¿Se puede aprender sin pensar? O mejor dicho, ¿se puede aprender pensando menos? El artículo de hoy es muy especial para mí porque trata sobre uno de los libros que más me han ayudado a entender el mundo web y su usabilidad. Se trata concretamente del bestseller escrito por Stephen Krug y titulado . No me hagas pensar: Una aproximación a la usabilidad en la web
Seguro que te estarás preguntando qué pinta en un blog educativo un libro sobre usabilidad web o, mejor dicho, ¿qué diablos es la usabilidad web? Si eres un lector asiduo de este blog, sabrás que siempre me gusta establecer conexiones entre educación y otras disciplinas.
Y libros como el de Stephen Krug son una excelente oportunidad para abrir la mente hacia nuevos campos de conocimiento y siempre con la finalidad de trasladar al ámbito educativo aquello que realmente funciona en otras disciplinas. Porque hoy te enseñaré cómo se piensa sin pensar.
¿Quieres descubrir en qué consiste la usabilidad web? ¿Quieres que tus alumnos aprendan con el menor esfuerzo? ¿Quieres saber cómo se consigue aprender sin pensar? Si has leído hasta aquí, seguro que no te importará acompañarme hasta el final de esta entrada. Así que, sin más dilación, zarpamos…
Imagen extraída de Shutterstock
¿Qué es la usabilidad web? Sobre la importancia de no pensar.
Lo prometido es deuda. Para todos aquellos que no estéis familiarizados con el término usabilidad web os diré que se trata de una expresión que está presente en infinidad de páginas web por las que navegáis a diario.
La usabilidad web tiene como finalidad diseñar sitios web (todas aquellas páginas por las que navegas en busca de información) para que gente como tú y como yo podamos interactuar de la manera más fácil, cómoda e intuitiva posible.
La usabilidad web persigue en todo momento que el usuarios, es decir, las personas que navegan por páginas de internet encuentren con el mínimo esfuerzo aquello que buscan, es decir, encuentren lo que quieren sin apenas pensar, sin apenas entrar en conflicto, sin apenas dudar.
La usabilidad web estaría presente, por ejemplo, en:
- Formularios de suscripción a un blog.
- Botones de compra de un producto.
- Enlaces a otras páginas.
- Pestañas de distintas categorías o artículos.
Una página web es buena cuando es…
- Útil: el usuario encuentra lo que desea.
- De uso fácil: navegar por la página es muy sencillo y no requiere ningún conocimiento técnico.
- Deseable: la página es atractiva para el usuario sin ser complicada.
- Accesible: cualquier persona debe ser capaz de encontrar lo que quiere independientemente de su grado de conocimiento.
- Creíble: el usuario experimenta un alto grado de confianza.
- Valiosa: la información que se obtiene es lo suficientemente valiosa como para seguir navegando por otras páginas del mismo sitio o para volver en otra ocasión.
Usabilidad web y educación. ¿Qué piensas que piensan tus alumnos?
¿Te has preguntado alguna vez qué piensan tus alumnos cuando están frente a un libro de texto, frente a un esquema de una pizarra, frente a unos apuntes o leyendo el enunciado de un problema matemático?
Reflexionar sobre esta pregunta es la razón de este artículo y la usabilidad web creo que tiene mucho que aportar en este sentido.
En el libro de Stephen Krug No me hagas pensar: Una aproximación a la usabilidad en la web insiste en algo que me parece fundamental:
La información de una página web (por qué no de un libro de texto o de unos apuntes o de un esquema) debe ser clara, obvia y de fácil comprensión, es decir, tanto los usuarios de una web como tus alumnos no deben dudar porque las dudas ante una información mal planteada provocan tanto en el usuario como en tus alumnos una distracción de la tarea que están llevando a cabo.
¿Qué suelen provocar las distracciones continuas? En una página web el abandono y en tus alumnos una pérdida de atención, concentración y comprensión.
Estudiar es pensar. ¿Cómo estudian tus alumnos?
Como usuario web Stephen Krung insiste en afirmar que cuando navegas por una página web no lees, sino que escaneas el contenido. Seguro que con esta entrada también estarás escaneando la información. Pero, ¿sabes por qué? Muy fácil. La gente escanea porque
tiene prisa en encontrar lo que busca
Cuando tus alumnos se preparan para una prueba o examen, no sabes de qué manera preparan ese examen. Seguro que cuando están frente a sus apuntes tienen prisa por aprenderse la información y acabar cuando antes de estudiar.
De ahí que sea tan importante facilitar esa labor como docentes. Para mí no sabe más el que estudia más, sino el que estudia mejor, el que sabe discriminar lo pertinente de lo superficial, el que sabe estudiar escaneando, el que aprende a estudiar sin pensar qué se tiene que estudiar o no.
Fíjate ahora en estas dos páginas de un libro de texto de 1º de la ESO (12-13 años) de Lengua Castellana y Literatura:
Libro de Lengua Castellana y Literatura de la editorial Oxford ©
Se trata de dos páginas que podrían pertenecer a cualquier libro de texto. Son páginas que contienen contenidos y procedimientos.
Como docente no tienes problema en discriminar la información de la página. De hecho, la podrías dividir fácilmente de la siguiente manera:
- Recuadro verde: preliminares antes de abordar el contenido.
- Recuadros rojos: contenidos propiamente dichos.
- Recuadros azules: procedimientos o actividades de refuerzo de los contenidos.
Así es como lo ves tú como docente o como lo ve el equipo que ha diseñado el libro. Pero la manera con que ves tú la página no es importante. La cuestión es
¿cómo ven mis alumnos las páginas del libro de texto?
O incluso más importante
¿cómo deberían verla si tuvieran que estudiar de esta página para un examen?
Un alumno de 12-13 años podría plantearse algo así:
Libro de Lengua Castellana y Literatura de la editorial Oxford ©
- Recuadro amarillo: La página empieza con una referencia a una lectura previa. Por tanto, después de haber leído el fragmento, el alumno se pregunta: ¿debo leerme o estudiar la lectura previa?
- Recuadros rojos: Se trata de una definición. Seguro que es importante porque aparece destacado en un fondo azul. Tendré que estudiármelo porque seguro que entra para el examen. Pero, ¿es suficiente con que me estudie los dos cuadros? ¿Qué más debería estudiar para aprobar?
- Recuadros verdes: Seguro que es importante porque aparecen palabras en negrita. Me lo puedo estudiar, pero no lo puedo memorizar porque es demasiado largo. Pregunta: si sólo me aprendo las palabras en negrita, ¿me bastará para entender los párrafos y aprobar el examen?
- Interrogantes rojos: Preguntas: ¿Qué es esto de Antes de empezar…? ¿Es algo importante? ¿Tengo que leerme los textos de las actividades otra vez? ¿Entrarán actividades en el examen? ¿Tengo que aprenderme las preguntas?
Algunas conclusiones:
¿Te has dado cuenta de la cantidad de veces que tu alumno ha entrado en conflicto?
¿Te has dado cuenta de la cantidad de ruido que tiene esta página para un adolescente que prepara un examen?
¿Te has fijado en la cantidad de distracciones que aparecen en las dos páginas para un alumno que debe estudiar para una prueba o examen?
Stephen Krug, al respecto de estas preguntas me ha enseñado que tanto los usuarios como los alumnos no eligen siempre la opción más lógica, es decir, la que tú crees que elegirían para preparar un examen, sino la primera que se les pasa por la cabeza. Y, ¿por qué? Pues como he dicho anteriormente, porque tienen prisa por acabar.
Por tanto, para un alumno estudiar de esta página resulta ineficaz y existe el peligro de que acabe por abandonar porque no sabe, no conoce, si me permitís la expresión, su correcto funcionamiento, su correcta usabilidad.
¿Qué hace entonces el alumno ante estas dos páginas?
Stephen Krug da una respuesta verdaderamente brillante: el usuario, al igual que el alumno, le da igual entender cómo funcionan las páginas a la hora de preparar un examen. ¿Qué hace entonces el usuario y el alumno?
se las arreglan como pueden
Porque arreglárselas como uno puede en unas ocasiones funciona. Y, si no funciona siempre, habrá otro examen o prueba que realizar.
¿Cuál sería el error que comente para mí el libro de texto?
A partir de la lectura del libro de Stephen Krug, el error que se comete es pensar que el alumno lee, pero en lugar de leer lo que hace la mayoría de las veces es escanear. Entonces,
¿cómo se podría mejorar la usabilidad del libro de texto?
Una de las soluciones sería mediante lo que Stephen Krug denomina la jerarquización, es decir, organizar los contenidos por prioridades:
Las tres características de una buena jerarquía podrían ser:
- Lo más importante es lo más destacado:
- ¿Se podrían mejorar los elementos tipográficos de las dos páginas?
- La lógica visual (imagen-contenido):
- ¿Por qué las imágenes de las dos páginas no ayudan a entender el contenido, sino los textos?
- División en bloques que se puedan discriminar fácilmente con sólo echar una hojeada:
- Las dos páginas no discriminan claramente entre el contenido y los procedimientos. La segunda página tiene una línea que corta el texto de la actividad con las cuestiones de las actividades.
A partir de aquí, de lo que se trata es de proponerte qué quieres que piensen tus alumnos, qué puedes hacer con una información para que tus alumnos entren en el menor número de veces en conflicto.
Una solución que llevo a la práctica desde hace varios cursos es el denominado esquema de cajas que consiste en discriminar el contenido del procedimiento para que el alumno no entre en conflicto a la hora de estudiar.
Por ejemplo, de las dos páginas que te he puesto como ejemplo, mis alumnos tienen la siguiente hoja para estudiar:
Ejemplo de esquema de cajas con el que trabajan mis alumnos
Lo que hago en clase es trabajar con el libro de texto y extraer con mis alumnos el contenido más importante. Para ello les facilito este esquema en blanco que vamos completando entre todos en el aula.
Si te fijas en este esquema, de alguna manera cumple con los requisitos de la usabilidad web porque se elimina lo que se podría denominar ruido:
- Imágenes no pertinentes
- Procedimientos (actividades)
- Informaciones laterales (Antes de empezar…)
Lo que se consigue con este tipo de esquema es que el alumno tenga claro en todo momento qué debe estudiar, qué es lo realmente pertinente. En este esquema no hay conflicto y está delimitado o, como diría Stephen Krung, está jerarquizado.
Este es tan sólo un ejemplo de lo que se podría entender por usabilidad web aplicada a la educación.
Piensa ahora en las posibilidades que podría tener esa usabilidad web en tu asignatura y en tu forma de enseñar.
Pensar para no pensar. A modo de conclusión.
Pensar para no pensar. Conseguir que tus alumnos eviten entrar en conflicto a la hora de enfrentarse a una prueba, procedimiento o tarea es algo que como docente merece y mucho tener en cuenta. Porque como me gusta decir a mí, menos es más.
De ahí que te invite a ayudar a tus alumnos a discriminar o enseñarles a discriminar el ruido que envuelve en muchas ocasiones la información que das a tus alumnos, las palabras innecesarias, la imágenes no pertinentes.
La sociedad de la información, la sociedad de la infoxicación es una sociedad que cada día dispone de menos tiempo, es una sociedad que dispone de menos tiempo para leer. Y eso hace que la información debe evitar en todo lo posible la ambigüedad.
Ojalá que este artículo, que seguro que habrás escaneado, te haya servido para reflexionar sobre cómo crees que piensan tus alumnos al igual que los diseñadores web creen que piensas tú cuando entras en una página web.
Quiero pensar que vale la pena coger lo mejor de esa usabilidad web y llevarla a las aulas para que tus alumnos sólo tengan que pensar en lo que es realmente importante:
APRENDER
Libro recomendado: No me hagas pensar: Una aproximación a la usabilidad en la web, de Stephen Krug.
Pues me parece muy acertado el artículo. Es la realidad. Me ha hecho mucha gracia lo de escanear.
Yo siempre insisto en enseñarles a mis alumnos de 8 años a separar li que es importante de lo que no en un libro de texto. Se están iniciando en el hábito de estudiar de un libro. Además les hago un resumen muy básico y fácil de entender y memorizar ya que el libro a veces lía más que otra cosa.
Muchas gracias Montserrat. A veces creemos que los que pensamos es lo que piensan los otros y caso nunca es así. Un cordial saludo y gracias de nuevo
Gracias. Planteas temas importantes,esenciales para reflexionar. Mi experiencia permite que sean muy familiares y me hace muy buen servicio a la hora de trabajar.
Merçi de nuevo.
Creo que otra forma de presentar los textos de forma más «usable» sería las llamadas infografías. A mime gustan porque presentan información de forma concisa.
Por otro lado, me gusta la idea de trabajar con cajas (o tablas). Siempre me han gustado porque es la mejor forma de presentar información organizada (jerarquizada) y sucinta.
Gracias
Gracias Jaime por tu aportación
UN COMENTARIO BASTANTE IMPORTANTE, HAY QUE TENER BUENOS CRITERIOS PARA PODER COMPARTIRLO.
FELICITACIONES AMIGO SANTIAGO MOLL DE JUSTIFICA TU RESPUESTA.
Gracias Santiago, por tus aportes innovadores en un mundo cambiante.
Santiago, de nuevo mil gracias por tu bondad al compartir en tu blog. Este artículo me cae como anillo al dedo.
Un abrazo desde México.
Excelente artículo, me permitió reflexionar y me brindó algunas estrategias para aplicar en clase.
Saludos cordiales,
Alejandro R.
Siempre aportas estrategias de aprendizaje muy útiles para reflexionar y aplicar en el aula.
Perfecto, como siempre Santiago, tu si que piensas..!!! Un abrazo
Importante compartir experiencias. Santiago eres como la piedra que se arroja al centro del estanque y describe círculos concéntricos que se expanden.
Enhorabuena por el blog, lo he descubierto hace nada y estoy encantada.
Gracias Olga y bienvenida a bordo 😉
Un articulo muy interesante y acertado.En el aprendizaje de Ingles para adultos si que usamos el scam and skim q consiste en seleccionar de un vistazo rapido la info necesaria.Muchas gracias x tu blog!!!(perdon x las no tildes)
Gracias por tus aportes a toda aquella comunidad interesada en formar mejores personas.
¡Excelente reflexión! Me ha parecido una idea muy buena la de utilizar cajas; aunque ahora me queda pensar cómo hacerlo con los procedimientos matemáticos… Gracias por compartir todas tus ideas.
MCArmen García
Excelente reflexión y totalmente de acuerdo! Os dejo mi blog con mis reflexiones, sobre el móvil y las asignaturas.
elixabetesagsta.blospot.com
Gracias Elixabete
Hola ¿como estás?. Soy nueva en tu blog y me gusta. No soy docente, soy estudiante universitaria de Medicina. Paso por acá por que me gusta aprender y leer todo tipo de cosas. Queria decirte que la usabilidad web se debe aplicar a los libros para niños pero no para los mas grandes. Esto aplicaría a la pregunta: ¿por que los libros de texto imprimen la información de esa forma y no aplican la usabilidad web a ellos?. Sí lo hacen, (lo he visto), pero solo el de pequeños. Entonces ¿que pasaría si se le aplicara al de los jovenes y adultos?. Sabemos que los docentes comunes aplican las pruebas en base a un libro. Este libro lo poseen todos los estudiantes y es uno de los medios de respuesta a dicho examen. Si el texto del libro se le colocara de una forma facil a ellos, el examen tendria que complicarse aún mas. Mientras mas accesible sean las respuestas del libro, las serán para el examen. El dejarle fácil la información a un estudiante joven, haciendo que éste no aprenda a sacar ideas principales y secundarias, hace que su cerebro se vuelva «vago» y solo se dedique a memorizar y no analizar las cosas. Los profesores sacan la información de un libro por lo diverso que es éste, pero si ve que es fácil, optará por sacar las preguntas a su forma. Y un examen no puede aplicarse a la forma de pensar de alguien por que no nadie le entenderá. Debe aplicarse según conceptos que estén respaldados en algo. ¿No crees?. Es solo una inquietud. Saludos desde Venezuela.
Exactamente así pienso yo. Aprender (o enseñar) a no pensar «tanto», es fomentar la ley del menor esfuerzo. ¿Donde queda el análisis literario, para qué serviría la hermenéutica, la lógica filosófica y demás estrategias de aprendizaje basados en las conexiones lingüísticas?
Verdade, se assim não fosse eu não estaria a ler castelhano, pois só teria aprendido o português, não teria aprendido a relacionar as diferentes línguas.
Hola. Tu artículo me dejó pensando en algunas cuestiones referidas al diseño de contenidos para clases virtuales, pero también para las presenciales. En este último caso retomo los interrogantes que planteó Michell A. Me hace algo de «ruido» tu análisis si lo relaciono, por ejemplo a estudiantes jóvenes (y no tanto) de magisterio, o para adultos en general. Siendo consciente que los modos de lectura están cambiando, lo cierto es que ahora también me pregunto si estos modos dependen directamente (o no) del formato o el soporte de lectura. Sería interesante investigar en adultos si sus modos de decodificar o comprender lo que leen en soporte libro lo hacen del mismo modo que en la web. Hasta hace poco yo pensaba negativamente, ahora lo comienzo a dudar, a la luz de los resultados en los exámenes de mis alumnos, y no deja de preocuparme. Saludos desde Argentina (Córdoba).
Muchas gracias Sergio. Valoro mucho tu comentario. Un cordial saludo
Hola, soy nueva en este blog. Lo he encontrado hoy por casualidad buscando una manera alternativa de repasar con mis alumnos la gramática. La idea me parece muy interesante, sobre todo teniendo en cuenta los problemas que tienen, y creo que es algo generalizado, con la comprensión lectora. El método de cajas seguramente ayude a los alumnos a discriminar la información necesaria para poder estudiar más tarde. Lo pondré en práctica en mi clase y ya os comentaré los resultados.
Gracias y felicidades por el blog.
GRACIAS SONY 😉
Buenos días,
Soy formadora de maestros de Ed.Primaria y Ed.Secundaria. Encontré tu blog hace tiempo y lo voy siguiendo a ratos. Aprecio mucho tu generosidad y energía a la hora de compartir experiencias, recursos y estrategias. En ocasiones he recomendado incluso alguna entrada del blog a mis alumnos, futuros docentes.
No obstante, esta entrada me deja un sabor agridulce. No solo porque se confunde ojear con hojear, que ni es lo mismo ni es igual. Sino principalmente porque se confunden «contenidos» con «conceptos» y «procedimientos» con «actividades de aprendizaje»… algo que me lleva mucho, pero mucho esfuerzo conseguir que al menos algunos de los futuros docentes que pasan por mis manos, aprendan a distinguir correctamente, por el bien de sus futuros alumnos.
En fin… la entrada me hace pensar que todavía tengo batalla para rato…
Gracias Reme por tu enorme trabajo y dedicación. Eres una inspiración para muchos docentes. Un cordial saludo
Santiago, en primer lugar te felicito por tu blog y tus aportaciones. Sin embargo, en esta ocasión creo que el artículo no es muy acertado.
En este artículo estás enseñando técnicas para que los alumnos «memoricen mejor»; o mejor dicho, que les resulte más fácil saber lo que tienen que memorizar y que no memoricen más de la cuenta. Digamos que este artículo es magnífico si lo que defendemos es un modelo educativo tradicional, basado en que los alumnos memoricen el contenido del libro, lo reproduzcan en el examen (y luego lo olviden). Un modelo en que solo aprenden a hacer eso: a superar exámenes memorísticos. Pero donde lo que es aprender sobre la materia, realmente aprenden poco (la mayoría).
Lo digo porque un artículo que propone que los alumnos tengan que pensar poco para aprender, es un artículo que va totalmente en contra de lo que sabemos sobre cómo aprenden las personas. Hay una máxima en psicología cognitiva, que nos dice que «la memoria es el residuo del pensamiento». O dicho de otra forma, que solo se aprende sobre lo que se piensa. Y me estoy refiriendo al aprendizaje de conceptos, de ideas, de cosas con significado. No me estoy refiriendo a la lista de los Reyes Godos o los ríos de Europa. Para aprender conceptos, se debe pensar: activar aquello que ya se sabe sobre el tema (o aquello que nos sirva como analogía), combinarlo con la nueva información que nos llega, reformular las ideas que teníamos, y finalmente aplicar estas nuevas ideas en nuevos contextos.
Si hay algo que debemos hacer en clase es provocar el pensamiento de los alumnos, no enseñarlos a memorizar el libro mejor.
Sí que me parece muy acertado enseñar a tus alumnos a extraer la información que les interesa de un texto u otra fuente; pero esa tarea requiere de pensamiento. Lo que ya no requiere de pensamiento es memorizar literalmente el resumen que hemos hecho para volcarlo sobre el examen. Obviamente, para que eso sea posible el examen tendrá que dar pie a ello. Un examen al que los alumnos puedan traer esos resúmenes que hicieron, los apuntes, e incluso el libro, sería el examen ideal para demostrar que lo que se ha aprendido, se ha aprendido de verdad.
Gracias Héctor por tu profunda reflexión y aún más por el tomo empleado. Me ha gustado mucho y tomo nota de todo lo expuesto. Recibe un cordial saludo
Hola santi ,te sigo desde que conozco tu pàgina es super ilustrativo y dejame decir que escanear las frases más reflexivas y publico en facebook , por su puesto que que mencion tu página . lo hago con la finalidad de que màs personas se ilustran con temas de tanta importancia en el quehacer educativo.
Muchas gracias por compartir tus conocimientos .
Un placer Marcelina
Muchas gracias Santiago. Me va a servir para mi hijo que ests en 1 eso y además es tdah y le cuesta muchísimo estudiar, centrarse en lo importante.