Muchos de vosotros habréis oído la expresión que reza así: Detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer. Pues bien, me permitiréis que hoy le dé una vuelta a esta expresión y la cambie por otra que dice así:
Detrás de Justifica tu respuesta está una gran mujer, Silvia…
¿Quién es Silvia?
Silvia es la persona que desde el principio ha estado detrás de este blog. Silvia es mi compañera. En muchas ocasiones he insistido en lo importante que es para mí hacer un blog de personas para las personas. En muchos de mis artículos os he agradecido muy sinceramente vuestras aportaciones, críticas y agradecimientos. Pero me permitiréis que en esta entrada le ceda todo el protagonismo a una persona, a Silvia, sin la cual este blog no sería lo que es ahora. Día a día este blog ha ido creciendo sin hacer mucho ruido hasta alcanzar a día de hoy casi 1.500.000 visitas desde que empezó su andadura un 22 de abril de 2013. Durante todos estos meses de duro trabajo, este blog ha contado con una persona absolutamente necesaria, con Silvia. Y os diré el por qué.
¿Qué ha aportado Silvia al blog Justifica tu respuesta?
1. Tiempo. Uno de los regalos que más valoro de Silvia ha sido todo el tiempo que me ha regalado para que pudiera transformar el mío y dedicarlo a la elaboración de este blog. Ha sido capaz de regalarme parte de su tiempo para que yo dispusiera de más. Este aspecto ha sido clave para que este blog haya podido salir adelante.
2. Confianza. Silvia siempre ha creído en el potencial de este blog. Lo ha creído desde el principio cuando apenas tenía 10 visitas al día. Ahora que supero las 10.000 visitas diarias, sigue teniendo la misma fe en mí y en el blog. Ella ha sido la que me ha animado a ser mejor y a dar lo mejor de mí a través del blog. Ella ha sido la que ha insistido en el valor de la formación para daros a todos vosotros una mejor experiencia navegando por esta bitácora.
3. Crítica. En muchas ocasiones, Silvia, ha sido crítica con artículos o decisiones que he tomado. Siempre han sido críticas constructivas y en beneficio mío y vuestro. Han sido buenos consejos que ha sabido dar desde una perspectiva muy distinta a la mía. En algunas ocasiones, donde yo he puesto el corazón, ella ha puesto la prudencia y es algo que agradezco enormemente.
4. Silencio. Al trabajar los dos en un mismo espacio, Silvia ha sido capaz de respetar el absoluto silencio que necesito para la elaboración de los artículos del blog. Para mí el silencio es un aspecto que valoro enormemente en mi vida y más después de una jornada laboral en un instituto con alumnos de 12 y 13 años. En este artículo hablo de la importancia y el valor del silencio 5 razones para no escuchar música mientras escucho.
5. Compañía. En ese mismo espacio de trabajo, Silvia me ha regalado su silencio, pero también me ha dado mucho más. Me ha dado el placer de su compañía. Para mí es profundamente reconfortante saber que la tengo cerca, que la tengo a mi lado, que en un momento dado puedo contar con su consejo.
6. Promoción. Silvia no ha dudado en que este blog valía la pena darlo a conocer. Es por ello que siempre he contado con todo su apoyo en las redes sociales para hacer posible que este blog tuviera más visibilidad. Gracias a sus ‘me gusta‘ a sus ‘compartir‘, a sus ‘retuits‘, a sus ‘más 1‘, este blog ha conseguido hacerse un pequeñísimo hueco en el mundo de la blogosfera.
7. Amor. He dejado para el final, el regalo más preciado que Silvia me ha dado a mí y a este blog: su amor. Un amor basado en la entrega total sin esperar nada a cambio, en la fe ciega en un proyecto que tal y como he dicho anteriormente va creciendo muy poco a poco gracias a la ayuda de Silvia, y gracias también a la ayuda de todos vosotros que me estáis leyendo.
Por tu tiempo, por tu confianza, por tu crítica, por tu silencio, por tu compañía, por tu amor, Silvia, un millón de gracias…
Love is all…
Raquel says
M’ha encantat el post.
Salutacions, Raquel des de Heidelberg.
Pilar says
Todos deberíamos saber dar las gracias por las cosas que recibimos. Si además es a la persona que amamos damos mucha fuerza a nuestro vinculo a nuestra unión, a nuestro crecimiento personal compartido. Me ha gustado mucho tu post! Gracias por compartir tus experiencias como docente y como persona.
smoll73 says
Muchas gracias Pilar. la verdad es que siento una persona muy afortunada. 😉
Lucía says
Me encanta, porque lo que se ve en el blog, y no solo en la entrada de hoy, es siempre mucho amor. Y ese amor implícito es lo que da valor al blog: no concibo hablar de educación sin amor. Gracias a los dos.