para mí.
4. Rotuladores Stabilo BOSS. Los que me leéis con asiduidad sabéis de la importancia que concedo al color como método de aprendizaje. Esta marca también viene asociada a mis años de formación, de la que guardo tan buenos recuerdos.
5. Taza de Mr. Wonderful. He querido incluir esta taza de la empresa Mr. Wonderful porque creo que los mensajes que transmiten están muy en la línea de los que busca este blog. La determinación de proporcionarnos felicidad con muy poco. Os puedo asegurar que beber de esta taza todas las mañanas me carga de energía positiva y es por ello que la he querido compartir con todos vosotros. Varios compañeros de mi claustro la tienen en su taquilla. Con eso lo digo todo…
Estos son algunos de mis básicos intangibles. Me encantaría que una vez hayas leído esta entrada te animes a decirnos cuál es para ti tu básico intangible en tu trabajo, en tu vida.
Luz says
Hola Santiago ,
Soy profesora de matemáticas y desde hace ya un tiempo sigo tu blog y he de decir que me encanta, me han sido muy útiles algunos artículos, como los consejos a la hora de hacer un examen: la idea de recoger los exámenes en los últimos minutos para que no se amontonen en tu pupitre o despedirte siempre al terminar una clase. Además llevo un mes exacto usando el ipad ( idoceo y upad principalmente ) como herramienta de trabajo y acabo de crear mi propio blog de matemáticas ( para bachillerato pues trabajo sin libro). Me siento de alguna forma identificada con las ideas que compartes, la de hoy que yo llamaría la importancia de las » pequeñas cosas bonitas» que rodean tu vida.
Simplemente darte la enhorabuena por el blog.
Saludos!!!
smoll73 says
Muchas gracias Luz. Es un placer tener a lectores como tú que aman esta profesión que es un auténtico reto: la docencia. Mis mejores deseos y suerte con el blog 😉
oscarnavarrog says
Hola. No hace mucho que sigo tu blog, pero me gusta y me inspira mucho. Chapeau por el post de hoy. Toda la razón sobre esas pequeñas cosas. Yo pienso que nos sirven de refugio, de asidero; son esas pequeñas cosas que sabes que siempre cama estar ahí. En mi caso, un estuche de cuero marrón para, exactamente 3 bolígrafos, una pluma Parker con la que tomé todos los apuntes de la universidad y desde entonces me acompaña (ya más de 20 años), y los bolígrafos Bic cristal azul, más clásico imposible. Por cierto, el Bic lo mantengo intacto hasta que se agota, al menor mordisco va fuera de mi estuche. Otro día podrías escribir sobre manías y rituales.
Santiago says
Muchas gracias Oscar
Laura López Iborra says
¡Cuánta razón tienes, Santiago! Hace 30 años que soy profesora de castellano y siempre he necesitado rodearme de elementos bonitos que me ayudaran a trabajar más y mejor. Tengo la suerte de estar en un centro donde funcionamos por seminarios, de manera que mi entorno de trabajo está «hecho a la medida» de alguna manera. Necesito tener a mano carpetas de distintos formatos para organizar los trabajos; lápices perfectamente afilados, a poder ser comprados en distintos museos; pilots rojos y verdes para corregir… y mi eterna maleta de cuero que va arriba y abajo cada día conmigo. Los estuches eran otro de mis fetiches, pero al poder estar siempre en mi aula ya no me son tan necesarios: los he sustituido por un tarro lleno de bolis, lápices y subrayadores. Y, eso sí, los productos de Mr. Wonderful, que me alegran el día desde que los descubrí. Sobre mi mesa saluda a mis chicas y chicos el «Hoy es un buen día para sonreír», que nos ayuda a empezar cada clase con energía.
Gracias por tu blog: es una auténtica joya.
¡Feliz semana!
Santiago says
Muchas gracias por tan emotivo y sincero comentario. Aportaciones como la tuya son de gran valor para mí y para los lectores. Un cordial saludo desde Menorca
Carmen says
Justificaturespuesta me motiva, identifica y anima cada rato de lectura extemporánea.
Mi básico intangible más entrañable es mi silbato, cuelga de mi llavero docente juntó a mi USB de músicas vídeos y archivos para mis clases. Es reconocido por todos y nunca lo extravío porque todos saben a quien pertenece y vuelve a mí tras los olvidos.
El silbato es especial, profesional de árbitros que me hace sentir única. Me acompaña desde hace más de veinte años y aunque ya no lo uso, es un recuerdo y un amuleto que me traslada a vivencias y compañeros q ya no están.
Felicidades
Santiago says
Muchas gracias Carmen. Un cordial saludo
Juan José Muñoz Bussi says
No sé como comencé a recibir mails de justificaTuRespuesta, siempre me interesaron pero, por razones de tiempo, nunca había entrado en tu blog.
Hoy estoy de vacaciones, llueve, mi familia mira TV, es el momento ideal para conocer esos sitios que me resultan interesantes.
Por razones de brevedad sólo te diré que me encanta ver que este sitio es un punto de encuentro de docentes que ejercen e investigan. Este año cumplo 50 años de recibirme de maestro, y desde que estaba estudiando me llamaba la atención esa separación entre el maestro que ejerce y el pedagogo que investiga. Con los años llegué a odiar a los pobres pedagogos que aplicando principios como el de «céteris paribus» se desentienden de la realidad del aula para tratar de convertir la educación en un proceso industrial.
Me alegra que hayas formado este punto de encuentro, para los que no queremos enseñar según lo que dicen los libros de recetas, sino aplicar lo que aprendemos cada día.
Mi felicitación por el premio. Lo tienes merecido.
Santiago says
Muchas gracias Juan José y bienvenido a bordo
Patricia says
Santiago, buen artículo sobre los valiosos intangibles que en mi concepto dan ejemplo de orden y organización para nuestros alumnos.Gracias.
Santiago says
Sin duda son muy importantes en nuestras vidas. Celebro que te haya gustado Patricia
Cristina Ramírez says
Me encanta comprobar que todo los que arrastro a clase todos los días está reconocido como «beneficioso»: agenda, tablet y enchufesa varios, cuaderno de ideas y proyectos, separadores, cuadernillo pautado de moleskine (soy profe de música), estuche con mínimos y complementos -mini washitapes, clips, pegamento, mini cutter -por si hay que perfilar el recortado de alguna frase o imagen para la agenda-… Todo contribuye a crear un mundo en el que me gusta trabajar.
¡¡Gracias!!
Santiago says
Muchas gracias por tu comentario Cristina. Cordiales saludos 😉
jorge rios says
Mi básico intangible es mi bolsa cangurera que me fajo en la cintura y que lleva mis plumones, lápiz infrarrojo, Tijeras, plumas y demás artículos escolares asi como el control remoto de la entrada de la escuela
Santiago says
Gracias Jorge por compartir con nosotros tu básico intangible.
Pedro Marañon Lobo says
Hola Santiago, en primer lugar felicitarte por el blog, es sin duda una de las primeras cosas que suelo consultar a primera hora de la mañana mientras desayuno, me activa y me ilusiona para afrontar, con más ganas si cabe, el quehacer diario con mis [email protected] en clase. Así qué podría decir que unos de mis básicos intangibles a día de hoy es tu blog, gracias por compartirlo con todos los que amamos esta profesión.
Pero si hay algo que me acompaña desde hace muchos años en todas las clases en las que he estado son dos cuadros, bueno mejor dicho un cuadro y una fotografía. El cuadro es «El beso» de Gustav Klimt, un cuadro que me aporta serenidad, cariño y mucho amor y lo suelo presentar a mis alumnos el primer día de clase. La fotografía me la regaló una compañera y es de la entrada a la cueva de San Pascual en Orito (Alicante) por la noche. Este lugar me parece mágico y al igual que el cuadro es serenidad en estado puro. Al qué no conozca el lugar le aconsejo la visita, merece la pena. Por último algo que se ha convertido en inseparable y de gran utilidad en el aula es mi IPad. Todos ellos junto con la pasión que me inculcó mi madre, una maestra con mayúsculas, por esta labor que hacemos a diario forman esos básicos intangibles.
Gracias por todo Santiago.
Santiago says
Gracias Pedro por tan sentido comentario. Me alegro que este blog te sea de agrado y de ayuda. Din duda, los básicos intangibles nos hacen mejores. Saludos mediterráneos
Juana Gutiérrez says
Un saludo desde Trujillo – Perú, soy docente hace 30 años y leo con mucha atención tus escritos, este me motivo a escribir, en la cartuchera cusqueña de origen conmigo desde el 91, tengo una serie de artículos, los chicos y las chicas lo saben y me buscan cuando necesitan algo desde un lápiz hasta un enchufe.
Pero hay algo que nuca presto mi pluma y mi porta mina lo tengo desde la maestría en Madrid y es un recuerdo de que con constancia se puede lograr lo que deseas.
Que sigan los éxitos.
Santiago says
Gracias Juana. Saludos medietrráneos
Maria Jesús says
Fíjate si tu blog me ayuda e inspira que ya estoy enganchada antes de comenzar mi jornada para tomar fuerzas. Esta entrada me ha encantado , yo también tengo básicos! Mi míniestuche con mi lápiz bicolor esencial en mi clase y que he enseñado a utilizar a mis alumnos, mis piloto rojo y azul, mi lápiz afilado por las dos partes jajaja, mi cuaderno y marca páginas que compro de recuerdo y me sirven para premiar a mis alumnos… en mi mesa un cubo lleno de lápices de color bien afilados y otros de museos con muñequilla. Mi clase es tan personal que me hace sentir como en casa. Saludos desde Badajoz
Tomasa María says
Hola Santiago. Sí, los pequeños grandes detalles que definen nuestra personalidad «docente» . He sido testigo de situaciones reveladoras cuando se carece de estos rasgos: querer anotar algo importante y evidenciar que no tenemos marcador de pizarrón, ¿olvido, descuido? Anotaciones importantes sobre nuestros alumnos en diferentes libretas y despues batallar para reunir la información o también perderla y perjudicar con ello a un estudiante. Bien señalas.
Saludos
ricardo says
Hola Santiago, quiero compartirte que mi básico intangible es un café de Veracruz, México, que me tomo antes de iniciar mis actividades. Me hace sentir con la energia necesaria y me recuerda mis días felices de infancia en ese lugar.
Andrés Parada says
¡Estupendo artículo! Nunca me había parado a pensar en la importancia de estos objetos. En mi caso me has hecho meditar un buen rato. Mi básico intangible es el reproductor MP3 de bolsillo. Igual que haces con muchos de tus objetos es un intangible que renuevo cuando se estropea o queda obsoleto, pero siempre lo elijo con mimo y nunca falta en mi vida y en mi trabajo; me ayuda a desconectar, a conectar, a preparar clases y como material de las mismas (soy profe de música), a compartir, a crear, motivar…
¡Un saludo!