Como profesor de lengua, siempre he tenido claro que el lenguaje es el medio por el que nos comunicamos, pero son los idiomas los que, precisamente, permiten trascender ese lenguaje a un ámbito social, personal y profesional. Una lengua o un idioma hace posible la pertenencia a un grupo, a un colectivo, a una comunidad. En un mundo globalizado y enormemente competitivo, aprender inglés puede ser determinante por lo que supone de diferenciación. Estos últimos años he decidido volver a estudiar inglés y debo confesar que me ha supuesto un enriquecimiento en muchos aspectos, pero también me ha hecho ver que el aprendizaje de un idioma debe pasar tarde o temprano por la estancia fuera de mi país. En la actualidad tenemos la enorme suerte de contar con internet para hallar el destino que mejor se adapte a nuestras necesidades. Pero tanta información hace que en ocasiones sea difícil separar el grano de la paja. En esta difícil búsqueda debo confesar que, entre otras, me ha llamado la atención La Escuela de Idiomas The English Studio Language School, un centro con una variada oferta educativa y una potente infraestructura relacionada con el alojamiento. También me ha gustado la posibilidad de poder realizar prácticas laborales incluso remuneradas, así como actividades culturales y de ocio. Quiero pensar que aprender un idioma fuera de tu país ofrece muchas ventajas y es algo que muchos de nosotros deberíamos plantearnos en un momento u otro. ¿Por qué? Aquí tenéis mis razones.