Hoy vengo a hablarte de un tema con el que vengo pensando muy seriamente estos últimos cursos académicos. Se trata de la ingente cantidad de papel que se genera en los centros educativos.
A finales del curso pasado tuve una conversación con el conserje de mi centro educativo que, entre otras funciones, se encarga de todo lo relativo a las fotocopias. Mi centro cuenta aproximadamente con uno mil alumnos. Pues bien, el conserje me dijo que en en menos de un curso académico llevaba más de medio millón de fotocopias hechas entre dossiers, actividades, exámenes, etc.
Debo confesar que me quedé francamente sorprendido y a la vez preocupado. Personalmente, creo que es una auténtica barbaridad que todos deberíamos tomarnos muy en serio.
A partir de la confesión que me hizo el conserje fui pensando fórmulas para, al menos en lo personal, poder ahorrar tanto papel como fuera posible. Y os aseguro de que hay acciones muy sencillas para ahorrar muchísimo papel en los centros educativos. ¿Quieres conocerlas?